«Yo creo que el orden de la economía se transformó en un orden mafioso y que el orden del Estado y de las instituciones, también se transformó en un orden mafioso. Todo es absolutamente funcional a esta era de dueños y la estructura de la dueñeidad se repica en todos los niveles. El orden mafioso es global. Esa dueñidad necesita mostrar que el orden se ha transformado, necesita mostrar que no hay ley, necesita estar en su escondite. El mundo sigue siendo un teatro de sombras, pero los dueños necesitan mandar, es un juego de la serpiente y tiene muchas cosas en común con el nazismo.» Rita Segato* (2018)