El enfoque sueco es muy técnico, descarnado, sin edulcorantes, sin concesiones a las apariencias, a lo que a la gente le gusta oír. Hace ya tiempo que Suecia viene recibiendo duras críticas por su laxa estrategia desde el principio ante la pandemia de coronavirus.
Una entrevista que es parte de un documental llamado Plandemic que ha sido censurado por YouTube. Una experta viróloga que trabajó bajo el mando de Anthony Fauci antes de ser encarcelada y con una orden de mordaza de 5 años está hablando en un par de entrevistas virales. Los cineastas de Plandemic lanzaron una cinta de 27 minutos de duración donde la renombrada científica Judy Mikovits PHD expone la participación del Dr. Fauci en la retención intencional de información que podría haber salvado millones de vidas durante la epidemia del SIDA.
El Estado pretende mostrarse como la tabla salvadora a la que la población debe de agarrarse cuando el mercado se pone a dormir en la madriguera bancaria y bursátil. Mientras se trabaja en el retorno al orden de antes, o sea, como dicen los informáticos, mientras se intenta crear un punto de restauración del sistema, el Estado interpreta el papel de protagonista protector, aunque en la realidad este se asemeje más al de bufón macarra.
“El miedo es el núcleo esencial del sistema del pensamiento del ego. Es el territorio que hay que expurgar, en el que realmente se dirimen las grandes batallas. La lucha contra el ego y todo lo que ello conlleva, sus miedos y miserias, es el verdadero territorio de la lucha de cada uno de nosotros.” Andrés Rábago
“El shock está aquí, y se trata solo de uno entre los que venimos padeciendo y vamos a padecer. Pero ¿seremos capaces de un aprendizaje colectivo?”. La naturaleza nos está enviando un mensaje con la pandemia de coronavirus (que no deberíamos ver sino como uno de los elementos de la crisis ecosocial sistémica en curso), según el responsable de medio ambiente de Naciones Unidas, Inger Andersen.
Pablo Goldschmidt, un reconocido virólogo, habló con Infobae desde Mónaco -donde vive y transcurre su cuarentena francesa- y lanzó polémicas definiciones sobre el número de casos y la idoneidad de la OMS, la oscura razón de tantos muertos en Lombardía, Italia, y culpó por los decesos, más que al virus, a los deficientes sistemas de salud.
Los países asiáticos están gestionando mejor esta crisis que Occidente. Mientras allí se trabaja con datos y mascarillas, aquí se llega tarde y se levantan fronteras.
Entrevista realizada el 13 de marzo en Colombia por Diana Catalina Salcedo acerca de la función del Coronavirus (COVID-19), así como de las consecuencias macroeconómicas que van a empezar a manifestarse a lo largo de los próximos meses y años.
“El capitalismo ha alcanzado su cenit, ha traspasado el umbral a partir del cual las medidas para preservarlo aceleran su autodestrucción. Ya no puede presentarse como la única alternativa al caos; es el caos y lo será cada vez más. Durante los años sesenta y setenta del pasado siglo, un puñado de economistas disconformes y pioneros de la ecología social constataron la imposibilidad del crecimiento infinito con los recursos finitos del planeta, especialmente los energéticos, es decir, señalaron los límites externos del capitalismo. La ciencia y la tecnología podrían ampliar esos límites, pero no suprimirlos, originando de paso nuevos problemas a un ritmo mucho mayor que aquél al que habían arreglado los viejos.» Miguel Amorós, Dialéctica del cénit y el ocaso (2012),
Por primera vez en mucho tiempo la agitada raza humana parece ralentizar su rauda marcha hacia la destrucción del planeta. El odioso y archifamoso COVID 19 llegó en el momento en que los humanos parecen estar finiquitando sus planes de terminar de destruir la tierra, mientras se calientan los motores para colonizar Marte primero y Venus después, sembrar en la luna y construir ciudades en el espacio.
Deténganse. Simplemente párense, no se muevan. No es una solicitud. Es una obligación. Aquí estoy para ayudarles. Esta montaña rusa supersónica ya desgastó sus vías. ¡Basta!