“Hace sesenta y cinco millones de años, los dinosaurios, los helechos gigantes, los ammonites desaparecieron bruscamente de la superficie de la tierra. No tenemos certeza alguna sobre las causas de esa catástrofe. Podría tratarse de un súbita e importante llegada de materiales extraterrestres (meteorito gigante o nube interestelar). Con toda verosimilitud, sin embargo, esos animales no fueron responsables de su desaparición. La naturaleza no solicitó su opinión. Pero el ser humano, solo podrá culparse a sí mismo. Nada nos amenaza, salvo lo que provocamos”. Hubert Reeves, El sentido del universo ¿Tiene futuro la vida?