«‘Si cualquiera, fuera del momento oportuno, trata de vencer las enfermedades por la medicina- observa Platón- sólo las agrava y las multiplica. De ahí que debamos siempre tratarlas por régimen, siempre cuando podamos ahorrar el tiempo y no provocar un enemigo desagradable por la medicina.’Este consejo de paciencia no fue extraño a la cultura griega, mientras mantuvo conexión con la agricultura y continuó viviendo junto al olivo, que no da fruto durante los primeros diez o veinte años de su existencia. Sólo cuando este lazo agrícola se debilitó por el comercio extensivo y la explotación imperialista, la paciencia se acabó. Entonces la gente buscó los caminos más cortos para la felicidad, el éxito o la perfección personal». Lewis Mumford, La condición del hombre (1944)