Durante varias décadas he procurado aferrarme a mis desgastados ejemplares de The Myth of the Machine (El mito de la máquina, dos volúmenes, 1967 y 1970). Y hace pocas noches, alterado por las pesadillas en las que bien despiertos estamos forzados a “vivir”, me encontré una vez más inmerso en ese trabajo monumental y fascinante. En su análisis histórico, comparativo brillantemente abarcativo, Mumford demostraba como los sistemas de poder centralizados –digamos por caso el del antiguo Egipto o el de la Alemania nazi− se han valido de medios técnicos para la regimentación militar y burocrática de enormes poblaciones humanas (“la gran Máquina”). (Para el último ejemplo, véase el reciente estudio de Edwin Black, IBM y el Holocausto).
Por William Manson*
Counterpunch
14 de marzo de 2014