Los integrantes de Cifo se reencontraron hace un año después de más de dos décadas en un grupo de whattsapp. “Pensamos en por qué no dábamos a conocer aquello que trabajamos en los 90 y que de alguna manera quedó perdido en el tiempo, para estas ideas puedan, al menos, ser sometidas a debate”, dijo a el Ciudadano el psiquiatra Néstor Berlanda, uno de los miembros de Cifo, a horas de presentar el libro en Rosario.
Por Graciana Petrone
15 de noviembre de 2019
Cifo El Legado. Volúmen I es el título del libro que se presentará este sábado a las 16.30 en San Luis 2585 en el segundo encuentro del Café Ufológico Rosario. Se trata de la compilación de distintos trabajos de investigación que se hicieron en la década del 90 por el Círculo de investigadores del Fenómeno Ovni. Muchos de ellos son inéditos. Otros, se publicaron en la extinta revista Ufología Racional.
—¿Cómo surge Cifo allá por los años 90?
—Básicamente, aquellos que habíamos investigado el tema ovni desde chicos estábamos separados y disgregados y lo que fue la generación más joven de aquella época decidió hablar a cada uno de los que estábamos haciendo otro tipo de cosas, nos unimos en un solo grupo y así surgió Cifo, el Círculo de Investigadores del Fenómeno Ovni, al que después se fueron incorporando otras personas más vinculadas al tema. Por ejemplo, Juan Acevedo, psicólogo, que viajaba cada 15 días a Rosario. Éramos unas 10 o 15 personas y la característica diferente, si se quiere, es que la mayoría estábamos involucrados en alguna disciplina científica. La mayoría estábamos en salud mental: psiquiatras, psicólogos, antropólogos, historiadores y también personas encargadas de informática. Siempre pensamos que para abordar estos temas, que están enmarcados dentro de lo que es el misterio y que salen fuera de lo que es la ciencia ortodoxa, era necesario un enfoque multidisciplinario.
—¿Cuál es la diferencia entre ufología racional y ufología tradicional?
—Desde Cifo teníamos una visión mucho más crítica de lo que se pensaba sobre el tema de los ovnis. De hecho fue la postura que tuvimos y creamos una corriente que se llamó ufología racional. Nos basamos en un filósofo, Gastón Bachelard, que plantea de que existe en la ciencia los llamados obstáculos epistemológicos. Es decir, hay ideas preconcebidas, que forman un obstáculo para poder ir avanzando y entonces hay que hacer nuevas preguntas. La primera pregunta que contestó lo que nosotros llamamos en la escuela de pensamiento de la ufología romántica, que era la que nosotros profesábamos en los 80, y que sostenía que los ovnis son extraterrestres simplemente porque son naves extraterrestres y la pregunta entonces es: ¿Existen o no?. Pero una nueva pregunta es: ¿Y si los ovnis existen pero no son lo que creemos que son? Ahí se abre un nuevo panorama porque empezamos a encontrar que cuanto más cercano es el encuentro de las personas con la fenomenología ovni, más datos encontramos similares a lo largo de la cultura que nos llevan a pensar que no son seres extraterrestres que andan dando vuelta por ahí, como los casos de abducción de extraterrestres que andan por ahí secuestrando gente para hacerle análisis, sino que estamos en presencia de un fenómeno de otra naturaleza.
—¿Qué pasa con aquellas personas que aseguran que vivieron experiencias de abducciones?
—El tema de las abducciones, que es donde el testigo tendría mayor proximidad con el fenómeno, es prácticamente igual en los procesos que se siguen en las iniciaciones chamánicas. Es decir, en los pueblos originarios que tiene médicos tradicionales, para ser chamán pasa por un proceso de iniciación donde encuentra espíritus de ancestros, se produce un proceso de muerte y renacimiento de carácter simbólico. Esos mismos pasos los encontramos en los casos de abducciones y por eso creemos que el fenómeno es mucho más que pensar que es una nave extraterrestre. De hecho, desde nuestra forma de pensar no avalamos la hipótesis extraterrestre, aunque no somos dueños de la verdad y no descartamos nada. Desde nuestra línea de pensamiento lo que decimos es que el fenómeno ovni existe, la gente ve algo real, le pasan cosas pero que no necesariamente tiene que ver con un encuentro de una nave tripulada por seres de otro planeta. A eso lo plasmamos junto con Juan Acevedo en el libro Los Extraños: abducciones, mito, conciencia y realidad del año 2.000.
—Uno de los temas desarrollados en el libro es sobre estados no ordinarios o ampliados de conciencia. ¿A qué se refiere?
—Un estado no ordinario de conciencia es el sueño o la meditación. También el uso de una sustancia psicoactiva o los bailes frenéticos o el aislamiento sensorial. Es una percepción distinta de la realidad. Nuestra conciencia empieza funcionar de una manera distinta y entonces la realidad no se percibe de la misma manera que habitualmente. Está comprobado que nuestra conciencia es la que construye la realidad. Los estados ampliados de conciencia permiten una percepción distinta de las cosas y son la herramienta fundamental, que han tenido los chamanes y los médicos tradicionales de todas las culturas originarias, y que han marcado los principales orígenes de la filosofía y la religión.
Experiencias milenarias
—En la cultura griega existían los cultos mistéricos, que eran lugares en donde las personas hacían un ritual que incluía ayunos, bailes, y también la ingestión de una sustancia psicoactiva para entrar en ese otro mundo y tener contacto con las deidades. El culto más importante son Los misterios de Eleusis, por donde se cree que pasaron Marco Aurelio, Platón, Plutarco y Sócrates. De hecho, se dice que El mundo de las ideas de Platón surge luego de la experiencia vivida en el templo de Eleusis. Según los estudiosos que se dedicaron a investigar este fenómeno, en los rituales se utilizaba dietilamida de ácido lisérgico, por decirlo de alguna manera, es LSD que obtenían de un hongo que surgía en el trigo y la cebada y uno de los principios activos es la dietilamida de ácido lisérgico que provoca un estado expandido de conciencia. Dentro de un marco ritual provocaba un tremendo shock a las personas que vivían la experiencia que cambiaban su vida. Estos estados no ordinarios de conciencia uno los puede encontrar en los pueblos originarios. Algunos con sustancias psicoactivas, otros con bailes o con sueños. Nosotros creemos que el fenómenos ovni, más aún cuando tiene un acercamiento con el testigo, están involucrados los estados ampliados de conciencia.
—¿Cómo surge esta compilación?
—Pasaron bastantes años más. Somos los mismos pero con bastantes años más, seguíamos en contacto pero cada uno haciendo sus actividades. Pero veíamos que algunas de nuestras ideas, a través de las redes sociales, se hablaban también en otras partes del mundo. En España, puntualmente, quizás por una evolución del pensamiento se estaban dando investigaciones similares a las nuestras. En los 90 eso no pasaba porque las redes sociales no existían, nos habían publicado artículos en revistas mexicanas pero no pasaban de ahí. Entonces pensamos que, si en los 90 las ideas nuestra habían sido bastante rechazadas en la comunidad ufológica, muy pocas personas adhirieron y muy pocas no nos criticaron porque se produjeron dobles mensajes: para aquellos que estaban en la cuestión mística, que pensaban que los ovnis eran extraterrestres y eran otros seres, nos tildaban de escépticos porque nosotros decíamos que había otra explicación. Y cuando decíamos que había que adentrarnos en los estados no ordinarios de conciencia, y así encontrar algo más de información, nos tildaban de místicos a nosotros.
—¿Hay reparo a la hora de la gente por preguntar o interesarse por miedo a ser marginados?
—Yo estaba alejado del tema de los ovnis porque estaba abocado a lo que es la medicina tradicional indígena indoamericana. Volví al tema con el tema Juan Óscar Pérez y la película Testigo de otro mundo. Era un observador en las redes de las cosas que aparecían. El hecho de este nuevo regreso al tema me permitió estar más de cuerpo presente y participar de congresos, de café ufológicos e interactuar más en las redes. Estoy muy sorprendido porque hay gran cantidad de gente que sin ningún tipo de temor o prurito se acerca, pregunta y creo que el tema está más vivo que nuca, más allá de las posturas que se puedan tener. Hay nuevos descubrimientos, documentos oficiales que salen a la luz, hay reconocimientos por parte de las fuerzas militares de distintos países, como es el caso de Estados Unidos en que distintos pilotos vieron ovnis. El tema está muy vigente y hay cada vez más personas que no tiene reparo en contar sus experiencias.
Cifo El legado Volumen I es una compilación de Fabián López que reúne trabajos de investigación y textos publicados e inéditos de Juan Acevedo Peinado (psicólogo), Néstor Berlanda (psiquiatra), Luis Alberto Pacheco Diego Viegas (abogado y antropólogo), Darío López y Carlos Mattos.