Fragmento de la conferencia de prensa brindada por el técnico de futbol dirigiendo al Athletic Club, de España, el 30 de mayo de 2013.
Por Marcelo Bielsa*
Lo primero que debo decir es que las evaluaciones no deben hacerse en función de lo que se obtiene, sino en función de lo que se merece. Cuando se hace la evaluación exclusivamente en función de lo que se obtiene y lo que se obtiene no es merecido, se corre un grave riesgo de interpretar lo que se está evaluando; no sé si he sido claro con eso.
Normalmente imagínese que en el mundo actual, decir miren no hay que evaluar lo que se obtiene sino lo que se merece, suena absurdo, pero yo me acuerdo una cosa que siempre pasaba; cuando yo era chico y vivía en un barrio y la gran novedad o el gran logro era tener un auto, y cuanto más lujoso fuera el auto más reconocimiento había para la familia que lo había conseguido, pero también había una distinción, no es lo mismo para nosotros, para los que habitábamos el barrio,el reconocimiento a la familia era en función de qué había hecho para conseguir ese auto; había familias que trabajan los padres y los hijos y se compraban un Seat, y había familias que se habían ganado la lotería y se compraban un Mercedes Benz; nosotros valorábamos al que había trabajado mucho y se había comprado el Seat y no el que, a través de la lotería, se había comprado el Mercedes Benz. Le doy ese ejemplo porque a partir de ahí, aprendí que no se evalúa lo conseguido sino lo merecido.
El juego sólo puede se analizado desde tres puntos de vista: la fidelidad del estilo, jugar de una manera, cualquiera sea, la segunda es el dominio, quien posee la pelota y la tercera son las cantidades de llegada, o ya la cantidad de goles no la puede analizar en que es lo más importante de todo porque nadie decide errar un gol, para evaluar el funcionamiento de un equipo lo que uno ve es cuantas veces llega.
Lo más importante de esos elementos es la cantidad de llegadas porque si un equipo no domina pero llega, hay que admitirle, por eso vieron que hay gente que jerarquiza la posesión y hay gente que la desprecia a la posesión, y eso está bien, se puede jerarquizar o despreciar porque lo importante no es la cantidad, los porcentajes de posesión, lo importante es la cantidad de llegadas que usted obtiene, si son acompañadas por posesión que es la mejor manera para aumentar la cantidad de llegadas, bienvenido. Y aparte es lo que al público le gusta, comprende? porque no perdamos de vista que el equipo que tuvo más posesión en todos los campeonatos cuatro campeonatos de Liga ha sido el Barcelona y es el equipo admirado por el mundo, aunque nos olvidemos demasiado rápido, porque los equipos dejan de ser admirados inmediatamente que gana uno diferente al último que ganó, pero la posesión tiene que ver con la belleza, con el atractivo, con cómo el público se vincula con eso, no?
Mire, si usted no premia un proceso que obtuvo menos de lo que consiguió, si no lo premia no hay mucho riesgo, pero si premia un proceso que lo que consiguió lo hizo de manera inmerecida sí hay mucho riesgo, me entiende la diferencia? Qué hace el mundo contemporáneo, no importa, vos tenés Mercedes Benz estás arriba, pero mirá que yo dije, lo ganó en la lotería pero en mi barrio también había prostitutas que tenían BMW, me entiende? y también había levantadores de juego que tenían BMW; yo puse el ejemplo más leve. Por qué? porque el ejemplo más leve es el más representativo; la cosa no importa porque el que ganó la lotería, está bien, no hizo nada malo, ganó la lotería, pero no merece lo que tiene, comprende? Entonces para mi el mensaje en un escenario como es el futbol, de semejante repercusión, debería ser premiemos lo que se obtiene merecidamente y con recursos lícitos. Defender no es recurso ilícito, no es un recurso ilícito, ahora si usted ahora, que es otra de las cosas cosas que valora la prensa, no atacó nunca, cien por ciento de efectividad, el otro equipo tuvo la pelota todo el partido, erró diez goles, «ganó el más pragmático». No. Esa lógica le permitió ganar ese partido, pero quiere decir entonces que hay que hacer que el rival tenga la pelota, que te patee veinte veces al arco, que vos no ataques nunca, etc., etc.
El equipo que gana a través de esperar el error contrario, porque una cosa es esperar el error contrario y otra cosa es provocar el error contrario, no está más autorizado al éxito, está menos autorizado, es menos probable que suceda, por eso yo le digo, mire, no se preocupa si no se premia un proceso que obtuvo menos de lo que merecía, eso no debería generarnos preocupación, la injusticia es muy común, pero cuando se premia como bueno algo que no es bueno, que es casual, eso sí es muy dañino para todos. Porque enseña a todos los que observan que un atajo te lleva al objetivo y un atajo normalmente no te lleva a un objetivo.
Yo siempre le digo a los jugadores; en ángulo de noventa grados, el que cruza el jardín, lo decía Menotti, evitando el ángulo de noventa grados pisa las flores y llega más rápido, pero el que recorre el ángulo de noventa grados tarda más pero no daña las flores; obviamente yo ya sé que esto es filosofía barata dicha por un argentino que tiene la oportunidad de expresarse, me entiende? Pero yo creo en ese tipo de cosas, yo creo en hay que valorar lo merecido y hay que soslayar, o al menos no endiosar, aquello que no se obtuvo merecidamente.
* Técnico argentino de futbol, que dirigió la Selección Argentina, la Selección de Chile, Newell’s Old Boys, Vélez Sársfield, Atlas de Guadalajara, Athletic Club, Olympique de Marsella, entre otros clubes. https://es.wikipedia.org/wiki/Marcelo_Bielsa
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