Por Oscar Terol
Etiqueta: locura cotidiana
Menos mal que el mundo arde siempre por otro lado!!

►Imágenes para el Disenso Consciente
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Enfermos de esperanza
El ser humano, además de cuidados básicos como la alimentación y la higiene, necesita obviamente algo indispensable para su supervivencia: amor. Pero el amor no abunda, y ésta es la razón por la que todas las personas somos, en mayor o menor medida, neuróticas. Como crecemos sin el afecto suficiente, nos esforzamos durante toda la vida -a veces desesperadamente- por conseguirlo.
Por Olga Pujadas
(audio) Sobre tetas y penes
Pequeña reflexión de Eduardo Galeano sobre la época actual donde se dispensan gastos muy elevados para cuestiones estético-egoicas…
Si uno pierde el contacto con la naturaleza, pierde el contacto con la humanidad
«Si uno pierde el contacto con la naturaleza, pierde el contacto con la humanidad. Si no hay relación con la naturaleza, nos convertimos en asesinos; entonces matamos a cachorros de foca, a las ballenas, a los delfines y al hombre – ya sea por provecho propio, por ‘deporte’, por comida o en aras del conocimiento. Entonces la naturaleza se asusta de nosotros y repliega su belleza. Podremos hacer largas caminatas por los bosques o acampar en lugares encantadores, pero somos asesinos y así hemos perdido la amistad de la naturaleza. Es probable que no estemos relacionados con nada, ni siquiera con nuestra esposa o nuestro marido.» Jiddu Krishnamurti (1975)

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Sin ovejas no hay lobos
En mi opinión, lo terrible no son los lobos, pues muchas ovejas lúcidas y con coraje podrían debilitarlos gravemente. Lo dramático son las ovejas, ya que nunca hay suficientes para ello y, si las hay, a menudo son dirigidas/engañadas por lobos con piel de cordero, y/o financiadas por lobos sin disfraz.
Por José Luis Cano Gil
Energía y equidad
«Cuando el lector se enfrenta por primera vez al texto de Energía y equidad, debería tener en cuenta que en realidad está leyendo un estudio de caso empleado por el autor para demostrar una tesis ya avanzada en otro de sus escritos. En palabras del propio Illich, «Energía y equidad no es sino un postfacio de La convivencialidad». Parece lógico, por tanto, introducir un breve análisis de lo señalado en este texto antes de continuar.
La idea principal, o tesis, que Illich plantea en La convivencialidad es que las sociedades en vías de desarrollo deben imponer límites al progreso industrial, para evitar que en ellas se produzcan las nefastas transformaciones socioculturales que ya experimentan las sociedades desarrolladas. Illich identifica diferentes efectos perversos provocados por el progreso industrial sobre el hombre y, en todos ellos, el elemento común que los define es la pérdida de libertad del individuo y de su capacidad para expresarse, pensar y obrar como ser individual.
Pero, ¿cómo ha podido producirse tal transformación sin que la sociedad se haya revelado? Precisamente por la ausencia de límites al desarrollo tecnológico. En pos de un mejor modo de vida, o bienestar, la sociedad ha permitido que el desarrollo tecnológico perfeccionase herramientas primero, máquinas después y autómatas por último, que aliviasen el esfuerzo de habitar. Pero debido a esta dependencia del bienestar, el individuo se ha vuelto débil y sumiso ante las instituciones, la tecnología y el progreso, las verdaderas productoras y controladoras del bien deseado.
La paradoja de esta sumisión está en que el estándar de vida ideal sólo es posible para unos pocos individuos, ya que los recursos naturales no son suficientes para proveerle a todo el mundo el nivel de confort soñado. En consecuencia, el individuo se somete cada vez más a sus dominadores con la esperanza de alcanzar un pedazo del bienestar ideal, quedando completamente anulado como ser libre. Ante tal panorama, Illich plantea como única solución para garantizar una sociedad libre y en equilibrio con su entorno el establecimiento voluntario de unos umbrales de crecimiento por parte de la sociedad». Sonia Freire Trigo