«Las sustancias químicas a las que estamos expuestos no acaban con los plásticos. Nuestra sociedad tiene más de 140.000 sustancias químicas artificiales y solo el 1,1% aproximadamente (unas 1.600) han sido evaluadas para saber si son cancerígenas, tóxicas para la reproducción o disruptores endocrinos. Mucho menos se ha estudiado el conocido como ‘efecto coctel’.
Y es que cuando comemos, nos ponemos cremas, nos lavamos las manos, limpiamos la casa, etc. no estamos expuestos a un único químico sino a muchos. Obviamente, tampoco ha sido evaluado completamente su impacto ambiental (problemas de reproducción en animales, bioacumulación en las cadenas de alimentación, contaminación de suelos, acuíferos, ríos, corales…). Vivimos en una sopa química sin plantearnos las consecuencias para nosotros y el planeta». Laura Agea, Planeta y humanos. Misma salud, misma enfermedad (2022)