Por Keny Arkana
Mi especie se pierde,
los ánimos se calientan la gente se detesta,
guerra de egos siglo XXI,
cinismo y desprecio no se respeta la tierra,
la locura alimenta las tripas,
fronteras, barricadas, motines y porras,
gritos y baños de sangre, bombas que explotan,
política del miedo, ciencia inmoral,
Insurrección de un pueblo, Mercado de armas,
Nuevo orden mundial, fusión de terror,
El hombre, el animal más depredador,
El sistema apesta a muerte, asesino de la vida,
Ha matado la memoria, para acabar mejor con el futuro,
La cabeza llena de discos, los sentidos nos confunden.
El tercer ojo abierto, porque el cerebro nos confunde.
El ser humano se ha perdido, ha olvidado su fuerza,
Ha olvidado la luna, el sol y el átomo.
Inversión de polos, se dirige hacia el odio.
Ha perdido la razón por una excusa que divide,
el egoísmo como lema, época miserable,
Odio colectivo contra rabia visceral,
Un resplandor en el corazón,
Una lágrima en el ojo,
Una oración en la cabeza, un viejo dolor,
Un vivo rencor. Allí donde muere el perdón,
Donde hasta la fe se asusta, venga, ven, nos vamos.
Leyes hechas para el pueblo, y los reyes tiranizan,
Corporativismo y «bisness» en lo alto de la pirámide,
Para que haya más sangre, entre carros y metralletas,
Inocente, en un cielo del color de las fábricas,
Un silencio de duelo, una bala perdida,
toda una familia llorando, un niño asesinado,
Milicias del Estado, paramilitares,
Locuras cerebrales, pueblos enteros arrasados,
Barrios de chabolas de miseria a la entrada de palacios,
Libertad robada, sinónimo de papeleo
Humanidad cambiada por una vida ilusoria,
Entre el estrés del día y las angustias de la noche,
La cabeza llena de neuras, los nervios crispados,
Caracterizan al hombre moderno, muy a menudo corrupto,
Y cuando la ciudad duerme, muchas veces llega,
una muerte silenciosa, un sin techo en medio del frío.
Cárcel de cemento, una venda en los ojos.
El combate es demasiado largo para ver un poco de luz.
Las familias se rompen y los padres escasean,
Los niños ya no ríen, se construyen murallas,
Las madres se esfuerzan, uno de cada tres jóvenes en chirona,
Toda esta mierda es real, así que seguiremos enfrentándonos.
Es la mala tripa que nos come las tripas,
Una botella de Vodka, unos gramos de marihuana.
Algunos no vuelven, la presión es violenta.
Subutex inyectado en un charco de sangre,
Niños que se pelean, otro navajazo
Ya no es a casa donde los niños vuelven temprano.
Aprenden la astucia en un vaso de cólera,
Formateo de la calle, formateo escolar,
Cada uno su disco, cuando los mundos se encuentran,
es el choque de culturas, incluso el odio de la vergüenza.
Las barreras están ahí, en nuestras cabezas, bien calentitas,
Los más duros se hunden rápido, es la ley del más débil,
Pero aquí nada es de color rosa, la monotonía continúa.
En los corazones heridos, que mueren a fuego lento.
No llores, hermana, porque tú diriges el mundo.
Tu corazón es noble, cree en tí y anímate.
No escuches a los bastardos que quieren verte triste.
Incluso la madre Tierra está enferma, pero la madre Tierra resiste,
El hombre se ha construido su mundo, aprendiz creador,
Lo ha estropeado todo, sanguinario depredador.
Babilonia es muy grande, pero no es nada en el fondo.
Salvo una vulgar mascarada, con perfume de ilusión.
Dueña de nuestros espíritus crédulos e inocentes.
Condicionamiento en masa,
allí donde los nervios están en carne viva.
En el margen está la rabia, bastión de los galeotes.
Juntos somos el mundo y el sistema no es nada.
Toma conciencia, hermano, escucha a tu corazón.
Desconfía del sistema, asesino y mentiroso.
Aléjate del odio, que viene a buscarnos.
Humanidad humana, sólo el amor nos salvará.
Escucha el silencio cuando tu alma esté en paz.
Ahí está la luz, la luz ha llegado.
Verdad en nosotros mismos, fruto de la creación.
No olvides tu historia, no olvides tu misión.
Última generación con poder para cambiarlo todo.
La vida está con nosotros, no tengo miedo del peligro.
Así que levantemos nuestras voces para dejar de olvidar.
Fragmentos de polvo de estrella, ¿a qué esperas para brillar?
Hermanos y hermanas, reformemos la cadena,
porque sólo somos uno dividido en la carne.
Volvamos a encontrar la alegría, la ayuda mutua, a levantarse.
Basta con un resplandor para destruir las tinieblas.
Este tiempo se sofoca, un olor a azufre.
El fin se siente, la Bestia embruja a las masas.
Los símbolos se invierten, se confunden los funerales.
La estrella que hace girar la rueda se acerca a nuestro cielo.
Tierra en agonía, malestar en el honor.
Locura, calumnia, poco corazón en el momento adecuado.
Ignorancia de la suerte y de la magia de la vida.
Afectado por el horror, formado en la supervivencia.
fuente: http://lyrics.jetmute.com/viewlyrics.php?id=1994762
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