«Yo lo que digo es que el mundo algorítmico es un mundo que nos lleva cada vez mas a funcionar y cada vez menos a existir. Existir quiere decir dudar, ser contradictorio, tomar el tiempo, la utilidad de los inútil, no el utilitarismo (…) Hay una pérdida de capacidad de soportar esa angustia que no es patológica, que es existencial.
Entonces hay un movimiento que va cada vez más a funcionar y existir menos; con todas las advertencias que hay; epidemiológicas, ecológicas, políticas, económicas, no es extraño que la gente quiera funcionar porque el funcionamiento es lo que no llama nunca al sentido, funciono bien o mal, la existencia es no saber el sentido y a partir de ahí apostar a algo». Miguel Benasayag* (2024)