El enamoramiento es una droga. Enamorarnos significa idealizar, soñar, confundirnos. Revela nuestras carencias, nuestras ansias de ser salvados, de ser queridos y admirados, hasta el punto de sacrificar cualquier realidad a este sueño dorado. Realmente cuanto más vacíos y desesperados nos sentimos, más intensos suelen ser nuestros enamoramientos.
Por Olga Pujadas*