Saltar al contenido

Ecotropía

Aniquilando un planeta por vez…

  • • Análisis
  • • Control
  • • Ecocidios
  • • Ecosofía
  • • Entrevistas
  • • Espiritualidad
  • • Fílmico
  • • Insalubridad
  • • General
  • • Libros
  • • Musical
  • • Natura
  • • Neoesclavitud
  • • Poética
  • • Psicopatologías
  • • Revueltas
  • • Sátira
  • • Tecnocidio
  • • Multiviolencias

El negocio de la salud y la medicalización de la vida

Publicada el 15/12/2008 - 08/09/2018 por raas

En el nº 38 de Etcétera hablamos y escribimos sobre El cerco a la Vida. El poder del Capital también bajo su forma de dominio político, mediante el Estado y sus burocracias, pretende y en mucho consigue apoderarse del control sobre la vida de sus «súbditos/ciudadanos». Los seres humanos, cada vez más, constituimos una multitud de repeticiones uniformadas, de clones. El control sobre la vida forma parte esencial de los objetivos de los poderes económicos y políticos: «el poder se hace cargo de la vida» y esto da lugar entre otras consecuencias a individuos aislados, inmersos en la fragorosa soledad de la aglomeración.

Por revista Etcétera

El incremento y la aceleración en el desarrollo de las técnicas biomédicas amenazan con una modificación significativa de la biología que está dirigida, además de promover el consumismo, a la búsqueda de nuevos medios y canales de control sobre los seres humanos. Nuevas formas de control y de dominio se gestan a la sombra de la medicalización de la vida (1), ocultas por la propaganda y el ruido que genera la autoproclamada «revolución» biotecnológica y su ideología, la bioética.

La industria farmacéutica: otra forma más de control

Iniciada en el siglo XIX, fue a lo largo del siglo XX que la industria farmacéutica y de las drogas se desarrolló tan aceleradamente que es junto a las industrias de las armas y las petroquímicas la que más beneficios le permite acumular al Capital. La industria farmacéutica, tal como actualmente está estructurada, surgió de las potentes corporaciones que dominaban la industria del petróleo y de la química, como una manera de diversificar sus ganancias y realizar nuevas inversiones que aportasen suculentos beneficios (en EE.UU. el impulsor fue el grupo Rockefeller que en las primeras décadas de este siglo controló el 90% de la industria petroquímica de América).

Principalmente después de la 2ª Guerra mundial estas ya grandes corporaciones se organizaron con el objetivo de controlar los sistemas sanitarios de todo el mundo, en primer lugar del llamado primer mundo capitalista que era donde más medicamentos podía consumir la población de manera inmediata y posteriormente del resto de países, promoviendo epidemias que se han convertido en plagas como el Sida. La nocividad capitalista origina enfermedades que se extienden sin querer entender sus causas, como el desmesurado aumento de todo tipo de cánceres o el de la diabetes, etc. El cuerpo humano y su salud se convierte en un medio para seguir acumulando beneficios y poder.

Actualmente las empresas farmacológicas más importantes son de EEUU, Europa y Japón. Sólo 25 empresas controlan más del 50% del mercado mundial de medicamentos. De las 10 empresas farmacéuticas y biotecnológicas más importantes 6 son de EEUU. Sus tasas de beneficios son las más elevadas de todos los sectores de la producción, en el año 2005 vendieron medicamentos con un beneficio de 605.400 millones de dólares. En el año 2004 los beneficios de Pfizer, la mayor multinacional farmacéutica, superó los 53 mil millones de dólares. Por el contrario y a pesar de sus ganancias billonarias, la carga impositiva del Estado sobre las empresas de este sector es la más baja de todas, pues cuentan con la justificación de invertir en la salud pública.

La industria farmacéutica forma el mayor lobby de Estados Unidos; durante el año 2004 invirtió más de 120 millones de dólares en influir sobre el gobierno, en los últimos siete años ha invertido más de 700 millones de dólares para este fin, esto supone el mayor gasto realizado desde un sector de la industria para influir en las decisiones del ejecutivo de EEUU; empresas como Pfizer o Glaxo fueron de las que más dinero donaron en las últimas elecciones que hicieron presidente a Bush II.

Algunos datos que sirvan de ejemplo: según un informe de la Asociación de Agentes de Propaganda Médica de la Argentina,1 la diferencia entre lo que realmente cuesta fabricar una droga y su precio en las farmacias puede alcanzar el 55.281 por ciento. El Valium, Diazepán fabricado por la multinacional Roche tiene un incremento del 33.623%. Un informe sobre las tendencias farmacéuticas elaborado por el Deutsche Bank afirma que los ciudadanos del planeta gastaremos en el año 2010, 40.000 millones de euros en comprar medicinas que no curan nada.

Los beneficios de la industria farmacéutica crecen vertiginosamente a nivel mundial: los ingresos para el sector fueron en el año 2004 de 550 mil millones de dólares, un 7% más que los registrados en el año 2003; pero en el año 2005 los beneficios ascendieron a 605.400 millones de dólares.

Los beneficios del 2004 para las principales empresas corporativas son estos: (cifras de beneficios netos, se han de añadir otras inversiones como las de I+D para obtener las cifras del beneficio global).

Empresa                           Ingresos (millones $)
1º.- Pfizer (EEUU)                      46.133
2º.- Glaxo Smith Kline (EEUU)           31.377
3º.- Sanofi _ Aventis (Francia)         30.919
4º.- Johnson & Johnson (EEUU)           22.128
5º.- Merck (EEUU)                       21.493
6º.- Astra Zeneca (Inglaterra)          21.426
7º.- Novartis (Suiza)                   18.497
8º.- Roche (Suiza)                      17.322
9º.- Bristol- Meyers (EEUU)             15.482
10º.- Wyeth (EEUU)                      13.964
11º.- Abbott Labs (EEUU)                13.756
12º.- Eli Llilly (EEUU)                 13.059
13º.- Amgen (Canadá)                    10.600
14º.- Boehringer- Ingelheim (Alemania)   8.698

La industria farmacéutica gastó el año 2004 en propaganda para promocionar sus medicamentos más de 60.000 millones de dólares, cifra que representa el doble de lo que las diversas empresas invierten en investigación.(2)

Ante estos datos es evidente reconocer los efectos iatrogénicos, es decir de origen médico, derivados de la medicalización de la vida. Las compañías farmacéuticas priorizando la usura han sometido a muchas personas a medicamentos y tratamientos que enferman y matan, usándonos como cobayas. Con procedimientos mafiosos han impuesto el uso de productos de dudosa eficacia y riesgos conocidos, comprando médicos a los que convierten en simples agente comerciales. Igualmente han salido victoriosos de los pleitos que les han puesto los afectados. No paran de inventar malestares para, gracias a la propaganda de los Medias y con la colaboración del Estado y de su Sistema Sanitario, convencer al máximo número posible de personas de que están enfermas, difundiendo falsas enfermedades que promueven males que no existen. Por ejemplo, según un estudio realizado por el «Public Library of Science Medicine», en EEUU últimamente se han hecho públicos informes que afirman que el 43% de las mujeres padecen disfunción sexual, cosa que es falsa; también promueven como enfermedades condiciones normales como la menopausia o que simples factores de riesgo como el colesterol sean presentados como enfermedades.

El establecimiento de unos estándares de normalidad en el funcionamiento de todos nuestros órganos impone que por encima o por debajo de ellos caigas en su categoría de enfermo; estas pautas son universales, iguales para niños o ancianos, asiáticos u africanos y válidas en cualquier circunstancia. Con ello se impone la neurosis del control médico, los análisis, las pruebas y sus consecuentes medicaciones de estabilización. Estos parámetros alcanzan incluso las categorías estéticas de estatura, peso, color, forma del físico y de cada uno de sus miembros. Fuera de ellos caemos en la desgracia social y personal, emprendiendo una carrera por la cirugía y sus implantes que no acaba con la vejez, porque tampoco se aceptan las secuelas de esta condición natural. Los pensionistas, inútiles ya como productores, se convierten en los mejores clientes de la industria farmacéutica ofreciendo sus vidas, como los niños, a las vacunas y a las visitas de ambulatorio. Esta situación de locura que impone el mercado provoca múltiples desarreglos mentales y miles de inadaptados que serán otro de los pilares del negocio químico que intenta reinsertarte con sus drogas allá de donde saliste rebotado o al menos paliar la incomodidad social del rechazado «normalizándolo».

Siempre enfermos

La medicalización de la vida o la influencia de la medicina sobre las costumbres (y por lo tanto sobre la moral), ha tomado actualmente tales proporciones que los conceptos de salud y enfermedad constituyen grandes criterios morales en los países avanzados del capitalismo. El Estado y sus burocracias sanitarias en una interesada interpretación de la «sanidad pública», se han adueñado del control de la salud de sus súbditos, convirtiéndose en los mediadores que deciden sobre el estado de salud o enfermedad de nuestros cuerpos. Como todos estamos afiliados al sistema sanitario (SS: Seguridad Social), desde que el Estado tomó su control (3), la población en general pasa a ser potencialmente paciente y potencialmente enferma, desde el momento en el que todos integramos las listas de sus estadísticas y de que todos somos objetivo de sus controles, estudios o propagandas médicas. La salud ya no es responsabilidad de cada uno de nosotros (lo es tan sólo en la culpabilización por nuestra mala salud), una relación o diálogo de uno mismo con su cuerpo sino que es el Estado, instrumento del Capital, como mediador de nosotros mismos y la salud de nuestro cuerpo, quien señala e impone las pautas y normas de comportamiento a obedecer respecto a la «cultura de la salud».

La imposición de la medicalización de la vida o el triunfo de la burocracia médica transforma la relación, siempre jerárquica, entre médico y paciente que al verse mediada por el Estado, en tanto que gestor económico del sistema sanitario, convierte la cuestión y el concepto de salud en una cuestión moral, en una de las moralinas civiles de las democracias capitalistas.

Ecológicamente constatamos que el «progreso» técnico de la humanidad, que ha evolucionado en razón de su dominio y control sobre la naturaleza, no ha significado implantar los medios suficientes para paliar la necesidad y encontrar una nueva libertad. Al contrario, los medios, la técnica, se han convertido en el único fin y en medio de dominación y control sobre la mayoría de los seres humanos. Esta supuesta «línea de progreso» se representa realmente como una regresión y más a partir del triunfo total del sistema capitalista, mediante el cual la potencia técnica de destrucción de la naturaleza (también de la humana) avanza en progresión geométrica. Es un hecho que con el Capital la destrucción del ecosistema abarca el mapa planetario, los efectos globales de las heridas producidas por la cultura del carbón y la electricidad o la nuclear y del petróleo son evidentes en el mundo entero. Este desprecio del sistema capitalista sobre el medio que lo alberga, es decir sobre la naturaleza, toma proporciones catastróficas y el único criterio que no altera ni alterará jamás es el del máximo beneficio, que permita la máxima acumulación de capital en el menor tiempo posible.

La destrucción del ecosistema plantea los mayores peligros para la salud medioambiental y por lo tanto para la in-salud de los seres humanos. La patología humana del ecocidio _patogénesis por alteración de los elementos: la tierra, el agua, el aire, y los alimentos, etc._ adquiere características de nuevas epidemias (se han curado viejas pandemias, se han generado nuevas), en forma de enfermedades respiratorias crónicas, alergias, cáncer, malformaciones congénitas a causa de productos químicos o nucleares, mutaciones de microorganismos y órganos, trastornos del comportamiento, estrés, enfermedades inducidas desde los laboratorios, etc. La patodicea ecológica, es la clave de las patologías que, en esta época intersecular, han convertido al ser humano en un ser doliente, así como la Tierra en un planeta enfermo.

Extraído de Coice de mula, dado que coincide con el objetivo de nuestro número al hablar de otro de los grandes campos de la industria química aplicado a la alimentación, traducimos unas líneas de la Revista Sentidos, Lisboa, Primavera de 2006:  (…) Según muchos investigadores, gran parte de los síntomas como los dolores de cabeza, fatiga, problemas gastro-intestinales, debilitamiento del sistema inmunitario y hasta perturbaciones de orden sexual, que surgen sin relación directa con una patología concreta, ocurren como consecuencia de nuestro estilo de vida «moderno». Tales disfunciones pueden desencadenar posteriormente enfermedades como artritis, alergias, obesidad, problemas de piel (acné), cáncer, afecciones cardiovasculares, entre otras.

La Organización Mundial para la Protección ambiental publicó recientemente un estudio llevado a cabo en Europa con vistas a la detección de la presencia de productos químicos en la sangre. Efectuado en tres generaciones de familias (abuelos, sus hijas y nietas), los resultados finales son preocupantes: Se encontraron 63 productos químicos en los abuelos, 49 en las madres y 59 en las hijas.

Este hecho está relacionado con la presencia de productos químicos, tales como pesticidas, en los diversos productos que consumimos diariamente. Como es obvio, el organismo humano posee un sistema de eliminación complejo preparado para expulsar las toxinas. Pero las complicaciones surgen cuando los órganos que efectúan la eliminación están sobrecargados por el exceso de sustancias nocivas, lo que a largo plazo origina algunos de los estados patológicos referidos.

En realidad el sistema médico y la medicina en la historia de la humanidad (fundamentalmente desde el triunfo de la sociedad jerarquizada y de dominio), siempre ha ejercido un poder normalizador, es decir, de control social que se basa en los conceptos y criterios de salud y enfermedad, lo normal o sano que señala la adaptabilidad y funcionalidad en el orden establecido y lo patológico que debe apartarse o encerrarse. La medicina como cosa de especialistas que quizás nació junto y paralela a la religión como especialización de saberes, logró crear un orden normativo y de derecho propios, alejado y ya rival de la religión, como otro poder. Pero será con el triunfo de la burguesía y su toma del poder del Estado, que le permitirá la implantación de la ideología surgida de la Ilustración, con el que el sistema médico adquirirá un auténtico y «racional» estatuto científico, profesional y político.

Es, sin embargo, a partir de la 2ª Guerra mundial y de las nuevas condiciones de ella surgidas (keynesianismo como modo de restaurar una Europa y parte de Asia completamente destruidas), que se impone este sistema sanitario ahora mundialmente dominante (cuya única variación es el modelo estatal o privado, desposeyendo ambos al ser humano de una autonomía respecto a su salud). Este sistema sanitario se basa en la medicalización de la vida como sinónimo de cultura de la salud. Esta medicalización se fundamenta en el enganche masivo de los pacientes a los fármacos. Categoría, la de pacientes, que pretende y cada vez consigue englobar más a todos los seres vivos del mundo. Este enganche masivo de los humanos y también de animales y plantas a los fármacos ha convertido a las empresas que los producen en riquísimas y poderosas corporaciones mundiales, con un poder que supera al de la mayoría de Estados. Bajo el nombre de sistema o «cultura» del bienestar y de la salud enfermó completamente el Planeta.

Pero tras la crisis del petróleo, en la década de los 70, aparecen en torno del poder de las burocracias del Estado, también en la medicina, nuevos discursos para imponer viejas ideas de dominio y de control sobre los «súbditos/ciudadanos», a los que a partir de ahora se los culpabiliza y se los considera responsables de los males del Planeta, de la contaminación de la tierra, del aire y el agua, y también de su mala salud generalizada, de la que se hace responsable al paciente por su mala conducta y mal estilo de vida. De esta manera el sistema médico consigue imponer la mala salud iatrogénica, y por lo tanto la expropiación del cuerpo por los profesionales de la salud. El ser humano no es ya una forma particular de vida, pasa a ser un objeto de control y estudio biológico, un número dentro de las estadísticas: un paciente. Para lograr convertir el género humano en pacientes el sistema sanitario impone la consigna extraída de una comedia: «La gente sana son enfermos que se ignoran».

Pero no sólo los seres humanos son convertidos en pacientes, todas las especies de plantas y animales que el hombre produce industrialmente en cautividad están sometidas al control de los técnicos, a la química y a los fármacos. Incluso ni los llamados «animales salvajes» se libran del manoseo y las molestias de los burócratas ecologistas en acción y cada vez que cae un animal en sus manos, además de colocarles chips, collares y anillas son controlados médicamente por especialistas veterinarios y, por lo tanto, medicalizados, entrando a formar parte del aislamiento de la estadística que los transforma en pacientes, pues padecen el sufrimiento que estos burócratas les infligen.

Las burocracias del Estado y entre ellas la del sistema sanitario medicalizan la vida, también, por supuesto, a través del lenguaje imponiendo un determinado uso de éste, señalando el uso de unos términos y el olvido de otros y lo que es más importante: aniquilando otros saberes. Se crea una muy determinada forma de acultura, mediante la propaganda masiva que difunde unas formas políticas que pretenden disciplinar y controlar a sus «súbditos», al igual que el sistema sanitario «cuida», es decir, disciplina y controla a sus pacientes.

El uso corriente de metáforas médicas en el lenguaje de los políticos no es un hecho de hoy, desde siempre los políticos han gustado de imaginar la sociedad como una masa enferma y a ellos mismos como los especialistas capaces de curarla, tienen «el hábito de describir exhaustivamente una enfermedad social y luego ponerle la correspondiente droga», (Chesterton).

Actualmente, en los medios de comunicación de la propaganda política, asistimos a la multiplicación de estas metáforas médicas en boca de los políticos, hay recetas políticas y económicas que son distribuidas por determinados órganos burocráticos del poder para que intercambiables políticos las apliquen y así tratar de recuperar la salud económica del país.

Así las categorías de salud y enfermedad, normal y obediente o díscolo y patológico, son trasladadas de la experiencia carnal o corporal del humano aislado al desorden de la organización social bajo el sistema capitalista. Mayoritariamente se nace en un hospital, pero también se muere en un hospital

Hasta los inicios del siglo XIX la función del médico no se entrometía directamente en la muerte de los humanos, cumplía su tarea de curar o aliviar enfermedades, evitar la muerte quizá sí entraba en sus funciones, pero diagnosticar la muerte no. Con el invento del estetoscopio en 1818 la técnica proporciona al sistema médico un instrumento adecuado, entre otras cosas, para certificar la muerte del ya paciente. En el siglo XX, con el dominio absoluto de la técnica sobre el sistema médico éste se convierte en sistema sanitario, regulado por el estado, que no sólo tiene que evitar la enfermedad, sino también controlar la salud de todos los súbditos que son ya pacientes. El médico se convierte, pues, en experto en controlar y corregir, no sólo la salud, sino también el cuerpo de todos los pacientes.

La formación de este formidable sistema burocrático y la aparición en los hospitales de departamentos especializados en «cuidados intensivos», combinado con la implantación de todas las «novedades» técnicas, permitieron definitivamente convertir al médico en el especialista que diagnostica la muerte, de hecho en su formación se halla «la enseñanza y el diagnóstico de la muerte». Uno no está muerto hasta que el médico correspondiente lo certifica.

Con el control médico de la muerte, ésta deja de ser un dominio exclusivo de la religión o de la especulación filosófica o de la poesía, etc., para pasar a ser patrimonializada por la ciencia, es decir, por la técnica. La muerte, por lo tanto, ha de producirse en el centro donde se almacena la mayor cantidad de técnica médica, en el hospital.

Al dejar de ser una cuestión que se dirime en el hogar para pasar a decidirse en un hospital, la muerte ya no se nos presenta como una cuestión personal y una realidad existencial a la que uno se enfrenta en común junto a los allegados y conocidos, sino que pasa a ser un asunto técnico y por lo tanto de técnicos y de especialistas, por lo que siempre ha de llevar añadido un calificativo también técnico: muerte asistida, muerte clínica, muerte cerebral, etc. En el hospital, en este ámbito tan jerarquizado como burocrático el paciente se enfrenta a la muerte aíslado, sometida totalmente su agonía al control y al orden del sistema sanitario.

Con la muerte en el hospital, concebido éste como el lugar de la muerte moderna, el sentido de ésta ha cambiado radicalmente. Lo que antes era anunciado (el moribundo sabía que se preparaba para la muerte), ahora es ocultado (muere ignorando su llegada). Lo que antes era finalmente una decisión de aceptación, ahora es censurado como no colaboración con la medicina. Lo que antes era un acto público, familiar, ahora es un acto privado, se muere en secreto y no se habla de ello. La muerte se ha convertido en un tabú, en palabras de Philippe Aries: «la muerte, esa compañera familiar, desaparece del lenguaje y su nombre se vuelve prohibido».

El consumo de medicamentos en el mundo en el año 2005
América del Norte                         44,4%
Europa (CE + Comunidad Estados Independ.) 30,8%
Japón                                     11,4%
Asia Sudoriental                           4,6%
América Latina                             4,4%
Oceanía                                    1,3%
Subcontinente indio                        1,2%
África                                     1,1%
Oriente Medio                              0,9%

notas:
1) Revista Topía, nº 45, Abril 2007. Editorial: «La medicalización de la vida cotidiana»: «Los diferentes factores que ponen en juego para difundir la medicalización en la sociedad explican las fabulosas ganancias que tienen los grandes laboratorios… Un informe de la Asociación de Agentes para la Propaganda Médica afirma que la diferencia entre lo que pagan por las drogas en el mercado mayorista y el precio que esta droga se vende en las farmacias llega al 55.281 por ciento. Por ejemplo el Diazepan, -principio activo- que el laboratorio suizo Roche comercializa con la marca Valium@, el precio por kilo es de $235 (0’0002 por miligramo), la presentación que se ofrece es de 10 mg. por 50 unidades, lo que supone 12 centavos, pero en las farmacias se vende a $40’40, es decir el 33.623 por ciento más».
2) Ver en todo esto el importante libro de Ivan Illich, Némesis Médica, Barral Editores. 1975. Barcelona.
www.sindominio.net/etcetera/REVISTAS/NUMERO_42/42-negsal.htm
3) El control del Estado sobre la salud no se corresponde con la reivindicación de una sanidad pública. Esta reivindicación originó un movimiento popular que posteriormente se perdió en la estatización del servicio sanitario.

Publicado en revista Etcétera nº 42, junio de 2007. www.sindominio.net/etcetera/

Compartir

Publicado en • Control, • Insalubridad

Navegación de entradas

Sobre la técnica médica
Medicina y sociedad capitalista

Deja una respuesta Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

• contacto
ecotropia@riseup.net

• Mastodon
https://mastodon.social/@ecotropia

• Imágenes para el Disenso Consciente (Telegram)
https://t.me/imagenes_disenso

• Pixelfed
https://pixelfed.social/Ecotropia

  • Mail
  • Mastodon
  • Telegram

Donaciones:

Este sitio se mantiene desde 2008 sin ningún tipo de aporte económico, con el sólo propósito de compartir observaciones de discidencia consciente, pero llegó el momento de pedir aportes de toda aquella persona que sienta que sitios como este deben seguir existiendo por el bien común…

Una parte de los aportes recibidos irá para el colectivo que gestiona el servidor de Noblogs.org que ceden gratuitamente el espacio para que muchos blogs puedan existir sin la injerencia publicitaria ni de ningún otro tipo. Cualquier aporte, por mínimo que sea, será bienvenido! Gracias!

• Donar con Paypal

• Banco ING 🇪🇸: ES54 1465 0100 9817 3628 5232

• Banco Provincia 🇦🇷 (CBU): 0140015103401552035114

• Mercado Pago 🇦🇷 (CVU): 0000003100028546440663

Entradas recientes

  • (audio y video) Comentario sobre la guerra sionista contra Irán
  • (audio-video) ¿Por qué los más incompetentes terminan en los cargos más altos? Maquiavelo ya lo sabía…
  • (audio-video) La Inteligencia Artificial bajo el control de grandes corporaciones es un gran problema
  • (audio-video) Franco ‘Bifo’ Berardi: “Yo no creo, yo no espero, lo que me interesa hacer es pensar”
  • (audio-video) Andrea Colamedici: «La IA puede llegar a sustituirnos en absolutamente todo».
  • (audio-video) El país que quieren los dueños de Argentina
  • La rapiña es la consecuencia lógica de la ausencia de consciencia y el vacío…
  • (libro) De la huelga salvaje a la autogestión generalizada
  • (video) Hongos con Soledad Barruti: la historia, su consumo y salud mental
  • Glosario enciclopédico de la pandemia covid19 (catálogo de palabras y expresiones comentadas)
  • Contaminación omnipresente: un límite planetario olvidado
  • (video) Right in Two (Justo en Dos)
  • (video) Han dividido el mundo, nada me sorprende ya
  • (video) 2º parte de la Entrevista con Franco ‘Bifo’ Berardi: “La libertad que habla Milei es la de mercantes de esclavos”
  • (video) 1º parte de la Entrevista con Franco ‘Bifo’ Berardi: «La guerra nos obliga a participar de un juego de suicidio»..
  • Entrevista a Antonio Turiel sobre la corriente atlántica AMOC, ralentización o paralización, motivo para preocuparse
  • Los caminos de la vida
  • (video) La inteligencia artificial, esta época post-mediatizada, la política ultraliberal y el imperio de las máquinas…

Etiquetas

Antropoceno antropocentrismo autodestrucción humana big pharma capitalismo destructivo capitalismo postindustrial capitalismo terminal Carlos Castaneda colapso civilizatorio conciencia holística confinamiento forzado confinamiento general confinamiento masivo Coronavirus Covid-19 cuarentena estricta cártel farmacéutico Decrecimiento destrucción antropogénica de hábitats destrucción de bienes comunes destrucción de ecosistemas destrucción de la biodiversidad El Roto Imágenes para el Disenso Consciente industria farmacéutica Ivan Illich Jiddu Krishnamurti José Luis Cano Gil No es una pandemia OMS Organización Mundial de la Salud pandemia del coronavirus post-capitalismo post-capitalismo terminal régimen somatocrático salud humana Sars-Cov-2 Sars-cov2 servidumbre voluntaria Sindemia del Coronavirus sociedad del cansancio sociedad del espectáculo Somatocracia Vacunación compulsiva vacunación masiva

Archivos

  • junio 2025 (1)
  • mayo 2025 (2)
  • abril 2025 (4)
  • marzo 2025 (2)
  • febrero 2025 (3)
  • enero 2025 (4)
  • diciembre 2024 (4)
  • noviembre 2024 (1)
  • octubre 2024 (9)
  • septiembre 2024 (2)
  • agosto 2024 (4)
  • julio 2024 (2)
  • junio 2024 (3)
  • mayo 2024 (1)
  • abril 2024 (3)
  • marzo 2024 (3)
  • febrero 2024 (1)
  • enero 2024 (5)
  • diciembre 2023 (3)
  • noviembre 2023 (4)
  • octubre 2023 (4)
  • septiembre 2023 (3)
  • agosto 2023 (4)
  • julio 2023 (5)
  • junio 2023 (4)
  • mayo 2023 (8)
  • abril 2023 (6)
  • marzo 2023 (6)
  • febrero 2023 (6)
  • enero 2023 (7)
  • diciembre 2022 (7)
  • noviembre 2022 (7)
  • octubre 2022 (7)
  • septiembre 2022 (10)
  • agosto 2022 (9)
  • julio 2022 (5)
  • junio 2022 (11)
  • mayo 2022 (9)
  • abril 2022 (6)
  • marzo 2022 (11)
  • febrero 2022 (10)
  • enero 2022 (13)
  • diciembre 2021 (15)
  • noviembre 2021 (21)
  • octubre 2021 (12)
  • septiembre 2021 (15)
  • agosto 2021 (14)
  • julio 2021 (14)
  • junio 2021 (12)
  • mayo 2021 (11)
  • abril 2021 (19)
  • marzo 2021 (8)
  • febrero 2021 (9)
  • enero 2021 (6)
  • diciembre 2020 (8)
  • noviembre 2020 (10)
  • octubre 2020 (14)
  • septiembre 2020 (8)
  • agosto 2020 (11)
  • julio 2020 (12)
  • junio 2020 (15)
  • mayo 2020 (11)
  • abril 2020 (6)
  • marzo 2020 (9)
  • enero 2020 (2)
  • diciembre 2019 (2)
  • noviembre 2019 (1)
  • septiembre 2019 (3)
  • agosto 2019 (4)
  • julio 2019 (3)
  • junio 2019 (2)
  • mayo 2019 (1)
  • abril 2019 (1)
  • marzo 2019 (2)
  • enero 2019 (2)
  • diciembre 2018 (1)
  • noviembre 2018 (3)
  • octubre 2018 (2)
  • septiembre 2018 (5)
  • agosto 2018 (1)
  • julio 2018 (1)
  • junio 2018 (2)
  • mayo 2018 (4)
  • abril 2018 (4)
  • marzo 2018 (2)
  • enero 2018 (3)
  • diciembre 2017 (4)
  • noviembre 2017 (2)
  • octubre 2017 (6)
  • septiembre 2017 (4)
  • agosto 2017 (7)
  • julio 2017 (1)
  • mayo 2017 (6)
  • abril 2017 (1)
  • febrero 2017 (1)
  • enero 2017 (2)
  • diciembre 2016 (4)
  • octubre 2016 (1)
  • septiembre 2016 (2)
  • agosto 2016 (1)
  • julio 2016 (1)
  • junio 2016 (1)
  • enero 2016 (2)
  • noviembre 2015 (2)
  • octubre 2015 (2)
  • agosto 2015 (1)
  • julio 2015 (1)
  • junio 2015 (1)
  • mayo 2015 (1)
  • abril 2015 (1)
  • febrero 2015 (1)
  • enero 2015 (2)
  • diciembre 2014 (4)
  • noviembre 2014 (1)
  • octubre 2014 (1)
  • septiembre 2014 (2)
  • agosto 2014 (6)
  • julio 2014 (1)
  • junio 2014 (1)
  • mayo 2014 (2)
  • marzo 2014 (2)
  • febrero 2014 (2)
  • enero 2014 (2)
  • diciembre 2013 (2)
  • noviembre 2013 (4)
  • octubre 2013 (4)
  • septiembre 2013 (4)
  • agosto 2013 (3)
  • julio 2013 (5)
  • junio 2013 (3)
  • abril 2013 (2)
  • marzo 2013 (3)
  • febrero 2013 (7)
  • diciembre 2012 (8)
  • noviembre 2012 (4)
  • octubre 2012 (6)
  • septiembre 2012 (4)
  • agosto 2012 (3)
  • julio 2012 (7)
  • junio 2012 (3)
  • mayo 2012 (5)
  • abril 2012 (5)
  • marzo 2012 (12)
  • febrero 2012 (10)
  • diciembre 2011 (5)
  • noviembre 2011 (10)
  • octubre 2011 (6)
  • septiembre 2011 (5)
  • agosto 2011 (9)
  • julio 2011 (9)
  • junio 2011 (8)
  • mayo 2011 (8)
  • abril 2011 (7)
  • marzo 2011 (13)
  • febrero 2011 (12)
  • enero 2011 (13)
  • diciembre 2010 (11)
  • noviembre 2010 (8)
  • octubre 2010 (10)
  • septiembre 2010 (6)
  • agosto 2010 (2)
  • julio 2010 (1)
  • junio 2010 (1)
  • mayo 2010 (2)
  • abril 2010 (4)
  • marzo 2010 (3)
  • febrero 2010 (2)
  • enero 2010 (1)
  • diciembre 2009 (2)
  • noviembre 2009 (1)
  • octubre 2009 (1)
  • septiembre 2009 (2)
  • julio 2009 (2)
  • junio 2009 (2)
  • mayo 2009 (2)
  • abril 2009 (2)
  • marzo 2009 (3)
  • febrero 2009 (1)
  • enero 2009 (5)
  • diciembre 2008 (11)
  • noviembre 2008 (6)
  • octubre 2008 (2)
  • septiembre 2008 (14)
  • agosto 2008 (11)

Ultimos comentarios

  • raas en (audio) Covid-19, el mayor ensayo de ingeniería social de la historia: el enfriamiento del espíritu humano
  • Luis en (audio) Covid-19, el mayor ensayo de ingeniería social de la historia: el enfriamiento del espíritu humano
  • raas en ¿Cuál es el origen de COVID? ¿La gente o la naturaleza abrieron la caja de Pandora en Wuhan?
  • raas en Los héroes del pase sanitario
  • S en Los héroes del pase sanitario
  • S en ¿Cuál es el origen de COVID? ¿La gente o la naturaleza abrieron la caja de Pandora en Wuhan?
  • S en Los héroes del pase sanitario
  • raas en Cuando se está sin ningún recurso es cuando hay que contar con todos..

Libros imprescindibles

• Discurso de la servidumbre voluntaria o el contra uno, de Étienne de la Boétie (1548)

• Teoria de la clase ociosa, de Thorstein Veblen (1899)

• Nosotros, de Yevgueni Zamiatin (1922)

• ¡Escucha, pequeño hombrecito!, de Wilhelm Reich (1945)

• El arte de amar, de Erich Fromm (1956)

• Viaje a Ixtlán, de Carlos Castaneda (1972)

• Energía y equidad, de Ivan Illich (1973)

• De la huelga salvaje a la autogestión generalizada, de Raoul Vaneigem (1974)

• Némesis Médica, de Ivan Illich (1975)

• Mil Mesetas, de Gilles Deleuze y Félix Guattari (1980)

• Sobre la desobediencia y otros ensayos, de Erich Fromm (1981)

• La enfermedad como camino, de Thorwald Dethlefsen y Rüdiger Dahlke (1983)

• El maestro ignorante, de Jacques Ranciere (1987)

• Encuentro con la sombra. El poder del lado oculto de la naturaleza humana, de Connie Zweig y Jeremiah Abrams (1991)

• El horror económico, de Viviane Forrester (1996)

Meta

  • Registro
  • Acceder
  • Feed de entradas
  • Feed de comentarios
  • WordPress.org

Agroecología

  • Agroecología (revista)
  • EcoAgricultor
  • Ecopráctica (revista)
  • Hortinatura
  • Josep Pamíes
  • La Fertilidad de la Tierra (revista)
  • La Huertina de Toni
  • La Huertina de Toni
  • Maestro Compostador
  • Sociedad Española de Agroecología

Análisis

  • Antroposmoderno
  • Centro de Documentación de los Movimientos Armados
  • Ciudades para un futuro más sostenible
  • Cosecha Roja
  • Crimethinc
  • Decrecimiento
  • El Corresponsal de Medio Oriente y Africa
  • Global Research
  • Hablemos de Historia
  • Herencia Cristiana
  • La Barbarie
  • La Curva de Mar
  • La Hidra de Mil Cabezas
  • Lo Que Somos
  • Lobo Suelto
  • Observatorio de Conflictos
  • Patria Grande
  • Proyecto Desaparecidos
  • Proyecto Sindicato
  • Red Voltaire
  • Situaciones

Antipublicidad

  • Adbusters
  • Consume Hasta Morir
  • Yomango

Aplicaciones libres (Android)

  • Adaway
  • Afwall+
  • AndStatus
  • Antena Pod
  • Blokada
  • Delta Chat
  • Element
  • Exodus Privacy
  • F-Droid (tienda)
  • Fedilab
  • Firefox
  • Frost (Facebook)
  • Jitsi Meet
  • KeePassDX
  • Librera Pro
  • Magisk Manager
  • Markor
  • Mixplorer
  • New Pipe
  • OONI Probe
  • Open Food Facts
  • Open Note Scanner
  • Orbot
  • Privacy Browser
  • Silence (SMS)
  • Simple Flashlight (y +)
  • SkyTube
  • Tor Browser
  • XDA Labs (tienda)
  • Youtube Vanced

Biblioteca virtual / Escritor@s

  • Alephandria
  • Carlos Castaneda
  • El Poder de la Palabra
  • Félix Rodrigo Mora
  • Frases con Sabiduría
  • Ivan Illich
  • Jiddu Krishnamurti
  • Juan Irigoyen
  • Luis E. Sabini Fernández
  • Oficina de Secretos Públicos (Ken Knabb)
  • Rebelión (libros libres)

Biodiversidad / Boycott

  • Biodiversidad
  • Crisis Energètica
  • Ecoportal
  • Grupo de Reflexión Rural
  • Guayubira
  • La Vía Campesina
  • Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales
  • Permacultura

Buscadores

  • Duckduckgo (el buscador que no te rastrea)
  • Searx (metabuscador libre)

Consumo responsable / Otras economías

  • Ecologistas en Acción
  • El Salmón Contracorriente

Contracultura / Poesía

  • Ciudad Seva
  • Contranatura
  • Manual de Lecturas Rápidas
  • Poesía Salvaje

Contrainformación

  • América Latina en Movimiento
  • Anarkismo
  • Clajadep
  • Hommodolars
  • Indymedia Argentina
  • Indymedia Barcelona
  • Indymedia México
  • Inter Press Service
  • Kaos en la Red
  • La Curva del Mar
  • La Fogata
  • La Haine
  • La Marea
  • Mapuexpress
  • Noticias de Abajo
  • Otro Madrid
  • PlayGround
  • Prensa de Frente
  • Rebelión
  • Red Acción
  • Red Eco Alternativo
  • Versus

Descargas de material audiovisual

  • Rebeldemule

Distribuciones Linux

  • Bodhi
  • Damn Small Linux
  • Debian
  • Dynebolic
  • Elementary
  • Escuelas Linux
  • Kali
  • Lubuntu
  • LXLE
  • Mint
  • Open Elec
  • Parrot Security
  • Puppy
  • TAILS
  • Trisquel
  • Ubuntu
  • Xubuntu

Editoriales

  • Catarata (España)
  • Icaria (España)
  • Libros de Anarres (Argentina)
  • Madreselva (Argentina)
  • Pepitas de Calabaza (España)
  • Pre-Textos (España)
  • Tierra del Sur (Argentina)
  • Tinta Limón Ediciones (Argentina)
  • Traficantes de Sueños (España)
  • Virus (España)

Espiritualidad

  • Pijama Surf
  • Planta Sagrada

Fotografía

  • Cooperativa Sub
  • Nicolás Parodi
  • Rebelarte

Frases

  • Frases y Pensamientos
  • Wikiquote

Historias

  • Historia social de los mercenarios

Ilustradores

  • Ajubel
  • Alen Lauzán
  • Andy Singer
  • Ares
  • Banksy
  • Daniel Paz
  • Doug Minkler
  • El Roto
  • Eric Drooker
  • Helnwein
  • Iñaky y Frenchy
  • James Jean
  • Juan Kalvellido
  • Kevin Larmee
  • Latuff
  • Mariano Lucano
  • Mike Flugennock
  • Naji al-Alí
  • Obey Giant
  • Peter Kuper
  • Quino
  • SakoAsko
  • Sergio Langer
  • Siro Lopez

Imágenes

  • Anti-Guerra
  • Archivo Gráfico Libertario
  • Gigantescas Miniaturas
  • Gráficos Políticos
  • Iconoclasistas
  • Malas Noticias
  • Mujeres Públicas

Mensajería libre

  • Delta Chat
  • Ring
  • Riot
  • Signal
  • Telegram

Movimientos sociales / Grupos

  • (C.N.T.) Confederación Nacional del Trabajo
  • Archivo Situacionista Hispano
  • Asambleas de Vecinos Autoconvocados por el No a la Mina
  • CGT Chiapas
  • Coordinadora Contra la Represion Policial e Institucional
  • Derechos
  • Ejército Zapatista de Liberación Nacional
  • Enlace Zapatista
  • Insumissia
  • Minga Informativa de Movimientos Sociales
  • Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra
  • Oaxaca Libre
  • Partido Pirata
  • Red de Acción Ecologista
  • Unión de Asambleas Ciudadanas

Películas / Documentales / Series

  • Black Mirror (serie)
  • El Enemigo Común (documental)
  • Fotógrafo de Guerra (documental)
  • Frontera Invisible (documental)
  • Gaviotas Blindadas (documental)
  • I the Film (documental)
  • La Corporación (documental)
  • La Pesadilla de Darwin (documental)
  • La Sierra (documental)
  • Sed, Invasion Gota a Gota (documental)
  • Trilogía Qatsi (documental)
  • Zeitgeist (documental)

Podcast

  • Carne Cruda
  • Cuarto Milenio
  • Días Extraños con Santiago Camacho
  • Documentales Sonoros
  • El Dragón Invisible
  • La Biblioteca Perdida
  • La Escóbula de la Bruja
  • La Linterna de Diógenes
  • Oh my Lol

Programas libres (Linux & Windows)

  • Audacious
  • Audacity
  • Brave
  • Copy Q
  • Firefox
  • Free Donwload Manager
  • GIMP
  • Handbrake
  • Jitsi Meet
  • KeePassXC
  • Krita
  • LibreOffice
  • OBS Studio
  • Onion Share
  • Qbittorrent
  • Scribus
  • Shotcut
  • Signal
  • Simple Note
  • Telegram
  • Thunderbird
  • Tor Browser
  • Transmission
  • Tribler
  • VLC

Psicologías

  • José Luis Cano Gil
  • Olga Pujadas
  • Revista Topia

Radios / Programas

  • FM La Tribu
  • Insurgente
  • La Colectiva
  • La Tribu
  • Marca de Radio
  • Mundo Real
  • Radio Aire Libre
  • Radio Atómika
  • Radio Elo
  • Radio FM Alas
  • Radio Kaos
  • Radio Malva
  • Red Nacional de Medios Alternativos
  • Regeneración
  • Zapote

Redes sociales alternativas

  • Diáspora
  • GNU Social
  • Mastodon

Revistas / Periódicos

  • 15-15-15
  • Anfibia
  • Argelaga
  • Astrolabio
  • Barcelona
  • Biodiversidad, Sustento y Culturas
  • Campo Grupal
  • Contexto
  • Contratiempo
  • Crisis
  • Crisis17
  • Ecología política
  • Ekintza Zuzena
  • El Abasto
  • El Estado Mental
  • El Interpretador
  • El Libertario
  • El Mango del Hacha
  • El Salto
  • Esperando a Godot
  • Etcétera
  • Futuro Africano
  • Futuros
  • Galde
  • Grupo Acontecimiento
  • Herramienta
  • Jaque al Rey
  • La Brumaria
  • La Flecha
  • La Vaca
  • La Voz de los Sin Voz
  • Literal
  • Lucha Armada
  • Memoria Libertaria
  • Mercado Negro
  • Migraciones Forzadas
  • No Retornable
  • Pueblos
  • Pukará
  • Rebeldía
  • Saltamos
  • Sin Permiso
  • Sitio al Margen
  • Suburbia
  • Teína
  • THC
  • The Clinic
  • The Ecologist
  • Viento Sur

Salud / Enfermedad

  • Equipo Cesca
  • Miguel Jara
  • No Gracias
  • Revista Dsalud

Videos / Grupos

  • Atmo
  • Contraimagen
  • Corrugate
  • La Plataforma
  • Mal de Ojo
  • Malojillo
  • Mascaró Cine
  • New Global Vision
  • Sin Antena
  • Sin Filtros
  • Zip Films

Funciona gracias a WordPress | Tema: micro, desarrollado por DevriX.