Saltar al contenido

Ecotropía

Aniquilando un planeta por vez…

  • • Análisis
  • • Control
  • • Ecocidios
  • • Ecosofía
  • • Entrevistas
  • • Espiritualidad
  • • Fílmico
  • • Insalubridad
  • • General
  • • Libros
  • • Musical
  • • Natura
  • • Neoesclavitud
  • • Poética
  • • Psicopatologías
  • • Revueltas
  • • Sátira
  • • Tecnocidio
  • • Multiviolencias

Categoría: • Control

Cuando el poder fantasmal crece en eficacia y tamaño sospechando de todos y todas

La propaganda subversiva y los “ismos”

Publicada el 21/10/2010 - 19/10/2022 por raas

¿Cómo hacer? En esta sociedad habemos personas que estamos, por decirlo de alguna manera, «disconformes» con la misma. Queremos destruir las relaciones sociales de explotación y de dominación y reemplazarlas por otras relaciones sociales, donde la libertad del individuo sea condición para la libertad de la sociedad. Queremos la sociedad sin clases ni Estado, queremos la autogestión de nuestras vidas.

Por Ricardo Fuego
08-05-2006

Seguir leyendo «La propaganda subversiva y los “ismos”» →

Publicado en • Análisis, • Control, • General, • Insalubridad, • Multiviolencias, • Neoesclavitud, • Psicopatologías, • Revueltas, • TecnocidioEtiquetado como Acción y pensamiento, Bonanno, La tensión anarquista, Propaganda subversiva, Ricardo FuegoDejar un comentario

Superar el activismo

Publicada el 17/10/2010 - 13/02/2021 por raas

Por Andrew X

Introducción

Un problema evidente en el día de acción del 18-J* fue la adopción de una mentalidad activista. Este problema fue particularmente obvio con el 18-J precisamente porque las personas involucradas en organizarlo y las que participaron en el día trataron de ir más allá de estas limitaciones. Este artículo no es para criticar a alguien involucrado – más bien un intento de provocar un poco de pensamiento sobre los desafíos que nos enfrentan si somos serios en nuestra intención de eliminar el modo de producción capitalista.

Los expertos

Por «mentalidad activista» me refiero a las personas que piensan en sí mismas principalmente como activistas y como pertenecientes a una amplia comunidad de activistas. El activista se identifica con lo que hace y piensa en ello como su papel en la vida, de la misma manera que un trabajo o carrera. Del mismo modo algunas personas se identificarán con su trabajo (como un médico o un profesor), y en lugar de ser eso solamente algo que están haciendo, se convierte en una parte esencial de su imagen de sí mismos.

El activista es un especialista o un experto en el cambio social. Pensar en tí mismo como activista significa pensar en tí mismo como alguien de algún modo privilegiado o más avanzado que los otros en su apreciación de la necesidad del cambio social, en los conocimientos de cómo conseguirlo y sobre cómo liderar o estar al frente de la pelea práctica por crear este cambio.

El activismo, como todos los roles expertos, tiene su base en la división del trabajo – es una tarea especializada separada de las demás. La división del trabajo es el cimiento de la sociedad de clase, donde la división fundamental es la del trabajo mental y el trabajo manual. La división del trabajo opera, por ejemplo, en la medicina o la educación. En lugar de que curar y criar a niños sea un conocimiento general y tareas en las que todos participen, estos conocimientos se convierten en propiedad especializada de doctores y profesores, expertos de los que debemos depender para que hagan estas cosas por nosotros. Los expertos guardan celosamente las destrezas que tienen y las mistifican. Esto mantiene a las personas separadas e impotentes y refuerza la sociedad de clase jerárquica.

Una división del trabajo implica que una persona asume un papel en representación de muchos otros que renuncian a esta responsabilidad. Una separación de las tareas quiere decir que otras personas harán tu comida y tu ropa y te proporcionarán electricidad mientras tú sigues con tu tarea de conseguir el cambio social. El activista, como experto en el cambio social, asume que las otras personas no están haciendo nada para cambiar sus vidas y por esto siente un deber o una responsabilidad de hacerlo en su nombre. Los activistas piensan que están compensando la falta de la actividad de otros. Definirnos a nosotros como activistas significa definir *nuestras* acciones como las que provocarán el cambio social, por lo tanto ignorando la actividad de miles de miles de otros no-activistas. El activismo está basado en la falsa idea de que son solamente los activistas los que hacen el cambio social – mientras que por supuesto la lucha de clases transcurre constantemente.

Forma y contenido

La tensión entre la forma de «activismo» en la que nuestra actividad política aparece y su contenido cada vez más radical justamente ha estado creciendo durante los últimos años. El origen de muchas de las personas involucradas en el 18-J es el de ser «activistas» que «hacen campaña» sobre un «asunto». El progreso político que se ha logrado en el campo activista durante los últimos años ha resultado en una situación donde muchas personas han pasado de hacer campañas sobre un asunto particular contra proyectos y compañías específicas a una ambiguamente definida y sin embargo prometedora perspectiva anti-capitalista. Pero aunque el contenido de la actividad de las campañas ha cambiado, la forma del activismo sigue igual. Así que en lugar de tomárnosla con Monsanto e ir a sus oficinas centrales y ocuparlas, hemos visto más allá de la faceta particular de capital representada por Monsanto y de esta manera desarrollamos una «campaña» contra el capitalismo. ¿Y qué mejor lugar para ir y ocupar que lo que es percibido como las oficinas centrales del capitalismo – la ciudad?

Nuestros métodos de operar todavía son los mismos como si estuviéramos enfrentando a una corporación o proyecto particular, a pesar del hecho de que el capitalismo es mucho más que eso y los medios para derribar a una compañía particular no son para nada los mismos que para derribar al capitalismo. Por ejemplo, la vigorosa campañas de activistas por los derechos del animal han conseguido destrozar tanto a los criadores de perro Consort como los criadores de gatos de Hillgrove Farm. Las empresas quebraron y entraron en bancarrota. De forma semejante la campaña emprendida contra los archi-vivisectores Huntingdon Life Sciences tuvo éxito en reducir el precio de sus acciones cerca de un 33 %, pero la compañía se las arregló para sobrevivir a duras penas a través de una desesperada campaña de relaciones públicas en la Ciudad para recuperar los precios (1). El activismo puede ser muy exitoso para hacer caer un negocio, sin embargo para hacer caer al capitalismo se requerirá mucho más que simplemente extender esta actividad a cada negocio en cada sector. De forma semejante al ataque de las carnicerías por activistas de derechos del animal, el resultado neto es probablemente solamente ayudar los supermercados al cerrar todas las  pequeñas carnicerías, ayudando de esta manera al proceso de la competencia y de la «selección natural» en el mercado. Por lo tanto, los activistas a menudo consiguen destruir una pequeña empresa mientras refuerzan al capital en general.

Una cosa similar es aplicable con el activismo anti-autopistas. Las protestas anti-autopistas a larga escala han creado oportunidades para a todo un nuevo sector del capitalismo – la seguridad, la vigilancia, los constructores de túneles, los expertos y los consultores. Somos ahora un «riesgo del mercado» entre otros para ser tenidos en cuenta en las licitaciones por un contrato de autopistas. Podemos haber ayudado al dominio de las fuerzas de mercado, forzando fuera de él a las compañías más débiles y menos capaces. La consultora anti-protestas Amanda Webster dice: «El advenimiento del movimiento de protesta en realidad proveerá las ventajas del mercado a aquellos contratistas que puedan manejarlo eficazmente.» (2) De nuevo, el activismo puede hacer caer una empresa o parar una autopista pero el capitalismo sigue su camino alegremente, más fuerte que antes.

Estas cosas son seguramente una señal, si una fuera necesaria, que desestabilizar al capitalismo requerirá no sólo un cambio cuantitativo (más acciones, más activistas) sino también uno cualitativo (tenemos que descubrir una forma más eficaz de operar). Parece que tenemos muy poca idea de lo que exige en realidad derribar el capitalismo. Como si todo lo que haría falta fuera alcanzar algún tipo de masa crítica de activistas ocupando oficinas y luego tendríamos una revolución….

La forma del activismo ha sido conservada incluso mientras el contenido de esta actividad se ha movido más allá de la forma que lo contiene. Todavía pensamos como «activistas» que hacen una «campaña» sobre un «asunto», y como somos activistas de «acción directa» iremos a «hacer una acción» contra nuestro blanco. El método de hacer campaña contra un proyecto o una compañía particular ha sido trasladado a esta nueva forma de enfrentar al capitalismo. Estamos intentando enfrentar al capitalismo y conceptualizar lo que estamos haciendo en términos totalmente inapropiados, utilizando un método de operar propio del reformismo liberal. Así tenemos el espectáculo bizarro de «hacer una acción» contra el capitalismo – una práctica completamente inadecuada.

Los roles

El rol del «activista» es un rol que asumimos de la misma forma que el de policía, padre o sacerdote – una extraña forma psicológica que usamos para definirnos a nosotros mismos y a nuestra relación con otros. El «activista» es un especialista o experto en el cambio social – sin embargo mientras más nos aferramos a este rol y noción de quien somos, más impedimos el cambio que deseamos. Una revolución verdadera implicará la desaparición de todos los roles preconcebidos y la destrucción de toda especialización – la reclamación de nuestras vidas. El tomar el control de nuestros propios destinos (en esto consiste el acto de la revolución) involucrará la creación de nuevas identidades y nuevas formas de interacción y de comunidad. Los «expertos» solamente pueden ser un obstáculo a esto.

La Internacional Situacionista desarrolló una crítica severa de los roles y particularmente del rol del «militante». Su crítica estaba dirigida en su mayor parte contra las ideologías izquierdistas y social-democrátas porque esas eran las principales de su momento. Aunque estas formas de alienación todavía existen y están claramente a la vista, en nuestro entorno especial encontramos con más frecuencia al activista liberal que al militante de izquierda. Sin embargo, comparten muchas características en común (lo cual por supuesto no es ninguna sorpresa).

El Situacionista Raoul Vaneigem definió los roles de esta manera: «Los estereotipos son las imágenes dominantes de un período…. El estereotipo es el modelo del rol; el rol es una forma de comportamiento. La repetición de una actitud crea un rol.» Desempeñar un rol es cultivar una apariencia de negligencia para todo auténtico ser: «sucumbimos a la seducción de actitudes prestadas.» Como «actores» que desempeñamos un rol caemos en la falta de autenticidad – reduciendo nuestras vidas a una serie de clichés – «convirtiendo [nuestro] día en una serie de poses escogidas más o menos inconscientemente entre el rango de los estereotipos dominantes.» (3) Este proceso ha funcionado desde los primeros días del movimiento anti-caminos. En Twyford Down luego del Miércoles Amarillo en Diciembre del 92, la cobertura de la prensa y medios de comunicación se concentró en la tribu Dongas y el aspecto contracultural de las protestas. Inicialmente éste no era de ningún modo el elemento predominante – había un gran grupo de vagabundos en el desalojo por ejemplo (4). Pero las personas atraídas hacia Twyford por la cobertura periodística pensaban que cada persona allí tenía rastas. La cobertura periodística tenía el efecto de hacer que personas «corrientes» se desinteresaran y los del tipo contracultural se integraran – reduciendo la diversidad de las protestas. Más recientemente, una cosa similar ha ocurrido en la manera en la que personas atraídas a sitios de protesta por la cobertura de Swampy a quienes habían visto en la tele empezaron a reproducir en sus propias vidas las actitudes presentadas por los medios de comunicación como características del rol del «eco-guerrero» (5).

«Justo como la pasividad del consumidor es una pasividad activa, la pasividad del espectador reside en su habilidad de asimilar los roles e interpretarlos de acuerdo con las normas oficiales. La repetición de imágenes y estereotipos brinda un juego de modelos del que todos debemos escoger un rol.» (6) El rol del militante o del activista es sólo uno de estos roles, y allí, a pesar de toda la retórica revolucionaria que va con ese rol, yace su conservadurismo.

La actividad supuestamente revolucionaria del activista es una rutina aburrida y estéril – una repetición continua de algunas acciones sin potencial de cambio alguno. Los activistas probablemente resistirían el cambio si viniera porque afectaría las certezas fáciles de su rol y el bello y bonito refugio que han construido para sí. De la misma manera que dirigentes sindicales, los activistas son eternos representantes y mediadores. Al igual que los dirigentes sindicales estarían contra sus trabajadores si estos tuvieran éxito en su lucha -ya que esto los dejaría sin trabajo-, el rol del activista es amenazado por el cambio. Efectivamente la revolución, o incluso cualquier movimiento verdadero en esa dirección, perturbaría profundamente a los activistas al deprivarlos de su rol. Si *todos* se están convirtiendo en revolucionarios entonces ya no eres tan especial, ¿o sí?

¿Así que por qué actuamos como activistas? ¿Simplemente porque es la alternativa más fácil? Caer en el rol del activista es fácil porque se ajusta a esta sociedad y no la desafía – el activismo es una forma aceptada de disenso. Incluso si como activistas estamos haciendo cosas que no son aceptadas y son ilegales, la forma misma del activismo es como si fuera un trabajo – quiere decir que encaja en nuestra psicología y nuestra crianza. Tiene cierta atracción precisamente porque no es revolucionario.

No necesitamos más mártires

La clave para comprender tanto el rol del militante como el del activista es la abnegación – el sacrificio del ser propio hacia «la causa», que es identificada como algo separado del propio ser. Esto por supuesto no tiene nada que ver con la verdadera actividad revolucionaria que es el apoderamiento del propio ser. El martirio revolucionario va de la mano con la identificación de alguna causa como algo separado de la propia vida – una acción en contra del capitalismo que identifica el capitalismo como algo «allá afuera» en la ciudad está básicamente equivocada – el verdadero poder del capital está aquí mismo en nuestra vida diaria – recreamos su poder todos los días porque el capital no es una cosa sino una relación social entre las personas (y por lo tanto clases) mediada por cosas.

Por supuesto no estoy sugiriendo que todos los involucrados en el 18 de Junio compartan en la misma medida la aprobación de este rol y la abnegación que va con él. Como dije arriba, el problema del activismo se hizo particularmente evidente el 18 de Junio precisamente porque fue un intento de escapar de estos roles y de nuestras maneras corrientes de operar. Gran parte de lo que está expuesto aquí es una idea extrema (worst case scenario) de a lo que puede llevar jugar el rol de un activista. La cantidad de similitudes que podamos reconocer dentro de nuestro propio movimiento nos dará una señal de cuánto trabajo tenemos por delante.

El activista hace de la política algo aburrido y estéril y aleja a las personas de ella, pero interpretar el rol eventualmente también termina perjudicando al mismo activista. El rol del activista causa una separación entre el fin y los medios: la abnegación implica crear una división en la revolución como amor y placer en el futuro pero deber y rutina en el presente**. La cosmovisión del activismo es dominada por la culpa y el deber, porque el activista no está luchando a favor de sí mismo sino por una causa separada: «Todas las causas son igualmente inhumanas.» (7)

Como activista tienes que negar tus propios deseos porque tu actividad política es definida de tal forma que estas cosas no cuentan como «política». Pones a «la política» en un compartimento separado del resto de tu vida – es como un trabajo…. Haces «política» de 9 a 5 y luego te vas a casa y haces otra cosa. Y como está en un compartimento separado, la «política» permanece inmune a toda consideración práctica de eficacia en el mundo real. El activista se siente obligado a seguir ejecutando de manera autómata la misma vieja rutina todos los días, sin detenerse o considerar lo que está haciendo. El activista es mantenido ocupado y lidia con su culpa golpeando su cabeza contra una pared, si es necesario.

Parte de ser revolucionario debería ser saber cuándo hay que detenerse y esperar. Debería ser importante saber cómo y cuándo atacar para lograr una máxima eficacia y también cómo y cuándo NO atacar. Los activistas tienen esta actitud de «Debemos hacer algo ahora!’ que parece alimentada por la culpa. Esto es completamente anti-táctico.

La abnegación del militante o del activista es reflejada en su poder sobre otros como experto – de la misma manera que en una religión hay una clase de jerarquía basada en el sufrimiento y la rectitud. El activista asume el poder sobre otros en virtud de su grado más grande de sufrimiento (los grupos de activistas «no- jerárquicos» en realidad constituyen una «dictadura del más comprometido»). El activista usa la coerción moral y la culpa para ejercer poder sobre otros menos experimentados en la teología del sufrimiento. La subordinación de sí mismos va de la mano con la subordinación de otros por ellos – todos esclavizados por «la causa». Los militantes y activistas abnegados atrofian sus propias vidas y su propia voluntad de vivir – esto genera una amargura y una antipatía hacia la vida que se vuelve hacia afuera para marchitar todo lo demás. Son «los grandes despreciadores de la vida…. los partisanos de la abnegación total…. sus vidas retorcidas por su monstruoso ascetismo.» (8) Podemos ver esto en nuestro propio movimiento, por ejemplo in situ, en el antagonismo entre el deseo de holgazanear y pasarlo bien versus la ética llena de culpa de trabajar/construir/fortificar/armar barricadas y en la pasión a veces excesiva con que se denuncia los descansos o pausas. El mártir abnegado se ofende e indigna cuando ve a otros que no se están sacrificando. De la misma manera que cuando el «trabajador honesto» ataca con saña al haragán, sabemos que esto se debe a que en realidad odia su trabajo y el martirio que ha hecho de su vida y odia ver alguien librarse de ese destino, odia ver a alguien que se divierte mientras está sufriendo – debe arrastrar a todos a la mugre junto con él – una igualdad de la abnegación.

En la vieja cosmología religiosa, el mártir exitoso fue al cielo. En la cosmovisión moderna los mártires exitosos pueden aspirar a quedar en la historia. La abnegación más grande, el éxito más grande en crear un rol (o incluso mejor, en diseñar uno por completo para que las personas lo imite – por ejemplo el eco-guerrero) gana una recompensa en la historia – el cielo burgués.

La vieja izquierda era muy abierta en su llamado para el sacrificio heroico: «¡Sacrifíquense con alegría, hermanos y hermanas! ¡Por la Causa, por el Orden Establecido, por el Partido, por la Unidad, por la Carne y las Papas!» (9) Pero en estos días es mucho más velado: Vaneigem acusa a los «jóvenes izquierdistas radicalizados» de «entrar el servicio de una Causa – la «mejor» de todas las Causas. El tiempo que tienen para la actividad creativa lo despilfarran en repartir planfletos, poner afiches, manifestarse o abuchear a políticos locales. Se convierten en militantes, fetichizando la acción porque otros están pensando por ellos.» (10)

Este nos resulta familiar – particularmente lo de fetichizar la acción. En grupos de izquierda a los militantes participan en interminables trabajos de rutina porque el jefe de grupo o el gurú ya tiene delineada la «Teoría», la cual sólo puede aceptarse y engullirse: la «línea» del partido. Con los activistas de acción directa es algo ligeramente diferente – la acción es fetichizada, pero por la aversión hacia cualquier teoría, la que fuera.

Aunque está presente, ese elemento del rol del activista que depende de la abnegación y el deber no fue tan significativo en el 18 de Junio. Lo que es más importante para nosotros es el sentimiento de separación de «las personas corrientes» que viene con el activismo. Las personas identificadas con alguna rara subcultura o grupo exclusivo que serían los «Nosotros», como opuesto a los «Ellos» de todos los demás en el mundo.

Aislamiento

El rol del activista es un aislamiento autoimpuesto de todas las personas con las que deberíamos estar conectándonos. Asumir el rol de un activista te separa del resto de la raza humana como alguien especial y diferente. Las personas tienden a pensar de sí mismas en primera persona del plural (¿a quién te refieres cuando dices «nosotros»?) como si hiciera referencia a alguna comunidad de activistas, en vez de una clase. Por ejemplo, durante algún tiempo en el entorno activista ha sido popular arguír a favor del «no más campañas aisladas» y la importancia de «conectarse». Sin embargo, la concepción de muchas personas acerca de lo que esto involucraba era la de «conectarse» con *otros activistas* y otros grupos de campaña. El 18 de Junio lo demostró muy bien; la idea fue juntar a todos los representantes de todas las causas o asuntos en un lugar en cierto momento, relegándonos voluntariamente a nosotros mismos al guetto de las buenas causas.

Del mismo modo, los diversos foros de debate en la red que han surgido recientemente en el país (la Alianza Rebelde en Brighton, NASA en Nottingham, Asamblea Disturbiosa en Manchester, el London Underground, etc.) tienen un objetivo similar – conseguir que todos los grupos de activistas en la zona se comuniquen. No estoy criticando esto – es un elemento esencial indispensable para la acción futura -, pero debería ser reconocida por la forma sumamente limitada de «conectarse» que representa. También es interesante que lo que tienen en común los grupos que asisten a estas reuniones es que son grupos de activistas – lo que realmente les ocupa parecer ser una consideración secundaria.

No es suficiente simplemente el buscar conectar a todos los activistas del mundo, ni tampoco tratar de transformar a más personas en activistas. Contrariamente a lo que algunas personas pueden pensar, no estaremos más cerca a una revolución si muchas personas se hacen activistas. Algunas personas parecen tener la extraña idea de que lo que hace falta es que todos sean persuadidos de algún modo en hacerse activistas como nosotros y entonces tendremos una revolución. Vaneigem dice: «La revolución es hecha todos los días a pesar de, y en oposición a, los especialistas de la revolución.» (11)

El militante o activista es un especialista en el cambio social o la revolución. El especialista recluta a otros en su propia área diminuta de especialización para incrementar su propio poder y por lo tanto disipar la comprensión de su propia impotencia. «El especialista…. se enrola sí mismo para enrolar a otros.» (12) Como un esquema de venta en pirámide, la jerarquía se auto-replica – tú eres reclutado y para no estar al final de la pirámide, tienes que reclutar a más personas para que estén debajo tuyo, quienes después hacen exactamente lo mismo. La reproducción de la sociedad alienada de los roles se consuma a través de los especialistas.

Jacques Camatte en su composición que «Sobre la organización» (1969) (13) llega a la sagaz conclusión de que las agrupaciones políticas terminan siendo como «pandillas» que se definen por la exclusión – a menudo la primera lealtad de los miembros es hacia al grupo en vez de hacia la lucha. Su crítica es aplicable especialmente a las miríadas de sectas izquierdistas y grupúsculos a las que estaba dirigida pero es aplicable también aunque en menor grado a la mentalidad activista.

El grupo político o partido sustituye por propia iniciativa al proletariado y su propia superviviencia y reproducción se convierten en primordiales – la actividad revolucionaria se convierte en sinónimo de «construir el partido» y reclutar miembros. El grupo tiende a creer que goza de una apreciación única de la verdad y todos fuera del grupo son tratados como idiotas con necesidad de ser educados por esta vanguardia. En lugar de un debate igualitario entre compañeros conseguimos la separación de teoría y propaganda, donde el grupo tiene su propia teoría, que es guardada casi en secreto en la creencia de que los candidatos a entrar no tienen todavia la capacidad mental suficiente para comprenderla y deben ser atraídos hacia la organización con alguna estrategia de populismo. Este método deshonesto de lidiar con aquellos en el exterior del grupo es similar a un culto religioso – ellos nunca te dirán por adelantado lo que son.

Podemos ver aquí algunas semejanzas con el activismo, en la manera que el entorno activista actúa de la misma forma que una secta de izquierda. El activismo como un todo tiene algunas de las características de una «pandilla». Las pandillas activistas a menudo pueden terminar siendo alianzas de clase, incluyendo a toda clase de liberales reformistas porque también ellos son «activistas». Las personas se conciben principalmente como activistas y su lealtad primaria es a la comunidad de activistas y no a la lucha en sí. La «pandilla» es la comunidad ilusoria, distrayéndonos de crear una comunidad más amplia de resistencia. La esencia de la crítica de Camatte es un ataque a la creación de una división interior/exterior entre el grupo y la clase. Tendemos a pensar de nosotros mismos como activistas y por lo tanto como seres distintos y con intereses diferentes de la masa de personas de clase obrera.

Nuestra actividad debería ser la expresión inmediata de una lucha real, no la afirmación de la diferencia y la separación de un grupo especial. En los grupos marxistas la posesión de la «teoría» es la cosa esencial que determina el poder. Es diferente en el entorno activista, pero no tan diferente. La posesión de un «capital social» relevante – conocimientos, experiencia, contactos, equipamiento, etc. – es la cosa principal que determina el poder.

El activismo reproduce la estructura de esta sociedad en sus operaciones: «Cuando el rebelde empieza a creer que está luchando a favor de un bien mayor, el principio autoritario consigue una marca (filip).» (14) Este no es un tema trivial, pero está en la base de las relaciones sociales capitalistas. El capital es una relación social entre las personas mediada por cosas – el principio básico de la alienación es que vivimos nuestras vidas al servicio de una *cosa* que nosotros mismos hemos creado. Si reproducimos esta estructura en el nombre de una política que se declara anti-capitalista, hemos perdido antes de empezar. No puedes luchar contra la alienación con medios alienados.

Una propuesta modesta

Ésta es una propuesta modesta de que debemos desarrollar maneras de operar adecuadas a nuestras ideas radicales. Esta tarea no será fácil y el autor de este breve artículo no tiene más claro que otros el cómo debemos continuar. No estoy argumentando que el 18 de Junio debio haber sido abandonado o atacado, efectivamente fue un intento valiente de ir más allá de nuestras limitaciones y crear algo mejor que lo que tenemos actualmente. Sin embargo, en sus intentos de romper con las maneras antiguas y formales de hacer las cosas ha mostrado mas claramente los lazos que todavía nos atan al pasado. Las críticas del activismo que he expresado arriba no son todas aplicables al 18 de Junio. Sin embargo hay un cierto paradigma de activismo que en el peor caso incluye todo lo que he descripto arriba y el 18 de Junio comparte este paradigma en cierto punto. Dejo el lector la decisión de hasta qué punto lo comparte.

El activismo es una forma que nos es impuesta en parte por la debilidad. Como la acción conjunta emprendida por Reclaim the Streets y los portuarios de Liverpool – nos encontramos en una época donde la política radical es a menudo el producto de la debilidad mutua y el aislamiento. Si este es el caso, puede no estar dentro de nuestro poder el escapar del rol de activistas. Puede ser que en épocas de un descenso en las luchas, aquellos que continúan trabajando por la revolución social se marginalizan y llegan a ser vistos (y verse a sí mismos) como un grupo especial separado de las personas. Puede ser que esto solamente es capaz de ser corregido durante un resurgimiento general de la lucha cuando no seremos más fenómenos y bichos raros ya que simplemente estaremos diciendo lo que está en las mentes de todo el mundo. Sin embargo, para trabajar en aumentar la lucha será necesario romper con el rol de activistas lo más que podamos – tratar de superar constantemente nuestras limitaciones y restricciones.

Históricamente, los movimientos que más cerca han estado de desestabilizar, remover o ir más allá del capitalismo no han tomado en absoluto la forma del activismo. El activismo es esencialmente una forma política y un método de operar adecuado para el reformismo liberal que está siendo empujado más allá de sus propios límites y usado para propósitos revolucionarios. El rol del activista en sí debe ser problemático para aquellos que desean la revolución social.

* Se refiere al 18 de Junio de 1999, donde miles de activistas anti-globalización tomaron las calles de Londres y se enfrentaron a la policía. También hubo manifestaciones y acciones en otras partes del mundo, incluyendo a la famosa “batalla de Seattle” en EEUU (Nota del traductor).
**  «El presente es lucha, el futuro es nuestro» (Nota del traductor al castellano)

notas:
1) Rodeando la Milla Cuadrada: Una Guía Básica para la Ciudad de Londres (J18 Publications (UK), 1999) p. 8
2) Ver ‘Acción Directa: Seis Años de Trayectoria’ en Hacer o Morir No. 7, p. 3
3) Raoul Vaneigem – La Revolución de la Vida Cotidiana, Trans. Donald Nicholson-Smith (Left Bank Books/Rebel Press, 1994) – publicado por primera vez en 1967, pp. 131-3
4) ver ‘El Día que Derribaron a Twyford’ en Hacer o Morir No. 1, p. 11
5) ver ‘La Política de la Personalidad: La Espectacularización de Fairmile’ en Hacer o Morir No. 7, p. 35
6) Op. Cit. 2, p. 128
7) Op. Cit. 2, p. 107
8 ) Op. Cit. 2, p. 109
9) Op. Cit. 2, p. 108
10) Op. Cit. 2, p. 109
11) Op. Cit. 2, p. 111
12) Op. Cit. 2, p. 143
13) Jacques Camatte – ‘Sobre la Organización’ (1969) en Este Mundo que Debemos Abandonar y Otros Ensayos (New York, Autonomedia, 1995)
14) Op. Cit. 2, p. 110

Traducido del inglés por Ricardo Fuego en Octubre del 2005.

Fuente Círculo Internacional de Comunistas Antibolcheviques

Articulo en PDF

Publicado en • Análisis, • Control, • General, • Insalubridad, • Neoesclavitud, • Psicopatologías, • RevueltasEtiquetado como activismo político, Andrew X, dogmatismo político, militancia políticaDejar un comentario

Sócrates, Trasímaco y el argumento de la banda de ladrones

Publicada el 06/10/2010 - 23/05/2025 por Ecotropía
En el primer libro de la República de Platón -que, en ciertos círculos de la erudición, suele denominarse Trasímaco para distinguirlo del resto de la obra por su posible composición previa- Sócrates defiende la necesidad de la justicia, como elemento de la convivencia organizada en la vida social de los seres humanos, con un argumento que desde entonces constituirá, al menos en la tradición intelectual de la cultura de Occidente, un tema ininterrumpido de debate y controversia. Por Joaquín E. Meabe El examen del asunto, que se conoce bajo el emblemático título de argumento de la banda de ladrones, ha sido objeto de las más diversas interpretaciones. A fines de la antigüedad lo recepciona San Agustín (1) para censurar la inmoralidad del gobernante injusto y, en el apogeo de iluminismo, Jean-Jacques Rousseau (2) retoma una de las extensiones de su conclusión para desestimar racionalmente la pretensión de juridicidad del derecho del más fuerte. Más cerca nuestro Hans Kelsen (3), pone en entredicho su solvencia argumentativa de cara a una posible fundamentación científica del derecho y, desde otro punto vista, Martín Kriele (4) anota los reparos a que da lugar la comparación del bandido con el estado en punto al examen de la legitimidad como presupuesto de la soberanía. Toda esta discusión, tan interesante como extensa, exhibe, sin embargo un curioso desplazamiento donde se sustituye la estructura originaria del argumento en beneficio de sus extensiones interpretativas. Así, por ejemplo, Kelsen no discute directamente a Platón sino que impugna la exposición de San Agustín y, por su parte, Kriele solo examina la derivación conclusiva desarrollada por Rousseau. Es cierto que en todos los desarrollos del asunto campea algo parecido a un efecto de atmósfera platónico, pero el descuido que lleva a omitir la formulación completa del argumento originario no solo desdibuja el contencioso sino que se desentiende, con demasiada rapidez, de algunos aspectos que pueden resultar altamente instructivos para cualquier revisión crítica de los desempeños recíprocos en el interior de estructuras complejas, como la organización gubernamental, con sus respectivos cuadros de burócratas, funcionarios y dependientes encasillados dentro de una engorrosa y complicada trama de poderes e intereses. Nada mejor entonces que empezar por el principio y, como el texto en el que Platón desarrolla el argumento es bastante escueto lo vamos a reproducir aquí de manera completa. El texto de Platón (5) en esta sección de la obra comienza con un requerimiento del Sócrates platónico a Trasímaco, orientado a defender la justicia ciudadana (6) conforme a la cual se practica un reparto racional y equilibrado de adjudicaciones y reconocimientos recíprocos de derechos: -Para complacerme – dice Sócrates (7)- contéstame: ¿Te parece que una polis, un contingente organizado para la guerra, una banda de piratas o ladrones o cualquier etnos que se propusiera algo injusto, consumaría este hacer si, recíprocamente entre ellos, se hicieran injusticia? -Desde ya que no.- contesta Trasímaco. -Y si no actuaran con injusticia ¿no les resultaría mejor?- inquiere Sócrates. -Seguramente – contesta Trasímaco. -La stasis (8) resulta [entonces], Trasímaco, el producto de la injusticia y de los odios y peleas recíprocas, mientras que la justicia equipara y crea concordia ¿no te parece? -Lo admitiré – dice Trasímaco – solo para no polemizar contigo. -Haces bien en obrar así, oh amigo – dice Sócrates – , pero ahora dime, siendo la obra propia de la injusticia el generar odio en cualquier lugar en el que se establece, lo mismo entre libres que entre esclavos, ¿no los hará (9) inaptos para cualquier empresa común, a partir de que se odian y se dividen entre sí? -Seguramente – contesta Trasímaco. -Si se genera entre dos ¿no los hará dividirse y odiarse y tornarse enemigos, tanto entre sí como en relación a los justos? -Así será, creo – responde Trasímaco. -Y si la injusticia, oh admirado amigo, se generare en uno solo ¿perdería aquel poder o lo guardaría intacto? -Creo que lo conservaría intacto – agrega Trasímaco. -Por consiguiente -resume Sócrates- sea que emerja en un agregado de procedencia común (10), en una ciudad (11), en una Familia (12), en un contingente armado para la guerra (13) o en donde sea, aparece (14) con la propiedad de generar, primero, la incapacidad para obrar en común (15), a causa de la discordia social generalizada (16) y las disputas (17), y luego, por la enemistad propia de uno mismo y por la recíproca con el justo. ¿[O] no es así? -Así parece -contesta Trasímaco. -Y si no apareciera más que en uno solo, produciría asimismo todos esos resultados porque esta en su sí mismo el factor que hace generarlo. Primero, lo hará incapaz de obrar. Al hacerlo rebelde y discorde consigo mismo; y después lo tornará enemigo de si mismo tanto como de los justos ¿O no? -Ciertamente -contesta Trasímaco. (18) Como se comprueba después de su lectura, el argumento incluye una variedad de cuestiones, comprensivas de un amplio espectro de tematizaciones que interesan al derecho, a la teoría de la justicia y a los problemas más amplios de convivencia consensuada y de legitimación de los desempeños, tanto en las grandes estructuras de poder (19) como en el interior mismo de los individuos que enfrentan, en su conciencia o en su alma, las tendencias antagónicas del bien y del mal. Los asuntos genéricos (20) han acaparado, indudablemente, la atención en la mayoría de los casos como se puede ver con un ligero repaso de Rousseau, Kelsen y Kriele; y, curiosamente, lo que se ofrecía, en la antigüedad, como una herramienta de crítica política y social frente a la injusticia, ha pasado a revistar, en el interior de los debates y de las modernas controversias especializadas de los filósofos sociales y de los teóricos del derecho, como un asunto técnico-filosófico relacionado con cuestiones epistemológicas y de argumentación internas a esas disciplinas. Todo eso de por sí no debería ser motivo de censura o reproche, puesto que la obra de Platón aparece naturalmente asociada al desarrollo de esas disciplinas; y su estímulo ha sido, en muchas ocasiones, el más genuino soporte de su progreso. Sin embargo, lo desplazado o desatendido en la tradición intelectual moderna, vicaria del argumento de la banda de ladrones, es justamente aquello que hoy -cuando necesitamos, más que nunca, una revisión crítica de los fundamentos de nuestros propios desempeños -, se nos presenta como un asunto crucial que vale la pena repasar de manera atenta y cuidadosa. Se percibe ante todo, en la formulación original del argumento, como lo pone en evidencia la más ligera lectura del texto, que Platón parte de un singular isomorfismo: Polis, Ejército, Banda de Piratas o Ladrones y Diferentes Etnos (21), se consideran por sus semejanzas antes que por sus diferencias, de tal modo que cualquiera de ellas puede transformarse, en razón del predominio de la injusticia sobre la justicia, en su recíproca. O dicho de otro modo, tanto una polis como un contingente armado para la guerra pueden volverse algo similar a una banda de piratas o ladrones. (22) Tamaña transitividad viene dada, de acuerdo al argumento, por la pérdida de aptitud, capacidad o dinamis del grupo para llevar adelante acciones comunes fundadas en la reciprocidad y la justicia. La injusticia genera stasis, que equivale a un desorden social generalizado donde predomina el odio, el egoísmo, la crueldad y el despojo, lo que no implica la desaparición del orden de agregación social que contiene al conjunto (23) sino más bien su degradación o corrupción generalizada. Se pierde así el poder para obrar en común y se marcha a la disolución. La pérdida de poder, sin embargo, debe entenderse con arreglo al sentido griego de la palabra dýnamis, cuya voz, en nuestro castellano actual, se traduciría con la palabra poder, siempre y cuando se le de a esta el alcance de poder material de ejecución de alguna cosa, lo que indica, a su vez, una asociación de potencia y virtud (o areté) para ejecutar dicha potencia. Para que no queden dudas de que esta asociación es pertinente al argumento Platón relaciona la discordia y la incapacidad para realizar actos en común en un grupo con la disensión interna que padece el propio individuo, enfrentado a disposiciones antagónicas que lo paraliza de la misma forma al no poder decidir entre el bien y el mal. De todo lo cual se sigue, en el argumento, que la propia banda de ladrones debe practicar la justicia en su seno, aunque la omita respecto de los demás. De igual modo tanto una polis como un ejército, una familia o un grupo social o racial cualquiera no se diferenciará de una banda de piratas o ladrones cuando orienta su desempeño hacia la injusticia. Y lo más grave es que cuando así ocurre el único poder que se conserva intacto es aquel poder para dividir y provocar odio, para degradar y tornar a unos y otros enemigos entre sí. El resultado de todo esto es aquello que San Agustín define como el máximo despojo (24) que no es sino la pérdida de lo que arraiga y sostiene la agregación social: el deber de reciprocidad en el que se asienta la noción mínima de justicia indispensable para la convivencia; que, cuando falta, transforma a los reinos e imperios en bandas de ladrones. Para el criterio moderno -donde el político se nos presenta como una figura diferenciada y, en general, autosuficiente-, parece este cargo de Platón y de San Agustín algo demasiado grave y severo; y, con seguridad, ningún político o grupo político lo admitiría para sí, aunque, a veces, utilice el epíteto como instrumento retórico destinado a descalificar al adversario. Ahora bien, el hombre común y todo aquel ciudadano o residente que se encuentra al margen de las estructuras de poder puede, no obstante, extraer de todo esto una lección distinta y, desde ya, valiosa para su autoconservación como hombre libre y como ser humano no degradado y envilecido por esa especie de stasis del alma insinuada por Platón. En primer lugar, como lo señala el propio Platón, la injusticia resulta, conforme al argumento de la banda de ladrones, una especie de vara o termómetro, si se quiere, para medir la degradación del gobernante y para enjuiciar la degradación de uno mismo en el seno del estado; y en segundo lugar, sirve para discernir en uno mismo la eventual capacidad o aptitud para la acción común o convivencial. La banda de ladrones resulta así, en orden al desenvolvimiento de la acción política en el seno del estado, algo más que una mera fuerza malévola. Como tal es, asimismo, un reflejo de lo que nos falta y la imagen que proyecta y devuelve esa parte de nuestra propia identidad que anuncia ya la falta de acción común o, si se quiere, la ineptitud tendencial para evitar el máximo despojo del que habla San Agustín, que hace a la pérdida de todo aquello que forma la identidad, el arraigo y la pertenencia. Todo esto, sin duda, es tremendo; pero aun queda un inquietante remanente en el argumento que reclama atención y sobre el cual vale la pena detenerse, un instante más, especialmente por su curioso efecto de contraste. Platón desarrolla ese último efecto en un examen del sujeto particular, equidistante de los agregados sociales amplios, cuyo paralelismo le sirve después para enlazar uno y otro por la ramificación de las extensiones del mal, que converge en cada caso con una específica potencia destructiva: la aptitud para formar al enemigo y para hacer del hombre un ser stásico, un enemigo de todo, incluso de sí mismo. Se trata de una consumación de la discordia que labiliza el vínculo y reemplaza la justicia por el odio. Cuando esta tarea se ha completado ya no queda nada por hacer y solo cabe alimentar el egoísmo y el rencor, que al desplazarse del conjunto o agregado humano al interior del individuo completa el ciclo de descomposición. A diferencia de otros teóricos que imaginan que el egoísmo y el odio cumplen una función activa y hasta benéfica, Platón sostiene la inutilidad absoluta de esos sentimientos y advierte acerca del error de cualquier parcialidad (interés, egoísmo, odio) de cara a la disposición con la que debemos enfrentar a las bandas de ladrones y piratas. Incluso para los que creen, como Carl Schmitt, que el esquema dicotómico amigo-enemigo es básico e ineludible, el argumento de la banda de ladrones se ofrece como la alternativa racional de complementaridad que permite superar la debilidad del que ha sido reducido a la pura condición de enemigo y que por ello ya se ha cercenado la expectativa de la justicia hacia el otro. A partir de allí, la conciencia del justo obrar opera como un factor decisivo que reconcilia al individuo consigo mismo y lo prepara para afrontar la adversidad y desmantelar el odio. Platón no pone ejemplos, pero desde entonces la historia de la humanidad ha sido más que pródiga en ese sentido como lo demuestran Sócrates, San Francisco, Juana de Arco y Ghandi. Demás esta decir, que (para usar una poco feliz metáfora bélica) en todos esos casos, como ha ocurrido entre nosotros con Manuel Belgrano o el padre Carlos Mugica, el hecho de haber perdido casi todas sus batallas no fue un obstáculo para ganar la guerra. El argumento de la banda de ladrones, en consecuencia, y con arreglo a una lectura política, en el viejo sentido filosófico que asocia la acción con la potencia y esta con la virtud, puede llegar a ser un importante instrumento teórico y una singular herramienta intelectual destinada a preservar la autoafirmación individual y todo aquello que conduce a una vida social libre, segura y previsible. Y, en ese plano, la fórmula misma pierde su carácter ofensivo para transformarse en un molde objetivo que define un estado de cosas inapropiado que se debe evitar en beneficio de todos. Las diferentes bandas que asolan nuestros actuales estados, extensos y complicados, quizá no se inmuten ante nuestro argumento; pero el resto, que no se conforma con semejante trama, seguramente no dejará de prestarle atención y eso, ya de por sí, es mas que suficiente de cara a su eventual valor operativo. notas: 1) Civitas Dei , IV, 4. 2) Du Contrat Social, I, 3. 3) Reine Rechtslehre, 19602, § 6. 4) Einführung in die Staatslehre. Die gesschichtlichen Legitimätsgrundlagen des demokratischen Verfassungsstaates, 1975, § 3. 5) Rep. 351c-352a. La presenta traducción es nuestra. Hemos tomado como base el texto establecido por John Burnet (Oxford, OCT, 1905) y lo hemos confrontado con el propuesto por Emile Chambry (París, Les Belles Lettres, 1947-1949). Asimismo hemos tenido en cuenta los trabajos anteriores de José Manuel Pavón y Manuel Fernández Galiano [La República, Madrid, 3 vls., Madrid, 1949], Antonio Camarero [Platón, República, Bs.As., 1963], Antonio Gómez Robledo [Platón, La República, México, 1971] y Conrado Eggers Lann [Platón, Obras, vol. IV. República. Madrid, 1986]. 6) Esta justicia ciudadana se denomina dikaiosyne. Semejante dispositivo de adjudicación o asignación de derechos y castigos es, desde ya, bastante diferente a nuestra moderna función judicial. Hay sin embargo un isomorfismo estructural que permite establecer una comparación en el plano estricto de la justicia material más allá de todas las diferencias en los mecanismos y procedimientos actuales cuyo sesgo formal es su rasgo idiosincrático. Y justamente la posibilidad misma de esa comparación es la que nos permite subrayar el valor crucial del argumento platónico. 7) Al inicio del argumento. 8 ) Preferimos no traducir stasis que significa discordia social generalizada. 9) Se refiere a los que lo engendran en su seno. 10) El termino griego utilizado por Platón es: engenetai. 11) El término griego utilizado por Platón es: polei. 12) El término griego utilizado por Platón es: génei. 13) El término griego utilizado por Platón es: stratopédo. 14) Se refiere implícitamente a la injusticia. 15) La frase griega utilizada por Platón es: auto poien prattein. 16) El término griego utilizado por Platón es: staizein. 17) El término griego utilizado por Platón es: diaphereethai. 18) Aquí concluye el desarrollo formal del argumento. 19) Vg.: el estado, el gobierno, el ejército, etc. 20) Derecho, teoría de la justicia, problemas de legitimidad. 21) Agregados que se estructuran en torno a una regla de linaje como la familia o la tribu. 22) Si hicieran falta ejemplos actuales, bastaría observar la historia reciente de la Argentina moderna desde 1976 en adelante. 23) Polis, ejército, banda, etnos, etc. 24) Magna latrocinium, Civitas Dei , IV, 4. fuente: http://serbal.pntic.mec.es/AParteRei articulo en PDF
Publicado en • Análisis, • ControlDejar un comentario

Esperar lo inesperado *

Publicada el 02/09/2010 - 31/01/2018 por raas

El siglo XVII fue el siglo de las matemáticas, el XVIII el de la física y el XIX el de la biología. Nuestro siglo XX es el siglo del Miedo.

«Se me dirá que el miedo no es una ciencia. Sin embargo, la ciencia tiene una utilidad, aun cuando sus avances teóricos más recientes la hayan llevado a la propia negación y sus perfeccionamientos técnicos amenacen con destruir la Tierra entera. Si el miedo mismo no puede ser considerado como una ciencia, no hay duda de que sea entonces una técnica”, escribía Albert Camus en 1948. Por mi parte añadiría que desde entonces el miedo ha devenido, si no un Arte, un arte contemporáneo de la destrucción mutua asegurada, en todo caso sí una cultura dominante.

En efecto, desde los siglos XVIII y XIX, la historia ha conocido una escalada de los extremos en la cual Clausewitz se hizo el analista de la guerra. Este crescendo, que llegaría al equilibrio del terror entre el Este y el Oeste a lo largo del siglo xx, no se le ha dado su justo valor con relación a la paz, a esta paz de disuasión que hoy sostiene la cultura mediático-masiva en su totalidad.

De hecho, de un arte otrora sustancial caracterizado por la arquitectura, la música, la escultura y la pintura, la época postmoderna progresivamente ha derivado en un arte puramente accidental que la crisis de la arquitectura del mundo contemporáneo prácticamente ha hecho coincidir con la crisis de la música sinfónica. Estas derivaciones han acompañado el surgimiento prodigioso no sólo de la foto-cinematografía y de la radiofonía, sino sobre todo de la televisión (audiovisual), la cual finalmente ha subvertido todas las formas de la representación artística, gracias a esta repentina presentación en la que el tiempo real la sobrepone definitivamente al espacio real de las obras mayores, tanto de la literatura como de las artes plásticas.

Si, según Hegel, “la filosofía es una época puesta en ideas”, hay que decirlo: la idea fija del siglo XX ha sido la de la aceleración de la realidad y no sólo la de la historia, denunciada por Daniel Halévy en 1947.

Velocidad y política ayer, con el futurismo, el fascismo y el turbo-capitalismo del mercado único; de ahora en adelante, velocidad y cultura de masas. Si “el tiempo es oro”, la velocidad-luz de la ubicuidad mediática se ha convertido en el poder de atemorizar a las hordas subyugadas.

Al inicio mismo del siglo XXI la principal cuestión política no es la de la guerra fría y su debacle olvidada, sino la de la emergencia de este pánico frío donde el terrorismo, en todas sus formas, no es sino sólo uno de sus síntomas.

Igual que el terror incontrolable, el pánico es irracional, y su carácter tan a menudo colectivo revela claramente su propensión a devenir, tarde o temprano, un hecho social total.

Por su repetición (a menudo programada), los trastornos pánicos de una población se vinculan a los fenómenos de la expectación, a la ansiedad de una depresión frecuentemente embozada en los hábitos de la vida cotidiana. Lo que denomino “frío pánico” se relaciona con este horizonte de expectación de una angustia colectiva, en el cual uno se afana en esperar lo inesperado en un estado de neurosis que demerita toda vitalidad intersubjetiva y que desemboca fatalmente en un estado de disuasión civil, la joya lamentable de la disuasión militar entre las naciones.

“Obedecer a ojos cerrados es el comienzo del pánico”, constataba ya en 1953 Maurice Merleau-Ponty. “En este mundo donde el desmentido y las pasiones morosas tienen rango de certidumbre, uno lo que menos procura es mirar”.

Ilustraciones de Sergio Bordón

Enunciado por el fenomenólogo de la percepción, este atestado cobraba valor de advertencia en un periodo de la historia que se comprometía no con un minuto, ¡sino con un siglo de falta de atención!

Con la “teleobjetividad”, nuestros ojos no sólo quedan cerrados por la pantalla catódica, sino sobre todo porque ya no intentamos mirar, ver alrededor, ni siquiera frente a nosotros, sino únicamente allende el horizonte de las apariencias objetivas, y es esta fatal falta de atención lo que provoca la espera de lo inesperado; paradójica espera compuesta a la vez de la avaricia y de la ansiedad que el filósofo de lo visible llamaba pánico.

Pero este término compuesto trae consigo otra categoría de la época del discurso inaugural de Merleau-Ponty: la disuasión. Si el siglo XX es el siglo del miedo, lo es igualmente de la disuasión atómica que, en el transcurso de los años 1950-1960, instala esta técnica del “equilibrio del terror” y hace decir a Albert Camus: “El largo diálogo de los hombres se acaba de detener. Un hombre que no puede ser persuadido es un hombre que tiene miedo.”

Al abundar en esta evidencia, el futuro premio Nobel agrega: “Es así que al lado de gente que ha dejado de hablar, se instaló y se instala aún, una inmensa conspiración de silencio, aceptada por aquellos que tiemblan y provocada por esos otros interesados en suscitarla: no se debe hablar de la purga de los artistas en Rusia porque de ello se beneficiaría la reacción. Ya decía yo que el miedo es una técnica.”

Es así que a la mitad de un siglo impío, la técnica del pánico desembocaba en el arte de la disuasión, no sólo estratégica sino también política y cultural, entre el Este y el Oeste de un mundo amenazado de extinción. Ese “mundo donde el desmentido y las pasiones morosas tienen rango de certidumbre”, ese que algunos bien pensantes, junto con Sartre, llamaron “de compromiso”. El mundo del arte contemporáneo que desde el “realismo socialista” a su tiempo iría a derivar en esta “cultura pop” y en el realismo de un mercado del arte que señorea el comienzo del tercer milenio.

A final de cuentas, todo comenzó cuando los pintores abandonaron el estudio del motivo y acudieron a sus talleres como en la época del clasicismo académico.

Después del impresionismo o, más exactamente, después de la primera guerra mundial, el arte moderno fue enmarcado en el pánico que azoraba a la Europa expresionista y que, después del dadaísmo, vio surgir el surrealismo. Podríamos extender esta rápida valoración del desastre a la filosofía europea: el descrédito de la fenomenología, la desaparición de Husserl y el éxito del existencialismo, este período articulador que surgió entre las dos guerras mundiales y encontró su consagración en los años de 1950 antes evocados con el fin del diálogo entre los hombres y sobre todo con el olvido: la pérdida de la empatía no sólo respecto al otro, sino respecto de un entorno humano desertificado por la aniquilación de esas incursiones aéreas que, de Guernica a Hiroshima, pasando por Coventry, Dresden o Nagasaki, desorientaron nuestra visión del mundo; que extraviaron la percepción a posteriori que vinculaba, desde hace dos mil años, el conjunto de la cultura occidental.

Pero, además de esta “aeropolítica” de una exterminación masiva de ciudades que pondrá fin a la geopolítica continental –desprendimiento de retina de una cultura que ya anticipa la desterritorialización económica de la globalización–, se debe señalar también la repentina multiplicación, desde el siglo XIX con el progreso de la astronomía popular cara a Camille Flammarion, de los telescopios que habrían de prefigurar la modificación del punto de vista ocasionado por el surgimiento de la televisión doméstica, ella misma favorecida en el transcurso del siglo XX por el lanzamiento de los satélites de comunicación.

Ver sin ir a ver. Percibir sin verdaderamente estar… Todo ello subvertiría el conjunto de los diversos fenómenos de representación plástica o teatral, y hasta la democracia representativa, ella misma amenazada por los medios de comunicación que modelarían la democracia estandarizada de la opinión pública, esperando confluir con la democracia sincronizada de la emoción pública que arruinará el frágil equilibrio de sociedades, por decirlo así, emancipadas de la presencia real.

En un mundo de desmentido y de disuasión general, a partir de lo cual se busca más ver que ser visto en ese preciso instante, ante la aceleración de una realidad común que no sólo nos rebasa de manera tiránica, sino que sobrepasa literalmente toda evaluación objetiva y, por lo tanto, todo entendimiento, quien dice “Gran Óptica” transhorizontal dice también “Gran Pánico” transpolítico.

En un depósito de cadáveres, Maurizio Cattelan, quien se dice “artista por acaso”, declara: “He manipulado muertos y he percibido su distancia, su sordera impenetrable. Gran parte de lo que he hecho después proviene de esta distancia.”

Después de la cuestión de la ausencia de un plazo en el cual realizar la instantaneidad, volvemos a encontrar la cuestión de la distancia respecto a la ubicuidad, pero en una perspectiva inversa: lo que cuenta a partir de ahora ya no es el punto de fuga en el espacio real de una escena o de un paisaje, sino sólo la fuga ante la muerte y su punto de interrogación en una dimensión de tiempo real en el que la pantalla catódica usa y abusa de lo directo, “la muerte en directo” y su cortejo de desastres en repetición.

Así, tras la abstracción, el monocromatismo de un Yves Klein y el advenimiento de una pintura sin imagen, cuando ya nada nos puede alcanzar, nada nos puede tocar verdaderamente, uno ya no espera el hallazgo del genio, la sorpresa de la originalidad, sino únicamente el accidente, la catástrofe del fin. De allí la influencia secreta, desde el expresionismo (alemán) o el accionismo (vienés), del terrorismo, como si Jerónimo Bosch y Goya convalidasen los excesos del crimen.

Hagamos notar que a finales de 2004 se abría, en la Kunstwerke de Berlín, la severamente criticada muestra De la representación del terror: la exposición raf”, en la que el concepto era, sobre la base de las obras de tres generaciones de artistas: Joseph Beuys, Sigmar Polke, Gerhard Richter, Martin Klippen Berger y Hans Peter Feldman, la denuncia del autoproclamado mito de la Rote Armee Fraktion (Facción del Ejército Rojo), en las que la danza macabra alineaba los nombres, los rostros y los cuerpos de los terroristas con los de sus víctimas… Extraño procedimiento que recuerda singularmente la puesta en repetición de las secuencias televisivas.

De hecho, el “dolorismo” del arte contemporáneo proviene de la profanación ya no del arte sacro de los orígenes, sino más bien del arte profano de la modernidad, ese momento (crítico) en el que la re-presentación cede a la ilusión lírica de una simple y pura presentación. Donde “el arte por el arte” desaparece ante este arte total de la teleobjetividad multimediática, sucesora de los artificios de un séptimo arte (cinematográfico) que pretendía contener las otras seis.

He aquí esta obscenidad de la ubicuidad en la que el academicismo “postmoderno” sobrepasa a todas las vanguardias, con excepción de la correspondiente a un terrorismo de masas, en la cual la serie televisada actualiza el hecho en lugar y a costa de los actos de la tragedia antigua.

Se impone aquí un paralelo entre el ateísmo de la postmodernidad, suerte de deidad laica, que se añade “reemplazando lo que destruye y que comienza por destruir aquello que reemplaza” y el ateísmo de la profanación del arte moderno en beneficio exclusivo de un culto del reemplazo, que posee todas las características del iluminismo –ya no el de la revolución enciclopedista de las Luces, sino el de una revelación multimediática que extermina toda reflexión representativa en favor de un reflejo pánico para un individuo en quien el relativismo (ético y estético) desaparece de repente ante ese virtualismo de sustitución del mundo actual de los hechos y de los sucesos revelados.

Si, hoy en día, el teólogo discute un “ateísmo que pretende suprimir hasta el problema que había hecho surgir a Dios en la conciencia”, el crítico de arte contemporáneo debate sobre un “antropoteísmo” que habría de suprimir, hasta el origen del arte moderno, su libre expresión ya no figurativa como ayer, sino geográfica y pictórica (de donde resulta la prohibición iconoclasta de los cuadros en numerosas galerías de arte).

A finales del siglo pasado, Karol Wojtyla declaraba: “El problema de la iglesia universal es encontrar cómo hacerse visible.” Al inicio del tercer milenio este problema es extensivo a toda representación.

“Estamos doquiera que ustedes miran. Todo el tiempo y en todo el mundo.” Este eslogan publicitario de la agencia Corbis, fundada en 1989 por Bill Gates con el afán de monopolizar la imagen fotográfica, ilustra el gran pánico de las representaciones en la era de la dilatación escópica.

Si, para unos, el objetivo es ver todo pero también poseer todo, para los anónimos de la multitud la pretensión es solamente ser vistos.

Cuando uno se entera de que esta agencia reúne los archivos fotográficos de los museos más prestigiosos, se imagina la importancia reciente de su presentación en tiempo real y el discreto descrédito de las obras reales.

Lo que no había confluido todavía con la reproducción industrial de las imágenes por Walter Benjamín, literalmente explota con la “Gran Óptica” de las cámaras en internet. La televigilancia deviene la vigilancia a distancia del arte mismo.

Ante esta aceleración de la realidad, el nuevo telescopio ya no observa la expansión del universo, el Big Bang y sus nebulosas distantes, sino el estallido terrenal de la esfera de las apariencias sensibles, de los datos a la vista en el instante de la mirada.

He aquí la revelación multimediática que sobrepasa la enciclopédica revolución de las Luces; he aquí este “iluminismo” de las telecomunicaciones que suprime el icono pictórico, pero también la importancia crucial de lo percibido de visu e in situ, para beneficio exclusivo de una cobertura en directo del campo perceptivo.

“En un universo digitalizado, ofrecemos soluciones visuales creativas. El objetivo es para nosotros dar a un mensaje el más fuerte impacto posible”, dice Steve Davis, director de la agencia Corbis.

Uno entiende mejor, entonces, la intención de la creación visual/audiovisual, de la puesta en repetición de las secuencias pánicas del terrorismo o de las catástrofes naturales o industriales, ese replay del que abusan sistemáticamente las cadenas de televisión, ese deporte de contacto que lucha contra la apatía de un telespectador que no espera sino lo inesperado para salir un poco de su letargo, de esa falta de atención que ha reemplazado en él la vigilia y sobre todo el interés práctico por todo lo que sucede en su entorno inmediato. ¿Cómo sorprenderse; cómo, en última instancia, escandalizarse de la agresividad de una violencia convertida en costumbre en todos los niveles de la sociedad, cuando la empatía misma, hermana gemela de la simpatía por el prójimo, ha desaparecido del horizonte al mismo tiempo que la fenomenología de la que era núcleo?

Demasiado impresionista sin duda. ¿Tal vez poco motivante para suscitar la acción? Desde entonces el “espectáculo vivo” reemplazó a la danza y al teatro.

En el origen, el término empatía poseía el sentido primigenio de tocar y remitir al contacto físico con los objetos sensibles. Con Edmund Husserl el término habría de designar el esfuerzo de percibir y asir la realidad que nos rodea en todos sus fenómenos, en todas las formas en las que ésta se manifiesta. De allí la importancia, a principios del siglo XX, de la obra clave de Worringer: Abstraktion und Einfühlung (Abstracción y empatía).

Uno entiende a qué punto hoy la teleobjetividad nos hace perder este contacto inmediato y este tacto que favorecía no sólo la civilidad de las costumbres, sino toda la “civilización”, en beneficio del impacto de un terror creciente; este terror que bien puede tanto enmudecer como enceguecer, y del cual uno de los sobrevivientes del bombardeo de Hamburgo en 1943 debió reconocer con amargura: “Fue entonces que fui iniciado en el conocimiento de que mirar es padecer y de inmediato fui incapaz de mirar y de ser mirado.”

¡He aquí, pues, este pánico a ojos cerrados señalado por Merleau-Ponty al inicio de la era de la Gran Disuasión!

Pero en este inicio del nuevo milenio, donde el desempeño de la comunicación instantánea suplanta la sustancia de la obra, de todas las obras –pictóricas, teatrales, musicales–, donde la analogía desaparece ante las proezas de la digitalización, el Gran Pánico es el de un arte contemporáneo del desastre de las representaciones, de las malformaciones de una percepción telescópica donde la imagen instrumental caza, una tras otra, nuestras últimas imágenes mentales.

Paul Virilio

* Fragmento del libro L’Art à perte de vue,  París, Galilée, 2005.
Traducción de Andrés Ordóñez

Texto en PDF

fuente: http://caosmosis.acracia.net/?p=491

Publicado en • ControlDejar un comentario

(libro) La última noche de la humanidad

Publicada el 01/09/2010 - 27/06/2019 por raas

La Última Noche de la Humanidad, de El Periférico de Objetos, revista que refleja lo que es el espectáculo coproducido por el Wiener Festwochen (Austria).

Por Emilio Garcia Wehbi Y Ana Alvarado (a partir del universo de Karl Kraus)

«El momento de sobrevivir es el momento del poder. El espanto ante la visión de la muerte se disuelve en satisfacción pues no es uno mismo el muerto. Este yace, el superviviente está de pie. Es como si hubiese antecedido en un combate y como si uno mismo hubiese derribado al muerto. En el sobrevivir cada uno es enemigo del otro; comparado con este triunfo elemental todo dolor es poca cosa. Es importante sin embargo que el superviviente esté solo ante uno o varios muertos. Se ve solo, se siente solo y, cuando se habla del poder que este momento le confiere, nunca debe olvidarse que deriva de su unicidad y sólo de ella… La forma más baja de la supervivencia es la del pactar… Así como se ha matado al animal que se uno se alimenta – que yace indefenso ante uno y se puede cortar en trozos y repartirlo como presa que uno incorpora a sí y a los suyos , así tambien el hombre quiere matar al hombre que se interpone en su propio camino, que se le opone, que se yergue ante él como enemigo. Le quiere derribar para sentir que él aún existe y el otro ya no. Pero no debe desaparecer eternamente: su presencia como cadáver es indispensable para lograr este sentimiento de triunfo. Ahora sí puede hacer con él lo que quiera, mientras que a él no le puede hacer nada. Está tendido, permanecerá siempre tendido: nunca volverá a levantarse. Le puede quitar su arma; puede recortarle partes del cuerpo y conservarla para siempre como trofeos. Este momento de la confrontación con que ha sido muerto colma al superviviente de una fuerza muy particular que no es comparable con ninguna otra. No hay instante que exija con tanta fuerza su repetición.» Elias Canetti, de Masa y Poder (1960)

Información sobre la obra de teatro http://www.alternativateatral.com/obra1767-la-ultima-noche-de-la-humanidad

Libro en PDF

Publicado en • Control, • LibrosDejar un comentario

Entre el miedo y la violencia. Estrategias de terror y de represión para el control social

Publicada el 06/02/2010 - 24/08/2023 por Ecotropía

Caminando sobre el miedo

Vivimos sobre el miedo. Miedo al fracaso, miedo a la soledad, miedo a la muerte. Miedo a la pobreza, miedo a la marginación. Miedo a enfermedades, a la inseguridad. Miedo a la exclusión. Miedo a los delincuentes, miedo a la prisión. Miedo a los extraños, miedo a perder el trabajo, a perder la vivienda. Miedo a la violencia. Y miedo tras miedo marcan el sino de nuestras acciones, de nuestras decisiones, de nuestras opiniones y de nuestra visión de la sociedad.

Por Jaume Balboa
Colectivo Escuela Libre

Seguir leyendo «Entre el miedo y la violencia. Estrategias de terror y de represión para el control social» →

Publicado en • Análisis, • Control, • Ecocidios, • General, • Insalubridad, • Multiviolencias, • Neoesclavitud, • Psicopatologías, • Revueltas, • TecnocidioEtiquetado como 000000, Jaume Balboa, Miedo a la pobreza, revista Ekintza Zuzena, Vivimos sobre el miedoDejar un comentario

La historia del sostenedor del cielo

Publicada el 18/01/2010 - 24/08/2023 por Ecotropía

«Según nuestros más anteriores, al cielo hay que sostenerlo para que no se caiga. O sea que el cielo no mero está firme, sino que cada tanto se pone débil y como que se desmaya y se deja caer así nomás como se caen las hojas de los árboles y entonces puras calamidades que pasan porque llega el mal a la milpa y la lluvia lo rompe todo y el sol castiga al suelo y es la guerra quien manda y es la mentira quien vence y es la muerte quien camina y es el dolor quien piensa. Dijeron nuestros más anteriores que así pasa porque los dioses que hicieron el mundo, los más primeros, tanto empeño pusieron en hacer el mundo que, después de terminarlo, ya no muy tenían fuerza para hacer el cielo o sea el techo de nuestra casa y le pusieron ahí nomás lo que se les ocurrió y entonces el cielo está puesto sobre la tierra nomás como un techo de ésos de plástico. Entonces el cielo no está mero firme, sino que a veces como que se afloja. Y has de saber que cuando esto pasa, se desarreglan los vientos y las aguas, el fuego se inquieta y la tierra da en levantarse y caminarse sin encontrar donde estarse sosiega.»

Seguir leyendo «La historia del sostenedor del cielo» →

Publicado en • Análisis, • Control, • Ecocidios, • Espiritualidad, • Insalubridad, • Multiviolencias, • Natura, • Neoesclavitud, • Poética, • Psicopatologías, • Revueltas, • Sátira, • TecnocidioEtiquetado como Sub-comandante MarcosDejar un comentario

La cámara del poder tiene (mucho) más alcance

Publicada el 25/06/2009 - 31/01/2018 por raas

Una foto de la toma de posesión de Barak Obama, el nuevo presidente ‘progresista’ en América, pero esta vez del mayor estado delincuente del planeta.

Esta foto fue tomada con una cámara robot de 1474 Megapixeles https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Megapixel, es decir 295 veces más potente que las fotos de 5 megapixeles de nuestras cámaras caseras.

Apunten a donde sea y comparen! 🙂
http://gigapan.org/viewGigapanFullscreen.php?auth=033ef14483ee899496648c2b4b06233c
______________________________________________________________________________________________________________

Lo que sigue son enlaces a deficiones de organismos necesariamente propiciadores del actual (y antiguo) Orden Mundial, aunque no hay que ser tan ilus@s como para creer que estas instituciones son las unicas responsbles del exterminio de la libertad y la autonomia -cualquiera sea su forma, color, extension y definicion- y los cuerpos de los oponentes y/o los peligrosos (definicion antojadiza que cada forma de poder adecua a sus propios intereses). Observen, como detalle interesante, el año de creacion de dichos organismos. Tengan en cuenta, ademas, que Wikipedia sólo es el puntapié para ahondar sobre muchos temas, y como es una herramienta que se construye (en teoria) grupalmente, y a veces, los puntos de vista son bastante ‘livianos’ y ‘benevolentes’ con las definiciones ‘objetivas’, que son, siempre opiniones, o sea ideologia, por lo tanto arbitrarias.

Los siguientes organismos estan ordenados cronologicamente de acuerdo a la fecha de creacion.

:: Oficina Federal de Investigación- Federal Bureau of Investigation (FBI)
Creada en 1908
Página oficial

La Oficina Federal de Investigación es el principal brazo de investigación del Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Federal_Bureau_of_Investigation

:: Banco Mundial- World Bank
Creado en 1944
Página Oficial

El Banco Mundial (WBG World Bank Group) es uno de los organismos especializados de las Naciones Unidas. Su propósito declarado es reducir la pobreza mediante préstamos de bajo interés, créditos sin intereses a nivel bancario y apoyos económicos a las naciones en desarrollo. Está integrado por 185 países miembros. Fue creado en 1944 y tiene su sede en la ciudad de Washington, Estados Unidos.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Banco_mundial

:: Organizacion de las Naciones Unidas (ONU) United Nations
Creada en 1945
Página oficial

La Organización de las Naciones Unidas es la mayor organización internacional existente. Se define como una asociación de gobiernos global que facilita la cooperación en asuntos como el Derecho internacional, la paz y seguridad internacional, el desarrollo económico y social, los asuntos humanitarios y los derechos humanos.
https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Naciones_Unidas

:: Fondo Monetario Internacional- International Monetary Fund (IMF)
Creado en 1945
Página oficial

El Fondo Monetario Internacional  como idea fue planteado el 22 de julio de 1944 durante una convención de la ONU en Bretton Woods, New Hampshire, Estados Unidos; y su creación como tal fue en 1945. Sus estatutos declaran como objetivos principales la promoción de políticas cambiarias sostenibles a nivel internacional, facilitar el comercio internacional y reducir la pobreza.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Fondo_Monetario_Internacional

:: Organización para la Alimentación y la Agricultura (OAA) Food and Agriculture Organization (FAO)
Creada en 1945
Página oficial

Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación es una organización específica de la ONU, creada el 16 de octubre de 1945, en la ciudad de Quebec. La FAO reagrupa 191 miembros (189 estados más la Unión Europea y las islas Feroe). Su divisa: Ayudar a construir un mundo sin hambre.
Conduce las actividades internacionales encaminadas a erradicar el hambre. Brinda sus servicios tanto a países desarrollados, como a países en transición a modernizarse y mejorar sus actividades agrícolas, forestales y pesqueras, con el fin de asegurar una buena nutrición para todos.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/FAO

:: Departamento de Defensa de los Estados Unidos- United States Department of Defense.
Creado en 1947
Página oficial

El Departamento de Defensa de Estados Unidos es el ministerio del gobierno de Estados Unidos encargado de las fuerzas militares del país, todo el tiempo.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Departamento_de_Defensa_de_los_Estados_Unidos

:: Agencia Central de Inteligencia -Central Intelligence Agency (CIA)
Creada en 1947
Página oficial

La Agencia Central de Inteligencia (CIA, Central Intelligence Agency) es, junto con la Agencia de Seguridad Nacional, la agencia gubernamental de los Estados Unidos encargada de la recopilación, análisis y uso de «inteligencia», mediante el espionaje en el exterior, ya sean gobiernos, corporaciones o individuos que pueda afectar la seguridad nacional del país.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/CIA

:: Organización Mundial de la Salud (OMS)
Creada en 1948
Página oficial

La Organización Mundial de la Salud es el organismo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) especializado en gestionar políticas de prevención, promoción e intervención en salud a nivel mundial. Organizada por iniciativa del Consejo Económico y Social de la ONU que impulsó la redacción de los primeros estatutos de la OMS. La primera reunión de la OMS tuvo lugar en Ginebra, en 1948.

leer más: https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Organizaci%C3%B3n_Mundial_de_la_Salud

:: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)
Creada en 1948
Página oficial

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe es el organismo dependiente de la Organización de las Naciones Unidas responsable de promover el desarrollo económico y social de la región. Sus labores se concentran en el campo de la investigación económica.

leer más: https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/CEPAL

:: Agencia de Seguridad Nacional- National Security Agency (NSA)
Creada en 1952
Página oficial

La Agencia de Seguridad Nacional es una agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de obtener y analizar información transmitida por cualquier medio de comunicación, y de garantizar la seguridad de las comunicaciones del gobierno contra otras agencias similares de otros países

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/NSA

:: Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
Creado en 1959
Página oficial

El Banco Interamericano de Desarrollo es una organización financiera internacional con sede en la ciudad de Washington D.C. (Estados Unidos), y creada en el año de 1959 con el propósito de financiar proyectos viables de desarrollo económico, social e institucional y promover la integración comercial regional en el área de América Latina y el Caribe. Es la institución financiera de desarrollo regional más grande de este tipo y su origen se remonta a la Conferencia Interamericana de 1890.

leer mas https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Banco_Interamericano_de_Desarrollo

:: Banco Europeo de Inversiones – European Investment Bank
Creado en 1958
Página oficial

El Banco Europeo de Inversiones es el órgano financiero comunitario de la Unión Europea (UE). Fue creado en 1958 en el marco de los Tratados de Roma y su sede está en Luxemburgo. Tiene por misión contribuir al desarrollo equilibrado del territorio comunitario a través de la integración económica y la cohesión social.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Banco_Europeo_de_Inversiones

:: Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio- National Aeronautics and Space Administration (NASA)
Creada en 1958
Página oficial

La Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio es la agencia gubernamental responsable de los programas espaciales del gobierno de los Estados Unidos.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/NASA

:: La Administración de Drogas y Narcóticos- Drug Enforcement Administration (D.E.A.)
Creada en 1973
Página oficial

Drug Enforcement Administration es la agencia del Departamento de Justicia de los Estados Unidos dedicada a la lucha contra el contrabando y el consumo de drogas en los Estados Unidos. Pese a compartir jurisdicción con el FBI en el ámbito interno, es la única agencia responsable de coordinar y perseguir las investigaciones antidroga en el extranjero.

leer mas https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Drug_Enforcement_Administration

:: El Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD) European Bank For Reconstruction and Development
Creado en 1991
Página oficial

El Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo se estableció en Enero de 1990 siendo su inauguración en Abril de 1991 en Londres, donde se encuentra su sede, siendo este acto refrendado con la asistencia de 41 represantes de gobiernos correspondientes a los miembros que formaban parte inicialmente de esta institución.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Banco_Europeo_para_la_Reconstrucci%C3%B3n_y_el_Desarrollo

:: Unión Europea- European Union
Creada en 1993
Página oficial

La Unión Europea (UE) es una comunidad singular de veintisiete Estados europeos que fue establecida el 1 de noviembre de 1993, cuando entró en vigor el Tratado de la Unión Europea (TUE), siendo la sucesora de facto de las Comunidades Europeas, creadas en los años 50 del siglo XX.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Uni%C3%B3n_Europea

:: Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia- High Frequency Active Auroral Research Program (HAARP)
Creado en 1993
Página oficial

El proyecto HAARP (Programa de Investigación de Aurora Activa de Alta Frecuencia) es una investigación financiada por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, la Marina y la Universidad de Alaska para «entender, simular y controlar los procesos ionosféricos que podrían cambiar el funcionamiento de las comunicaciones y sistemas de vigilancia»

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/HAARP

:: Organización Mundial del Comercio (OMC) World Trade Organization
Creada en 1995
Página oficial

La Organización Mundial del Comercio fue establecida en 1995, la OMC administra los acuerdos comerciales negociados por sus miembros (denominados Acuerdos Abarcados), en concreto el Acuerdo General sobre Comercio y Aranceles (GATT en inglés), el Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios AGCS, el Acuerdo sobre los Aspectos de Propiedad Inttelectual Relacionados con el Comercio ADPIC.

leer más: https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/OMC

:: Banco Central Europeo – European Central Bank (ECB)
Creado en 1999
Página oficial

El Banco Central Europeo (BCE), es el banco central de la moneda única europea, el Euro, y constituye el principal eje del Eurosistema. El BCE es parte integrante del Sistema Europeo de Bancos Centrales y está sometido a las disposiciones del Tratado de la Comunidad Europea y a sus Estatutos.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Banco_Central_Europeo

:: Iniciativa de Integración Regional Sudamericana (IIRSA)
Creada en 2000
Página oficial

La Iniciativa de Integración Regional Sudamericana, es el foro de diálogo, entre los 12 países de Sudamérica (actual Unión de Naciones Suramericanas), que tiene como objetivo la planificación y desarrollo de proyectos para el mejoramiento de la infraestructura de transporte, energía y telecomunicaciones.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/IIRSA
______________________________________________________________________________________________________________

Lo que sigue a continuación son (algunas de) las formas (a través de las cosas) que posibilitan el control y el saqueo de la autonomía de las personas, los grupos, los animales, los ríos, las ciudades y el mundo entero aunque muchas de ellas estén más que contentas con el manejo cotidiano de las cuestiones irresolublemente sociales.

:: Sistema de posicionamiento global- Global Positioning System (GPS)
Creado en 1993
Página oficial

El Sistema de Posicionamiento Global es un Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) que permite determinar en todo el mundo la posición de un objeto, una persona, un vehículo o una nave, con una precisión hasta de centímetros, usando GPS diferencial, aunque lo habitual son unos pocos metros. Aunque su invención se atribuye a los gobiernos francés y belga, el sistema fue desarrollado e instalado, y actualmente es operado por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/GPS

:: Sistema global de navegación por satélite- Global Navigation Satellite System (GNSS)

El Sistema Global de Navegación por Satélite es una constelación de satélites que transmite rangos de señales utilizados para el posicionamiento y localización en cualquier parte del globo terrestre, ya sea en tierra, mar o aire. Estos permiten determinar las coordenadas geográficas y la altitud de un punto dado como resultado de la recepción de señales provenientes de constelaciones de satélites artificiales de la Tierra para fines de navegación, transporte, geodésicos, hidrográficos, agrícolas, y otras actividades afines.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Sistema_global_de_navegaci%C3%B3n_por_sat%C3%A9lite

:: Satélite espía

Un satélite espía es un satélite artificial de observación terrestre o de comunicaciones destinado a uso militar o para inteligencia.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Sat%C3%A9lite_esp%C3%ADa

:: Echelon

Echelon es considerada la mayor red de espionaje y análisis para interceptar comunicaciones electrónicas de la historia. Controlada por la comunidad UKUSA (Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Australia, y Nueva Zelanda).

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/ECHELON

:: Criptoanálisis

Criptoanálisis (del griego kryptós, «escondido» y analýein, «desatar») es el estudio de los métodos para obtener el sentido de una información cifrada, sin acceso a la información secreta requerida para obtener este sentido normalmente.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Criptoan%C3%A1lisis

:: Ataque de pulso electromagnético- Electromagnetic Pulse (EMP)

El ataque de pulso electromagnético es un método de ataque militar realizado con armas generadoras de importantes cantidades de energía electromagnética ambiental que destruyen total o parcialmente el equipamiento eléctrico y electrónico dentro de su radio de acción.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Ataque_de_pulso_electromagn%C3%A9tico

:: GLONASS

Es un Sistema Global de Navegación por Satélite (GNSS) desarrollado por Rusia y que representa la contrapartida al GPS estadounidense y al futuro Galileo europeo.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/GLONASS

:: Galileo

Es un Sistema global de navegación por satélite (GNSS) desarrollado por la Unión Europea (UE), con el objeto de evitar la dependencia de los sistemas GPS y GLONASS. Al contrario de estos dos, será de uso civil.

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Sistema_de_posicionamiento_de_la_Uni%C3%B3n_Europea_Galileo_____________________________________________________________________________________________________________

En la siguiente lista se encuentran los organismos encargados de la ‘seguridad’ de nuestras vidas, sea cual sea nuestra forma de percibir, sentir y vivir dichaa vida. Cada cual podra sacar sus propias conclusiones del por qué estas organizaciones delictivas permanecen ocultas deliberadamente para el gran público, y lo que es peor aun, con fines aun más ocultos. Aunque, como sabemos, las cosas permanecen ocultas hasta que se pueden (y quieren) visualizar.

Agencias de Seguridad nacionales

Chile

::Agencia Nacional de Inteligencia de Chile

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Agencia_Nacional_de_Inteligencia

Argentina

::Secretaría de Inteligencia del Estado

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Secretaria_de_Inteligencia_del_Estado

Alemania

::Bundesnachrichtendienst

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Bundesnachrichtendienst

Israel (interno)

::Shabak

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Shabak

Israel (externo)

::Mossad

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Mossad

Reino Unido (interno)

::MI5

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/MI5

Reino Unido (externo)

::MI6

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/MI6

España

::Centro Nacional de Inteligencia

leer más https://secure.wikimedia.org/wikipedia/es/wiki/Centro_Nacional_de_Inteligencia

¿Conclusiones?

A todas estas descripciones y enumeraciones aribitrarias de cosas debemos agregar al aporte inestimable de Microsoft en el control de las personas y organizaciones a lo largo y ancho del mundo, ya que sin las diferentes versiones de Windows no seria tan facil conseguir datos de los usuarios con internet. Ni que mencionar a las muchisimas empresas que se dedican a la fabricacion de software de control y vigilancia a nivel domestico, laboral, publico y privado. Pero tampoco hay que olvidar a todas las compañias de telecomunicaciones (telefonia fija y movil, internet, etc.) que son el soporte fundamental del control y que por un tema de espacio y desconocimiento del compilador es imposible justamente enumerar y analizar en este escrito. El dispositivo GPS incluido en celulares y otros aparatos, que por las mentes desprevenidas es percibido como un fabuloso progreso, es solo la punta de uno de los varios icebergs que tiene en la manga el gran complejo belico-industrial-corporativo mundial para saber como ‘cuidarnos’ en todo momento.

raas
raas(arroba)riseup.net

2009

archivo en PDF

Publicado en • ControlDejar un comentario

Crónica del operativo policial que allanó La Sala

Publicada el 28/05/2009 - 31/01/2018 por raas

«… La fase expansiva de la ciudad concluye y se inaugura otra de recuperación de los centros urbanos por parte de las clases medias por medio de toda una serie de políticas urbanísticas encaminadas a una «vuelta al centro» que tendrá en el diseño urbano y en la gentrificación la excusa para desplazar a las clases trabajadoras y/o marginales a los espacios residuales de las viviendas en bloques». Andeka Larrea (1)

Motivaciones que motivaron la virulencia

Sabido es que el G.C.B.A. uso la excusa (para arrasar a oscuras y sin previo aviso la Huerta Orgazmika), reproducida automatamente por Marcelo Iambrich, Jefe del CGPC N°6 y por los voceros cómplices de revista Horizonte, y todos los organismos e instituciones que repiten irresponsablemente los comunicados del poder fue que había un foco de dengue, ¿acaso alguna vez escucharon o vieron reportear a la persona baleada y muerta en la calle tras un ‘enfrentamiento’ con las fuerzas de seguridad? Y si de motivaciones hablamos veamos de lo que dice Luis E. Sabini Fernandez (2) al respecto:

«…Arrasamiento, con topadoras, policías, malos tratos y golpes, de una huerta vecinal, donde se había hecho florecer una cantidad de especies botánicas, bastante inhabituales en el paisaje porteño… ¿Las razones? Sanitarias: el dengue. El mosquito de marras sí que sirve para un barrido y un fregado. Claro que se trató de razones ‘sanitarias’, pero las verdaderas no son la ridícula excusa del dengue, que no existía en la Huerta Orgázmika. Si tal hubiera sido el motivo de lo que resultó el aplastamiento literal de la experiencia se podría haber solucionado con una inspección ocular o un análisis del agua allí presente. Es lo que se acostumbra en sociedades diz que democráticas. – La operación ‘sanitaria’ fue política, ideológica. Ya el mismo nombre de la huerta, debe despertar las más terribles reacciones en vecinos bienpensantes… – El baño seco instalado y ya listo para funcionar puede resultar subversivo… para las cloacas de la ciudad y quienes las administran; imaginen si el 15 % de los hogares con jardín de la capital se decidieran a instalar baños secos para compostar en sus terrenos, hacer verdura orgánica y achicar así la contaminación acuática… – el trabajo de herboristería que venía realizando la huerta es peligrosísimo; imaginen si trajinando con yuyos se descubren algunas mejoras en la salud como se lograba en siglos o milenios anteriores… el mundo de los laboratorios y su producción no tanto de medicamentos sino de enfermos, podría flaquear… – en la Huerta Orgázmika se construyó un horno de ladrillo y a leña… si tuviera efecto ejemplarizante podría hacer temblar los cimientos de la comida preparada… ¿qué van a decir Findus, AGD, Knorr si se extendiera la costumbre, –se recuperara– de “hacer la comida” en lugar de (sólo) consumirla? La gente sabría mejor qué come y eso nos haría más autónomos y menos heterónomos… que es el pecado mayor en que podríamos caer. Esta vez dijeron la palabra correcta aunque con un significado falso: la salud de los que tienen la sartén ‘y el mango también’ es nuestra enfermedad».

La protesta y posterior cacería

El operativo conjunto de La Policía Federal y La Guardia de Infantería no cabe en los discursos demócratas del poder neoliberal que arrasó, en este caso, el C.C. La Sala (3) en busca de personas a las que (además) les habían quitado de cuajo la huerta (4) desde donde pensaban, sentían y habitaban el mundo; ni mas ni menos que eso, pero con otro golpe artero: después de manifestarse unos minutos en el CGPC N°6 en busca de algún gesto, alguna disculpa, alguna palabra siquiera, un grupo aproximado de 20 personas fueron perseguidas por efectivos policiales hasta Avellaneda al 600 donde lograron refugiarse, al menos por unos instantes.

Estuvieron, muchos de los perseguidos, intentando frenar la embestida por la puerta principal del local cultural. Claro esta que la única respuesta que puede ofrecer un gobierno es esta, no llegaron las palabras, no se le puede pedir nada -mucho menos hechos- al mausoleo laberíntico del poder: neofascista, intolerante, agresivo, neoliberal, derechista, ilegalista, patoteril del ingeniero civil Mauricio Macri, que es el responsable máximo del atropello cotidiano -que no es nada nuevo- contra las personas y grupos que molestan a la vista, al paso y/o a los intereses del imperturbable ascenso de la construcción de cárceles del consumo, el control, el hacinamiento y la dependencia: torres que harán mas desgraciados (pero felices) a los seres que allí vivirán, mas cercados, mas dependientes de todo tipo de ‘servicios’ (de los ‘favorecidos’) a costa de derrumbar, arrasar, demoler lo que sea a su paso, como un huracán de grueso calibre, pero con intención y mucha estupidez.

Voces y gritos de la persecución

Tras descartar a la puerta principal como posible lugar de ingreso, la policía recurrió al acceso por edificios y casas aledañas. Tras dudar unos instantes, ya en el piso de la terraza, los uniformados ingresaron con la fuerza por la puerta de la terraza (4), repartiendo gritos, palos, pisotones, amenazas y otras sutiles acciones. Uno a uno, una a una fueron cayendo en los brazos de estos imbéciles serviles que a fuerza de disfraces, pura obediencia y entrenamiento psicológico de amedrentamiento rompieron instrumentos musicales -sobre todo-, se hicieron con una cámara digital, y como si esto fuera un eufemismo, se llevaron comida de la cooperativa Consumando que funciona en el lugar.

Las suelas de las botas sobre los cuerpos de los infortunados fueron una constante en los 15 minutos que duro la razzia, golpes de puño fueron repartidos a piacere mientras estaban maniatados/as en el piso y algo que no podía faltar a la cita: el chiste idiota del verdugo policial, practicando el sadismo que Eric Fromm (5) veía en el movimiento que apoyo el nacionalsocialismo de la Alemania nazi (en particular) y en la vida humana en general. Finalmente, muchos de los presos (de 22) fueron capturados en La Sala. Posteriormente trasladados a la comisaria N° 11 donde continuaron los hostigamientos, primero con reiterados insultos y cargadas varias (aunque cuesta imaginar que nivel humorístico puede tener un policía en funciones), después con filmaciones y fotos. Inclusive a muchos y muchas las hicieron desnudar, lo que se agrega a la lista de procedimientos ilegales y sobre todo ilegítimos.

Pero el sadismo no termino ahí, ya que Martín, uno de los 6 heridos del día martes, presentaba una hemorragia interna (ocasionadas por los golpes) que no fue atendida hasta pasada los noventa minutos dentro de la comisaria, que finalmente accedió a sacarlo por la puerta de atrás de la comisaria, en un auto particular con vidrios polarizados y sin registrar la entrada en la guardia del Hospital Durand donde quedo internado alrededor de dos días. A esa altura, en el recinto policial comenzaron a transpirar de nervios, ya que en la puerta se había congregado un buen numero de personas que a base de cánticos, aplausos e insultos hizo decaer el fervor represivo. Lucas, uno de los veintidós detenidos, fue al que peor parte le toco, ya que le abrieron una causa por daños y lesiones; todos y todas las demás salieron de la comisaria sin causa alguna.
Cabe destacar que algunos de los médicos que atendieron a los lastimados comentaron que la policía les había sugerido de mala manera (¿de que otra forma sino?) que no los atendieran.

La encuesta de los precarios mentales

Se comento en el barrio que, días después del megaoperativo, se vio a varios sujetos, con métodos ostensiblemente policiacos, preguntar con avidez a vecinos lindantes con La Sala sobre la actitud e intenciones de las personas que trabajan y/o habitan el Centro Cultural La Sala, como si estuvieran recabando pruebas en contra de los varios veces reprimidos y atacados. Se dice también que la fuerza policial entro sin orden de allanamiento al domicilio de varios vecinos y vecinas con el conocido fin de ingresar al lugar por la terraza (6). También se supo que antes de arremeter en el centro cultural los policías allí presentes avisaban que ahí vivía gente que los podía lastimar (sic) y que los dejaran pasar de inmediato.

Un anuncio de lo que ya es (hace mucho) una gran maquinaria de recaudación y control

«Casi desde su primer momento de existencia, la ciudad, a pesar de su apariencia de protección y seguridad, fue acompañada no sólo de la previsión de un asalto desde afuera sino también de una lucha intensificada en su interior: un millar de pequeñas guerras se hicieron en la plaza del mercado, en los tribunales…. Heródoto fue testigo ocular de una sangrienta lucha ritual con garrotes entre las fuerzas de la Luz y las de las Tinieblas, que se celebraba en el interior de un templo egipcio. Ejercer el poder en todas las formas era la esencia de la civilización; y la ciudad halló decenas de modos de expresar la lucha, la agresión, la dominación, la conquista… y la servidumbre» Lewis Mumford (7)

No es de extrañar, entonces, que este nuevo auge de la construcción no sea un fenómeno local. Hay ciudades como Valencia, España, que están siendo objeto de parecidas embestidas del capital de la construcción y especulación inmobiliaria. Y no hay que irse tan lejos de la ciudad de Buenos Aires para percibir el mismo desplazamiento de casas bajas, lugares verdes y sitios ‘improductivos’ para el emplazamiento compulsivo de torres, negocios ‘top’, lo que configura un aterrador espectáculo social, pero un gran show estético, habilitado para todo habitante bienpensante que se precie de tal: Lomas de Zamora, Adrogue, Banfield… Rosario, Córdoba también avanzan en este sentido de verticalización de lo social. Santiago y Sao Paolo son también dos muestras latinoamericanas de una onda expansiva que parece que no tener freno.

«La experiencia en la ciudad posmoderna es un habitar en lo incierto, en la falta de identidad, en el fragmento y en la velocidad… la desaparición de la geografía y de la posibilidad de establecer un vínculo con la naturaleza (con la humana, propiamente). La permanente confusión entre el mundo de las imágenes y la realidad es la nota característica de muchas de las grandes aglomeraciones urbanas de nuestros tiempos. En sus espacios (¿calles?) es difícil distinguir el simulacro urbano de la ciudad misma, la imagen publicitaria lo invade todo, la experiencia del ciberespacio se hace cada vez más presente. Es imprescindible estar conectado permanentemente para habitar en el sueño de la indiferenciación digital. Sin embargo, este sueño es sólo una parte muy pequeña del mundo de las realidades contemporáneas contra el que se levanta: Pobreza, miseria, desmantelamiento del estado de bienestar, terrorismo empresarial, exclusión, vigilancia, violencia institucional… Precisamente la realidad». Andeka Larrea (1)

Autómatas serviles o de la vieja costumbre de ‘ser alguien’ pisando o otro

«… Es necesario notar lo siguiente: la mecanización y la sistematización no son fenómenos nuevos en la historia: lo que es nuevo es el hecho de que esas funciones hayan sido proyectadas e incorporadas en formas organizadas que dominan todos los aspectos de nuestra existencia.» Lewis Mumford (8)

«… Las multitudes como tales tienen sus propias formas de diversiones colectivas: las luces que brillan en las avenidas, las que iluminan las fachadas de los teatros y los escaparates de los restaurantes y de los cabarets son para ellas, aun cuando no les sea permitido el acceso a estos centros; los millares de bulbos eléctricos coloreados de los anuncios comerciales son para ellas, tentándolas a beber wiski, comprar este automóvil, o renovar su vitalidad endeble con ‘píldoras rosadas para personas pálidas… Sin esas exhibiciones las realidades amargas de la pobreza y de la impotencia serían casi intolerables para la masa de los metropolitanos; esos espectáculos contribuyen a compensar el sentido inferior de masculinidad y de femineidad que se desarrolla bajo la presión de la mecanización, y asimismo contribuyen a anestesiar, debido a que las masas participan en ellos, el sentido de soledad que obsesiona al individuo atómico de la gran ciudad” Lewis Mumford (9)

Se sabe que el control que pretende ejercer el Estado-empresa por doquier es oculto, aunque a veces es mas bien explicito, máxime si se trata de espacios o rubros aun no colonizados para los que se usara el aparato ‘legal’ (si se cree que es posible la victoria) o el aparato para-legal en casos o situaciones donde o no es posible vencer o no se puede ‘blanquear’ la actividad extracurricular, extorsión por impuesto a cambio de seguridad extra (tarea que ya fue ocupada por las agencias de seguridad privada, otro sector polifuncional al servicio de la ‘inmóvil’, es decir del poder). Impuesto que pagan muchos comerciantes en la ciudad de Buenos Aires a la Policía Federal Argentina, a cambio de silencio y protección contra zonas liberadas y/o potenciales (y muy posibles) robos.

La Huerta Orgázmika representaba, para el orden establecido, un caso casi imposible de sortear por vías legales, cuando la gente de la huerta lo demostró’ con pruebas y el Juzgado Nacional en lo Correccional N°5 ratifico que la huerta no había incurrido en delito de usurpación, es entonces cuando el poder de turno recurre a la opción B, o sea la conquista por la fuerza (y por la noche), del espacio recuperado en 2002 por los y las huertistas. En definitiva, la fuerza es la única oportunidad viable para convertir el ex-baldío y ex-huerta en una extensión de la plaza Giordano Bruno y/o en otro proyecto estático-comercial. Todo esto posibilitado por dos grandes actores: el primero, formado por parte del vecindario quebrado y disperso de seres que, fueron co-participes y cómplices en la destrucción de la huerta, y que además alentó y aplaudió cada desalojo y ‘puesta en valor’ de cuanto espacio de Caballito estuviera ‘afeado’ por pobres, linyeras, cartoneros; que por otra parte (para esa visión del mundo), nunca alcanzaron ni alcanzaran la categoría de seres humanos. Otra parte del vecindario, la mas numerosa quizá, formada por una gran masa gris de gente que ‘no sabe ni contesta’ en los asuntos que no los atañan a ellos mismos. Solo un minúsculo grupo, fue el que aporto fotos, videos, (10)lamentos, apoyos varios y cartas, como las que escribió el Secretario General de AASIPRO Jorge Garcia Roel (11), del Hospital Julio Mendez, ante el patoteril procedimiento policial también dentro del hospital después de la cacería en La Sala.

El día de la violencia (con topadoras incluidas al mejor estilo israelí)(12) entre sombras llego un lunes 18 de mayo. Atrás quedaron los intentos de la gente de la Huerta por permanecer en ese pequeño terreno sembrando un gran variedad de plantas, armando hornos de barro, baño seco, intercambio de semillas, cursos de permacultura, proyecciones de cine y mucho mas. Llego el tiempo del silencio, de las armas y de la repartija de las personas e instituciones participantes en el atraco.

¿Un mundo que no desea otros mundos?

“Decir: prefiero tal régimen a tal otro, es flotar en lo vago; sería más exacto afirmar: prefiero tal policía a tal otra. Pues la historia, en efecto, se reduce a una clasificación de policías; porque, ¿de qué se trata el historiador sino de la concepción del gendarme que se ha hecho el hombre a través de los tiempos?” Emile M. Cioran

Ya no hubo tiempo de análisis, hipótesis, ideas, planes, pero la rueda siguió girando, los bolsillos de varios funcionarios se siguen agrandando, así como también la cuota de responsabilidad, ¿pero a quienes le imputamos responsabilidad? ¿Se puede señalar al status quo inmoral, indiferente, psicópata? ¿Es posible buscar responsabilidad sin tener que recurrir a la vía legal del pasillo, el turno, el forreo y, finalmente, la desilución y el hastío? ¿Es necesario recordar que todo el gran aparato de organismos de Derechos Humanos enfocado hacia el encarcelamiento de ex-represores haya podido lograr solo 28 condenas de mas de mil causas abiertas? (13) ¿Es acaso miope no ver a donde llegó (y a donde va a llegar sobre todo) el pedido de Justicia por los 194 muertos de la causa de la tragedia de Cromañón? ¿Y de los 62 muertos y 34 heridos que dejó el vuelo 3142 LAPA en 1999? (14)

¿No es tal vez, el caso de Enrique Piñeyro (15) una excepción de lucidez y responsabilidad poco frecuente en las sociedad tecnológicamente modernas? ¿No es quizá cotidianas, este estilo de vida, que tiene muchos siglos de existencia, una compleja red de complicidad la que permite la mas variada gama de exacciones, vejamenes y arbitrariedades que bajan desde el poder unimodo y que son aceptadas, y muchas veces, alentadas y patrocinadas por las ‘clases’ conservadoras primero y por las demás capas sociales después, las que en definitiva perpetuán los actos mas vandálicos e inhumanos de esta nueva guerra global que se retroalimentan y entrecruzan fatídicamente?

¿Se puede creer seriamente que el estado de Israel (o el de Estados Unidos, o el de Inglaterra, etc) es solo una dirigencia desquiciada, mafiosa y militarista la que ocupa, cerca, persigue, mutila y asesina a las poblaciones palestinas? ¿O es que acaso la estructura empresario-gubernamental sionista israelí mantiene en el terror y el engaño, al mejor estilo de Eurasia (16) a su propia población con tal de ejecutar el plan sin inmutarse? ¿Que cosas motivaron los cientos de genocidios, limpiezas étnicas, desplazamientos a lo largo del tiempo (17) en todo el planeta? ¿Las ganas de poseer mas solamente? ¿La sensación que produce ver sufrir a un otro diferente, molesto, eliminable? ¿El capricho de un loco, algunos, muchos? ¿O es el deseo de identificarse con el lastimador, el agresor (el que ostenta el poder) mas fuerte que otras pulsiones humanas? ¿O el Síndrome de Estocolmo esta muy arraigado en el alma humana que imposibilita que cualquier intento de modificación sustancial (mínima, pequeña, grande) de la situación sea percibida como una amenaza que  vale la pena borrar del mapa sin que ello represente siquiera un pequeño rubor en las mejillas del terrorismo de ocasión? (18)

Una guerra final y total contra todo lo que represente una molestia (que no tiene un limite preciso), ya que la Luna y Marte están siendo estudiados por expertos de agencias internaciones y gobiernos poderosos (que casi con seguridad libraran batallas por el control del espacio extraterrestre)(19) ‘preocupados’ por la situación global de una especie que le pone precio a la vida, a la muerte, a la destrucción y reconstrucción de ciudades, a los órganos, al placer, al amor, a la solidaridad…

En la antigua China, hacia el siglo VI, la creencia popular (20) aseguraba que a los gobernantes, que incurrieran en actos deshonestos y/o de corrupción probada, por acción de los espíritus infortunados, se les caía literalmente el techo encima (mientras dormían) como acto de justicia. Visto como involuciono aceleradamente el mundo, tendríamos que acomodar esa fabulosa creencia a estos tiempos.

“Idiota: Un miembro de una enorme y poderosa tribu cuya influencia en los asuntos humanos se ha ejercido siempre de manera dominante y autoritaria. La actividad del Idiota no está restringida a un campo especial del pensamiento o de la acción, sino que ‘invade y regula el todo’. Tiene la última palabra en todo; su decisión es inapelable. Establece las modas de opinión y de gusto, dicta las limitaciones de lo que debe decirse y circunscribe la conducta con firmeza” Ambrose Bierce (21)

raas / raas(@)riseup.net
24-5-2009

notas:
1) La ciudad invernadero, revista Ekintza Zuzena N° 35 www.nodo50.org/ekintza/article.php3?id_article=457
3) Los mensajes de los poderosos: a propósito del doble discurso: Parole, parole, parole… www.argentina.indymedia.org/news/2009/05/672890.php
3) www.cclasala.blogspot.com
4) Desalojo de la Huerta Orgázmika de Caballito www.anred.org/article.php3?id_article=2991
5) El arte de la vida , compilación de entrevista radiales, de 1983
6) www.flickr.com/photos/glifosato
7) De la protección a la destrucción www.revistacontratiempo.com.ar/mumford.htm tomado de La Ciudad en la Historia (The City in History) de 1961
8) Técnica y Civilización (Technics and Civilization) de 1934
9) La Cultura de la Ciudad (The Culture of Cities) de 1938
10) www.youtube.com/watch?v=1kwQmo8WBSI
11) No se difundió la carta digitalmente, pero si se hizo en el hospital y en La Sala, sita a escasos metros del mismo.
12) Revista futuros N°11 ‘Topadoras israelíes abren camino a colonos en Cisjordania’, de Nora Barrows-Friedman www.revistafuturos.com.ar/index.php/los-pueblos-palestinos-e-israelies/39-los-pueblos-palestinos-e-israelies/67-topadorasisraeliesabrencamino
13) Revista Devenir N°13, ‘Perdiendo en Juicio’ www.colectivodevenir.com.ar//index.php?option=com_content&task=view&id=179&Itemid=2
14) www.es.wikipedia.org/wiki/Vuelo_3142_de_LAPA
15) Piloto de avión, que renuncio un año después de haber entrado en LAPA,  y denuncio con probada documentación  las severas irregularidades y connivencia de la Fuerza Aérea Argentina y la empresa LAPA. Película Whisky Romeo Zulu, de Enrique Piñeyro, de 2004 www.es.wikipedia.org/wiki/Whisky_Romeo_Zulu
16) 1984, de Geroge Orwell, de 1949 www.es.wikipedia.org/wiki/Eurasia_(1984)
17) Relaciones entre limpieza étnica, migración forzosa y genocidio en el caso palestino-israelí, de Luis E. Sabini Fernandez www.argentina.indymedia.org/news/2008/12/643443.php
18) Destruyeron con topadoras la Huerta Orgazmika de Caballito, de raas www.argentina.indymedia.org/news/2009/05/671947.php
19) La Guerra Fría continúa en el espacio, de Roberto Palmitesta D. www.analitica.com/va/internacionales/opinion/8675840.asp
20) La Venganza de los Espíritus, de Yan Zhitui www.lenguadetrapo.com/00005-RE-ficha.html
21) El Diccionario del Diablo (The Devil’s Dictionary) de 1911

Publicado en • ControlDejar un comentario

El nuevo orden mundial, el cártel petrolero y farmacológico y la fabricación de vacunas o una nueva forma de esclavitud humana

Publicada el 30/04/2009 - 27/02/2023 por raas

En un artículo anterior mencioné que se avecinan grandes catástrofes en la humanidad, y no me refiero a los tan anunciados virus que ocasionaran una “pandemia”, sino debido a la forma como los gobiernos tratan el desarrollo de las naciones. Desarrollos que ponen énfasis en la industrialización, energía y comercio y olvidan el equilibrio de la naturaleza y la alimentación de la población. No solo el hecho de sembrar, sino cómo se siembra y el tipo de alimentos que deben ser sembrados y comercializados para garantizar la salud del territorio y de sus nacionales, en caso contrario las defensas de la naturaleza y del cuerpo humano se verán diezmadas y vulnerables ante el ataque de las tradicionales bacterias, virus y los nuevos monstruos de laboratorio creados por la mafia médica.

Johnny Bielostotzky*
bielostj@gmail.com
21/7/2008

Seguir leyendo «El nuevo orden mundial, el cártel petrolero y farmacológico y la fabricación de vacunas o una nueva forma de esclavitud humana» →

Publicado en • Análisis, • Control, • Ecocidios, • General, • Insalubridad, • Neoesclavitud, • Psicopatologías, • TecnocidioEtiquetado como big pharma, cártel farmacéutico, cártel petrolero y farmacológico, Dr. Horowitz, industrialización intensiva, Johnny Bielostotzky, Mundialización, nuevo orden mundial, OMS, ONU, poder monetario, Terrorismo y Guerra bacteriológicaDejar un comentario

Gaza, Qassam y reacciones

Publicada el 07/01/2009 - 08/09/2018 por raas

Héctor Amodio Pérez era considerado, en tiempos que era un capitanejo tupamaro un militarista dentro de la organización, uno de los que siempre buscaba los caminos de enfrentamiento radical y/o violento. Ensalzado tras algunos operativos por sus camaradas, en particular por las mujeres tupas que fueran liberadas de la cárcel del Buen Pastor mediante un operativo del que se atribuyó responsabilidad a HAP (aunque justo es consignar que dicho operativo fue limpio e incruento).

Por Luis E. Sabini Fernández*

Estamos refiriéndonos al tupamaro condenado a muerte por el MLN luego de establecer, que el mismo había colaborado expresa y extensamente en el desmantelamiento de buena parte de la infraestructura de que disponía la organización, y todos recordamos entre tales “descubrimientos” “la cárcel del pueblo” que había instaurado el MLN donde retenía “preso” al impresentable Ulises Pereyra Reverbel.

Años después, y aparentemente ya arrojado al estrellato internacional, Peter Torbjörnsson, fotógrafo sueco, lo denunció como el autor material del atentado contra Edén Pastora, que no terminó con la vida de Pastora, apenas sufrió heridas en las piernas pero sí con la de otros cinco presentes en la conferencia de prensa. Aunque poco efectiva la operación, el “trabajo” fue sin duda agresivo y contundente.(1)

Si HAP era un infiltrado que había escalado posiciones dentro del MLN, como induce a pensar su actuación posterior internacional, o si HAP fue un tipo inicialmente reclutado por el MLN y luego trasvasado mediante tortura o seducción a los aparatos represivos oficiales es, para lo que me interesa destacar en este momento, secundario.

Lo que me importa es destacar que los más combativos no tienen porque ser trigo limpio. Por lo menos, hay que aprender a no ser estúpido y creer que la combatividad prueba la limpieza del trigo. Aunque en muchos casos marchen juntos el mayor arrojo y la mayor lealtad, como lo prueban ejemplos formidables como el de Di Giovanni en Argentina y tantísimos otros.

En el trágico concierto palestino, están los actores que circulan mediáticamente como el Hamas y Al Fatah, pero están los que no circulan mediáticamente que son todas las agrupaciones de palestinos o palestinos a secas que luchan con medios no violentos para mantener sus derechos (a la vida, al suelo, a los alimentos), como Marwan Barghouti, Mohammed Omer, Kawther Salam o en su momento Edward Said. En medio de toda la población de Gaza, un millón y medio de seres humanos, casi, hay un puñado de combatientes o guerrilleros que se empeñan en enviar cohetes Qassam a territorio israelí, pero como las famosas bombas Imparcial de tiempos de la guerra civil española, pueden caer indistintamente en territorio israelí o palestino y que en la cantidad de años en que han sido arrojados han matado, según la organización B’Tselem, israelí, a once israelíes y a cinco palestinos. La mayor parte de sus envíos han resultado totalmente incruentos, como por ejemplo el envío de un cohete Qassam el 4 de noviembre de 2008 caído en el desierto, que sirvió para que el Estado de Israel proclamara rota la tregua de seis meses establecida y y matara a varios palestinos. Cohetazo que las propias fuentes israelíes declararon no había siquiera herido a alguno.
 
Los Qassam estarían entonces entre los proyectiles más inseguros e inútiles que se conocen dentro de las armas de guerra. Los voceros pro-israelíes hablan de los palestinos como terroristas. Los que pretenden tener una voz independiente las más de las veces siguen, sin saberlo, “la voz del amo”. Sistemáticamente remiten a la Autoridad Palestina como el gobierno palestino con asiento en Cisjordania y a un golpe de mano de Hamas para adueñarse del gobierno en Gaza. Nada más falso. En enero de 2006, el Hamas le arrebata el gobierno a los que lo habían detentado por décadas con Arafat y tras él con Abbas. El Hamas ganó en elecciones con amplia participación, por mayoría abrumadora y perfectamente controlada por veedores internacionales como Jimmy Carter y su gente, con todos los condicionamientos que corresponde tener en cuenta por la ocupación israelí.

En algún momento, allá por los ’80 se consideraba que el Hamas era confesional, islámico, y que Al Fatah era laico e izquierdista, pero al cabo de unos años, sobre todo luego de la mezquina capitulación en Oslo en 1993, lo que había que reconocer era que el Hamas atendía las necesidades de la gente, negadas y saboteadas por el estado israelí y olvidadas por la dirección palestina, que Al Fatah estaba definitivamente corrompido entre los compromisos de haber aceptado ser la policía israelí de su propio pueblo 2  y el manejo discrecional de los fondos que le llegaban a los palestinos desde Israel o desde el exterior y que servían para distanciar una claque “revolucionaria” de un pueblo cada vez más hambreado.

El Estado de Israel no pudo aceptar que el Hamas fuera la representación de la sojuzgada población palestina y como verdadero poder ocupante, inyectó todo tipo de ayuda a su títere Al Fatah y a su jefe, Abbas, a quien le ayudó a construir un “puesto presidencial” en Cisjordania barriendo con el gobierno legítimo, encarcelando a buena parte de sus parlamentarios y ministros. Por razones que desconozco, pero que tal vez tienen que ver con el principio físico de la “válvula de seguridad”,  en Gaza el Hamas pudo reaccionar encarcelando a los putschistas que trataban de ganar mediante un golpe “ayudado” lo que habían perdido en las urnas. Por eso existe una autoridad política de Hamas en la Franja de Gaza. Que ha servido para que todo el tiempo “los periodistas independientes” peroren acerca del gobierno bien habido en Cisjordania y el de facto de Gaza. Cuando es exactamente al revés. El discurso como inversión de la verdad: para tener en cuenta.

Vayamos ahora un poco más lejos. El Maine, en 1898, en Habana voló por los aires y sirvió para que EE.UU. le “declarara” la guerra a España, mejor dicho para apropiarse de las islas caribeñas que, como fruta madura, estaba ansiando desde hacía siglos. Cuba y Puerto Rico. Curiosamente, el tipo de explosión que destruyó al Maine y llevó a la muerte a cientos de sus tripulantes fue interna, del tipo implosión, y una de las pruebas de ello son los escasos daños de varios barcos anclados en su proximidad. Si se tratara de una ex-plosión, éstos habrían sido mucho más averiados. Sabotaje español o autodestrucción yanqui, la implosión parece llevarse las palmas…

En Pearl Harbor, 1941, el comando estadounidense deja hacer a los japs. El ataque japonés les permite responder cayendo con todo su poderío no del todo todavía reconocido. Habían logrado lo mismo que en Cuba en 1898: responder a la agresión  y casualmente quedarse con las perlas ahora del Índico como en Cuba las de la desflecada corona española.

En Nueva York, en el 2001, todavía no sabemos qué pasó. Pero sí sabemos que no pasó lo que nos contaron. Sabemos que los edificios implosionaron. Que implosionaron tres, aunque habrían sido atacados dos y que en Washington, en el Pentágono, no aparece del famoso “avión atacante” ni un trocito del fuselaje, de ruedas, de alas… Cuando Thierry Meyssan estaban investigando ese atentado, los serviciales anfitriones del Pentágono le ofrecieron la caja negra del presunto avión, prueba contundente del atentado, le explicaron buenamente. Claro que una caja negra milagrosamente preservada de un avión cuya existencia es lo que está puesta en duda no deja de ser un chiste. Meyssan declinó tomar contacto con semejante “prueba”.

Hay algo más, que revela que el modus operandi de construir operaciones que sirvan para “airadas respuestas de defensa” es ya un oficio de Ministerios de “Defensa” como el de EE.UU.  En el escrito Rebuilding Americas Defenses de setiembre del 2000, escrito por la craneoteca neocon criticando el paréntesis pacifista [sic] de Clinton, un escrito que es toda una recopilación de la presunta pérdida de poder de fuego de los ejércitos de EE.UU. en el planeta, los Kagan y otros intelectuales que lo suscriben dicen que puede haber un modo de incrementar, de revitalizar, de acelerar y legitimar el rearme y es que se les cruce en el camino un nuevo “Pearl Harbor”. Así, descaradamente, los Pearl Harbor son vistos como métodos para dirigir una guerra, como excusas para “contraataques”. Vale la pena reparar en que Rebuilding… fue escrito un año antes de la caída de las Torres Gemelas, tan oportunamente convertidas en espectáculo televisivo de todo el día.

EE.UU. e Israel: una alianza cada vez más estrecha

Como la CIA, el MOSSAD ha desarrollado enormes operativos de camuflaje, de infiltración, para combatir secuestrar o matar a  palestinos, nazis, u objetores de conciencia.

Estaría perfectamente dentro de su estrategia infiltrar a grupos de resistentes palestinos que practiquen actos que “legitimen” reacciones.

Los cohetes Qassam que apenas algunas veces alcanzan un blanco, disparados con trayectorias azarosas que estadísticamente tienen muchas más posibilidades de no encontrar blanco alguno que de encontrarlo, podrían ser una magnífica excusa para que el Ministerio de “Defensa” israelí reaccione y encuentre en ellos y sus escasas víctimas 3 la excusa óptima para desencadenar un castigo bíblico a los palestinos. Allí sí mueren cientos de seres humanos, en edificios en las calles, en autos. Allí sí mueren hombres, mujeres, niños. Incluidos, claro, entre tanto “daño colateral” algún comando o algún jerarca policial o algún miembro del gobierno “terrorista”.

Allí mueren despedazados por bombas arrojadas desde lejos y luego siguen muriendo en una sociedad a la que preventivamente se le han bombardeado usinas, hospitales, talleres y se le han bloqueado las importaciones: faltan gasas, desinfectantes, bisturíes…

No afirmamos que los cohetes Qassam sean teledirigidos por los israelíes. Sostenemos que puede ser así. Al fin y al cabo, hasta la autoría de tales envíos ha estado en debate; si se trata de grupos de combatientes del Hamas que procuran así responder a los castigos colectivos, verdadera política genocida del Estado de Israel, o si se trata de grupos de combatientes de Al Fatah que procuran con ello dirigir las iras israelíes hacia el gobierno de la Franja. Incluso ha habido escaramuzas entre grupos palestinos para acordar o impedir el envío de tales cohetes.

Porque en todos los casos, lo que más nos llama la atención es que cualquier cohetazo Qassam, hasta el más inocuo, despierta “la reacción”, ésa sí desproporcionada, criminal, genocida de los militares israelíes.
Porque hasta los más enardecidos asesinos y racistas deben justificar sus depredaciones, alegando defender, defenderse de algo: Hitler vociferaba contra quienes atacaban al pueblo alemán mientras arrasaba a los checos, a los polacos, a los judíos… Bush, por ejemplo, tan generoso o amplio en sus miras, anda siempre defendiendo la libertad, en todos los mares y suelos del mundo, con petróleo, al menos.

* Docente del área de Ecología y DD.HH. de la Cátedra Libre de Derechos Humanos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, periodista,  editor de futuros del planeta, la sociedad y cada uno.

notas:
1) Edén Pastora, durante décadas en la guerrilla neosandinista contra los Somoza, rompió, empero con la dirección luego de “la toma de poder” y a tal punto se produjo el enfrentamiento que se levantó en armas contra el FSLN, Ortega, Borges, etcétera. Por ese entonces, los somocistas habían armado “la contra” para recuperar el control de Nicaragua y llegó a haber tratativas para unificar el frente antisandinista que Pastora desechó considerando que “la contra”, la guardia somocista, era todavía peor que los neosandinistas comandados por Ortega. La CIA quiso escarmentar a Pastora por el fracaso de la operación unificadora y todo lleva a pensar que encontró en HAP el instrumento.
2) Algo ya experimentado con éxito, aunque con avatares como rebeliones, por el imperio británico en la India, con los cipayos.
3) Lo de escasas es un vocablo difícil por no decir inaceptable en términos éticos puesto que una vida humana arrasada es siempre demasiado. Pero no estamos hablando desde nuestros corazones sino desde las estadísticas de militares.

fuente: https://revistafuturos.noblogs.org

Publicado en • Control, • GeneralDejar un comentario

Los formateadores

Publicada el 07/01/2009 - 08/09/2018 por raas

“No podrán controlarte por completo, porque no pueden estar dentro tuyo”, decía animada Julia a Winston, en medio del totalitarismo de 1984. Más de veinte años después del imaginado por Orwell, poco margen parece haber quedado para esa ínfima pero amenazante “libertad interior”. El viejo escenario en el que unos pocos vigilan el comportamiento de muchos ha dejado de ser funcional a un mundo en el que, alentadas por el espectáculo del consumo, las sociedades aprenden a internalizar los mecanismos de control.

Por revista La Brumaria

Como un canto de sirenas, el poder pone en circulación un discurso que promete la desaparición de la escasez e incita a entrar en el simulacro de una fiesta capitalista en la que tanto trabajadores como patrones serían anfitriones. Para asegurar la efectividad de esta falacia, existe además un ejército de administradores de la conciencia que se encarga de implantarla en la subjetividad de cada asalariado. Son los encargados de procesar conflictos, aguar tensiones, diluir reclamos. Guardianes del dominio, los Formateadores operan sobre el más mínimo vestigio de resistencia, buscando convertir a cada individuo en cifra, contraseña, dato almacenable.

”Los tipos se desquitan”

Con una enorme sonrisa y a paso apresurado, Hernán Salas entra al kiosco-bar de San Juan y Paso, donde lo esperábamos. No nos conoce pero se lo ve confiado. Seguramente Salas piensa (sigue pensando) que efectivamente vemos las cosas del mismo modo.”Déjenme tomar una Coca antes de empezar porque estoy muerto”, dice en un tono que revela cansancio. Y no es para menos: viene de jugar un partido de fútbol bastante agotador. “¿Ven acá?”, dice señalando unos moretones y lastimaduras. “Es que estamos jugando el campeonato que organizamos en la empresa”, explica. ”Los obreros siempre nos cagan a patadas. Los tipos se desquitan”.

Entre coca y coca, Hernán admite que su tarea no es sencilla. Para él, que trabaja en el departamento de Recursos Humanos de la empresa CONUAR (Combustibles Nucleares Argentinos SA), “es difícil romper la barreras rígidas que están metidas en la sociedad. Es difícil sacarle al empleado la idea de que la empresa lo quiere cagar. Para eso estamos nosotros, para quebrar la estrechez mental que te hace pensar que siempre alguien te quiere joder, que te quieren usar para su propio beneficio. El empleado tiene que entender que la empresa es un equipo y que tiramos todos para el mismo lado”.

”Hay que venderles nuestra filosofía”

“La tarea de Recursos Humanos implica romper con todos los estatutos”, dijo con la solvencia de quién parece estar convencido de cada palabra. Y agregó: “Hay que romper con el panóptico del que hablaba Foucault”. Nuestro asombro era máximo. Entre todos los comentarios esperables no cabía lugar para una respuesta de ese tipo (mucho menos viniendo de ese tipo). “¿Leen Foucault?”, nos lanzamos como quién se arroja sediento a un pozo con agua. “Si, claro”, contesta entusiasmado. “Sirve mucho para pensar como romper con el viejo sistema de control”, dice entre sorbos de Coca. “Con el panóptico el empleado siente que lo están mirando aunque no lo estén mirando, se siente vigilado. Entonces el tipo trabaja mal, porque está presionado, siente que su trabajo es algo que no le gusta y que tiene que hacer por obligación”, dice con tono de especialista. “¿Y cómo quiebran con ese panóptico?”, preguntamos como si nuestro interlocutor fuese un idealista de la liberación humana. “Cuando el empleado deja de creer que hay alguien que lo vigila y empieza a pensar que lo que hace es para su propio beneficio, no para el de otro. Así se trabaja mejor, se produce mejor”.

Había capturado la hilacha del asunto: la vieja empresa en la que el jefe implicaba un mecanismo de control externo, comienza a ser reemplazada por una en la que, armados de conocimiento sobre el funcionamiento social, un grupo de expertos se encarga de hacer que la vigilancia esté incorporada en la mente de cada empleado. “Cuando hay un compromiso con la empresa, la gente pierde la noción de que está trabajando una hora más de la que dice el contrato, porque ya no trabaja por obligación, sino que lo hace porque piensa que es para su propio beneficio”, dice Hernán sonriente. Sus palabras revelaban el verdadero objetivo de su tarea: lograr una mayor producción con la menor cantidad de conflictos posibles.

El trabajo de “adecuar” personas.

”La psicología sirve para pensar cómo hacer que el empleado actúe como yo quiero”. Hernán Salas

“El nuestro es todo un trabajo psicológico”, dice Hernán. Tiene apenas 25 años, pero sabe perfectamente que si el conflicto entre trabajadores y patrones no fuera real, su tarea cotidiana no sería la de llevar adelante una verdadera labor de manipulación, o lo que en lenguaje gerencial se denomina marketing dentro de la empresa: fiestas de fin de año, torneos de fútbol o cualquier otra simulación de unión que permita suavizar asperezas al interior de la empresa. “Es para estimular al personal”, explica, “en ese momento el empleado deja de pensar en la distancia que lo separa del gerente”. Lo dice con la certeza de un matemático, pero sus lesiones futbolísticas muestran que ninguna técnica es tan efectiva. “Adentro de la fábrica todo funciona como en la teoría, pero en la cancha se nota que los tipos siguen pensando que sos un garca”, se sincera.

Sus ojos se encienden a medida que avanza el relato, y detrás de las anécdotas, asoma una sonrisa sospechosa. Algo en su mirada revela placer. “Los tipos nunca se olvidan de que sos de Recursos Humanos”, dice con una mueca de yuppie.

El lapsus no dura mucho y rápidamente retoma el eje de su discurso. “Es toda una mentalidad muy estrecha la que hay que quebrar, y no es fácil”, dice ocultando el desliz. “Pero existen técnicas que ayudan a romper con esos límites”. Se trata de la puesta en marcha de lo que él llama procesos de motivación, que implican la exploración de mecanismos que impulsen al trabajador a “moverse” hacia un objetivo. “Lo que se busca es que fluyan psicológicamente del propio trabajador las ganas de decir: me gusta este empleo y voy a seguir para adelante, voy a seguir trabajando porque me gusta”.

El formateo comienza desde el mismo proceso de selección, buscando ahorrarle a la empresa cualquier “dolor de cabeza”. “Las herramientas psicológicas ayudan a ver qué valores tiene la persona. Si esos valores se adecuan a los de la empresa, a vos te conviene”, dice con un gesto de complicidad. Sus palabras revelan la fórmula: el empleado que ingresa a la fábrica es aquel que sobrevivió ileso al “detector de resistencias” al que fue conectado durante el proceso de selección. Varios años después de Darwin, los formateadores confirman la supervivencia del más apto de la forma más paradójica: aquel que sobrevive es el que menos resiste, el que carece de defensas, el más “adecuado”, en suma, a la lógica de la acumulación.

La empresa protectora

Al igual que el señor feudal ofrecía seguridad a sus siervos, la nueva empresa se presenta como tutora, amparadora, benevolente. Lo que pide a cambio es nada menos que lo que demanda un padre a su hijo: fidelidad y entrega absoluta. “Si al empleado lo escuchás, le das beneficios y le vendés la idea de que va a poder escalar, te va a producir mucho más, porque va a pensar que cuanto más trabaja más prospera”, dice Hernán. Hace un tiempo atrás su empresa puso en marcha una política de paternidad destinada a lograr este objetivo: se organizó un concurso llamado “comentá tus ideas”, que buscaba que el empleado hiciera sugerencias para el mejor funcionamiento de la compañía. “Las ideas que aportaron le hicieron ganar a la empresa cerca de dos millones de pesos”, comenta entusiasmado. “Entonces a fin de año el empleado que aportó la mejor idea se va a llevar un premio de hasta diez mil pesos”, explica. El saldo para la empresa es más que beneficioso, ya que logra ligar emocionalmente al personal con la organización. “¿Querés estudiar inglés? Te hacemos estudiar inglés, la empresa se hace cargo. ¿Querés comprarte una casa? La hipoteca de tu casa te la pagamos nosotros”. El discurso patronal se vuelve así paternal, y como un chico ansioso por devolver una imagen deseable a los ojos de la autoridad, el empleado se esmerará ahora por saldar su deuda trabajando más y mejor.

Perros de Pavlov

”Hay infinidad de formas para hacer que el empleado se ponga la camiseta de la empresa” Lalo Huber

¿Por qué será que los perros empiezan a salivar cuando tienen en frente la comida? ¿Por qué será que los trabajadores producen más cuando se les ofrece un premio? Para los formateadores, una de las herramientas de motivación por excelencia es el otorgamiento de beneficios. “No se trata de que los empleados trabajen sólo porque se les paga, sino de que lo hagan fundamentalmente por un compromiso con la organización”, explica Lalo Huber, profesor de la facultad de Ciencias Económicas de la UBA, la UCA y El Salvador, y director de una importante empresa de informática. Para este experto formateador, el primer paso a seguir en el proceso de motivación es la creación de una lista de comportamientos que se pretende que el personal adopte (iniciativa, creatividad, puntualidad, etc). El paso siguiente consiste en premiar esos comportamientos. “Si yo quiero puntualidad, tengo que premiar a los puntuales, aunque más no sea un simple comentario halagatorio, o la posibilidad de acceso a una capacitación”, explica. Los jugosos premios ofrecidos por la empresa pueden ser desde seguros médicos privados, medios de transporte o planes de pensiones, hasta reconocimientos públicos de valor simbólico: un mail del jefe, una felicitación verbal frente al resto de los empleados o los famosos cuadritos del empleado del mes.

Como ratitas de laboratorio, los trabajadores son sometidos a un proceso de estímulo- respuesta, premios y castigos. El resultado es una mayor productividad, un quiebre de lazos de solidaridad entre los propios trabajadores (inducido a partir de un ambiente en el que todos quieren ser “el favorito”) y un plus adicional para el empresario, quién detrás del reality show de los premios, se evita el pago de cargas sociales (jubilación, vacaciones, cobertura médica, etc).

”Me están parando la planta”

Los grandes procesos de sindicalización de la clase trabajadora, sobre cuyos escombros se monta la nueva organización productiva, no parecen haber transcurrido en vano. Las empresas aprendieron una lección: el trabajo no debe ser visto por el empleado como lo que es, una actividad obligatoria que se realiza para obtener un salario con el cual satisfacer necesidades, sino que debe ser percibido como una forma de autorrealización, de alcanzar objetivos e ideales, de sentirse, en suma, feliz. Este simulacro implica no sólo una estrategia hacia una mayor productividad, sino también un antídoto contra la amenaza siempre latente de la organización gremial de los trabajadores. Si la tarea fuese sencilla, el departamento de Recursos Humanos no se habría convertido en un brazo fundamental de la nueva estructuración laboral.

“En una empresa de producción tenés que cuidar el capital humano, porque es fuerza de trabajo que viene con ciertas complicaciones, como los gremios, los sindicatos”, dice Hernán. Una de las mayores dificultades que recuerda haber vivido en la empresa fue cuando uno de sus colegas olvidó poner el ítem “cuenta de futuros aumentos” en el sueldo de los empleados, lo que significaba una quita de doscientos pesos al salario básico. A mitad de mañana todos los jefes de producción estaban parando la planta. “Tuvimos que salir de Recursos Humanos a la planta, ir al de los gremios y decir: muchachos, fue una equivocación humana, no les vamos a sacar del sueldo los doscientos pesos”. La aclaración consiguió volver a poner en marcha la producción, pero no logró salvar el puesto de quien cometió el error.

“¿Y si me toca a mi?”

Luego de esta anécdota, Hernán decidió profundizar el relato. Pero esta vez el tono de la conversación sufrió un cambio notable. Pasó a hablar como un pibe de 25 años preocupado por su propia estabilidad laboral. Así, las explicaciones sobre cómo cuidar el capital humano mutaron hacia la historia del “chico que se equivocó y lo rajaron”. “Diego hacía mucho que trabajaba en la empresa, pero estuvo solo un año en Recursos Humanos. No tenía experiencia, entonces lo mandaron a hacer cursos de liquidación, lo capacitaron. Pero al tipo le costaba, se mandaba muchas cagadas”, explica. “Fue ahí cuando entré yo, como pasante. Y ahora yo ocupo su puesto”. Su tono era pausado y lánguido, como quién da extrañas vueltas para no transmitir una noticia dolorosa. Se produjo una pausa. “Yo no hice nada para que lo rajaran, ¿está bien? Tengo la conciencia tranquila”, expresó entre risas. Sus gestos, sin embargo, parecían hablar otro idioma. “¿Ven?”, dijo volviendo a mirarnos a los ojos. “Así funciona la psicología en la empresa. Me pusieron a trabajar al lado de Diego para que él sintiera la presión”. Hablaba como un maestro a su discípulo, pero cada palabra parecía pesarle una tonelada, y la rueda de la conversación fue extinguiéndose hasta quedar flotando en el aire un silencio molesto. “¿Y si ahora me ponen a mí un pasante?”, dijo con un hilo de voz y tomó rápidamente lo poco que quedaba de Coca.

Extraído del sumplemento Precario de la revista La Brumaria Nº2

Publicado en • Control, • EntrevistasDejar un comentario

Gaza, racismo, epifanía de lo atroz

Publicada el 26/12/2008 - 08/09/2018 por raas

Dov Lior es considerado aun dentro de los propios círculos hebreos como un extremista de derecha.  Cuando en los ’80 Lior propuso el uso de presos palestinos para investigaciones médicas, aunque era ya un hombre de poder, le costó el puesto a que aspiraba en el Consejo Rabínico Supremo de Israel. Pero el desparpajo de su propuesta revela la índole de su universo ideológico y ético.

Por Luis E. Sabini Fernández

Fue de siempre un sostenedor de que había que barrer militarmente el suelo palestino desde donde surgieran resistencias o ataques a la población israelí. En apoyo a esa política ha firmado dictámenes rabínicos, como otros rabinos de su misma contextura ideológica, reclamando ya no el derecho sino la obligación de disparar contra quienes atentan contra el Estado de Israel.

En 1993, ante asesinatos de civiles palestinos en la ciudad de Rafah por fuerzas israelíes afirmó públicamente que la matanza de civiles no judíos está permitida por las leyes religiosas judías. Lior manifestó a este respecto que «durante la guerra el matar civiles no judíos está permitido si salva vidas judías».
En 1994, Lior apoyó el asesinato “colectivo” de 29 palestinos a manos de otro rabino, Baruch Goldstein, originario de EE.UU., dentro de una mezquita en Hebrón. Lior manifestó entonces que «un millar de vidas no judías no valen lo que la uña de un solo judío» y calificó a Goldstein de «gran santo y gran rabino, cuyo recuerdo será bendecido (por los fieles judíos)». Varios meses después de la masacre, Lior dijo a sus discípulos en Kiryat Araba, un asentamiento judío situado cerca de Hebrón, que «la sangre judía es más roja que la de los no judíos y el Señor prefiere una vida judía a otra no judía».

Cuando en 2003, el ejército de “Defensa” de Israel asesinó a mansalva a ocho palestinos que protestaban contra la ocupación israelí [episodio de Nadav Shragai], hubo una reacción al menos de grupos llamados “izquierdistas” dentro de la sociedad israelí, que organizaron una protesta ante el “Ministerio de Defensa”. Se trataba apenas de cientos de manifestantes moralmente indignados, organizados como “Coraje para rechazar” y fueron apaleados y detenidos a montones por la policía del estado israelí. Así atraparon a un militar graduado y refuseñik, al capitán David Zonenshein, que se había negado a ser militar en territorios “ocupados” (en rigor, en los últimos territorios ocupados).

Estos protestatarios afectados por la muerte en frío y en masa de los protestatarios palestinos entendían que con ese acto “el ejército [israelí] ha perdido su legitimidad moral”. Es un juicio francamente tardío, cuando los militares israelíes han estado asesinando inmisericordemente “enemigos” y “obstáculos” desde hace décadas, pero aun así, la protesta revelaba algo de la hondura del conflicto en que está metido el diferendo palestino-israelí.

Las reservas humanistas, morales, de población israelí se podían entonces percibir en que ante la matanza señalada hubo también manifestaciones conjuntas de repudio de árabes y judíos, e incluso también resistencia unida contra el derribo de casas palestinas “marcadas”.

En ese clima, el rabino Dov Lior, presidente del Consejo Rabínico Yesha [de enorme peso entre los colonos israelíes] dictaminó que el “Ejército de Defensa” de Israel está religiosamente habilitado para herir y matar a los llamados inocentes durante la guerra. Lo hizo en declaración conjunta con otros rabinos archiortodoxos como Yuval Sharlo:
“La ley de la Torá se refiere a tener merced con nuestros soldados y de salvarlos a ellos.” “No tenemos que sentirnos culpables sobre la base de morales extranjeras.”

Observe el lector que no hemos oído estas frases ni siquiera de los imperialistas norteamericanos, que aun llevando sistemáticamente a cabo tal política, de asesinatos colectivos, jamás la asumen. Tenemos que remontarnos a la “franqueza” nazi para oír semejantes razonamientos de la soberbia, que indudablemente no era pecado mortal para los nazis.

Pero en el 2003 todavía había en Israel quienes caracterizaron el concepto de “enemigo” de Lior como algo para avergonzarse. Aunque se tratase de voces aisladas, como la de Ran Cohen, del partido Meretz.

Bueno es recordar que nuestro “nazi sionista” –al decir del inolvidable Yeshayahu Leibovitz, un rabino con otra estatura humana, ciertamente– había evitado problemas de conciencia a la soldadesca israelí cuando el arrasamiento de Jenín, en 1985 emitiendo un dictamen rabínico entonces con los mismos argumentos.

En 2004, la derecha religiosa emitió más comunicados conducentes a liberar de toda carga moral los asesinatos siempre impunes de palestinos, tanto en territorio todavía palestino como en territorio legalmente israelí. Se trata de catorce rabinos que en total alcanzan un amplio espectro dentro del estado israelí. Entre ellos: Haim Drukman, Yehoshua Shapira, jasídico, Yuval Sharlo, director de la escuela talmúdica en Petah Tikva, que capacita a sus alumnos en armas espirituales y de las otras, Yuval Cherlow, Zefania Drori un rabino con enorme influencia en jóvenes.

¿Qué ha pasado con la invasión punitiva del 27 de diciembre de 2008?
En primer lugar, hay que verificar que las tesis de Lior se han oficializado y se han socializado. Es decir, tanto el estado israelí como la sociedad israelí han adoptado el comportamiento elogiado y postulado por el nazi sionista Lior: matar sin problemas de conciencia a civiles desarmados e incluso acusar de tales asesinatos a los propios palestinos o a Hamas.

En segundo lugar, se puede comprobar el debilitamiento de la conciencia de rechazo y resistencia al fanatismo y a la intolerancia dentro de la sociedad israelí y especialmente dentro de sus sectores “izquierdistas”.

Hicieron un llamamiento y se juntaron unas 150 judíos israelíes en Tel-Aviv el 28 de diciembre reclamando por “los niños palestinos muertos por los bombardeos israelíes”. Fueron “corridos a huevazos e insultos” según testimonio directo de uno de los participantes. Ciento cincuenta manifestantes, no quince, corridos por huevazos e insultos no a palazos o balazos. ¿Qué nervio moral tenían esos ciento cincuenta para ser persuadidos con unos insultos y unos huevazos? No hay más remedio que pensar que llegaron a la “esquina  céntrica” de Tel-Aviv ya interiormente derrotados, o que en todo caso, llegaron “para cumplir”, pero sin un vigor interior que los impulsara a resistir el abuso atroz.

Porque la única explicación para que Israel responda a los cohetes Qassam (que no son misiles) con semejante tratamiento es el racismo, aquel aducido por Lior; de que un judío vale más que cientos, miles de gentiles, goim o como se les quiera llamar.

Ése es el comportamiento habitual de toda colonización, de todo racismo. Si los nativoamericanos llegaban a matar a un invasor huinca, la respuesta era sistemáticamente arrasar la aldea de donde provenía, matando sistemáticamente a toda la población al alcance, hubiese o no participado del hecho. Si un indio “delinque”, todos son culpables; si un blanco delinque, él es el culpable (sobre todo si no tiene dinero).

El cálculo racista israelí, sionista, se presenta más pesado que el de los mismos nazis, que por ejemplo, para vengar el atentado contra 33 miembros de su ejército de ocupación en Nápoles, Italia, detuvieron a 330 habitantes de la cercanía al atentado y los “ajusticiaron” a razón de diez por uno. Algo sin duda insuficiente para la bíblica aritmética de Lior.

Es que si uno mantiene un diálogo fluido con dios (Yahvé, en este caso), ninguna proporción resultará aceptable: para el pensamiento absoluto, no hay comparaciones ni proporciones. Todo un pueblo, toda una nación, puede devenir una minucia ante un miembro del pueblo elegido. Y la dirección política de Israel conserva un fluido diálogo con la élite de poder de EE.UU. que es, a los efectos prácticos, como mantener un diálogo “espiritual” con dios.

fuente: https://revistafuturos.noblogs.org

Publicado en • Control, • GeneralDejar un comentario

Política interior

Publicada el 24/12/2008 - 08/09/2018 por raas

Por Slawomir Mrozek

Juanito le quitó un juguete a Pedrito. Pedrito se quejó de ello a su hermano mayor. El hermano mayor de Pedrito se dirigió inmediatamente al patio y le dio una patada a Juanito. Juanito fue corriendo a la cercana planta embotelladora de agua con gas donde estaba empleado su hermano mayor y le informó de la patada. Aquel mismo día, al anochecer, el hermano de Pedrito fue víctima de una fuerte paliza.

El padre del agredido era colega del dueño de la planta embotelladora de agua con gas donde estaba empleado el autor de la agresión. El hermano de Juanito fue despedido. Pero su tía era cocinera de la cuñada de la mujer del director del Departamente de la Pequeña Industria, y al dueño de la planta embotelladora de agua con gas le quitaron la licencia.

El sobrino del dueño de la fábrica de agua con gas trabajaba en la policía secreta. El director del Departamento de la Pequeña Industria fue arrestado. El gobernador de la región, pariente lejano del arrestado, lo consideró una provocación e intercedió por él en la capital.

El gobierno del país, temiendo un aumento de la influenciad de la policía, se aseguró el apoyo del ejército y destituyó al ministro del Interior de su cargo. La influencia del Ejército aumentó.

A pesar de la enérgica acción del gobierno, Pedrito no recuperó su juguete, que se quedó en poder de Juanito.

Pero Juanito no disfrutó de él por mucho tiempo. Se lo quitó Pepito, que tenía un hermano en la Primera División Acorazada.

fuente: www.mquinadecoserpalabras.blogspot.com/2007/07/sawomir-mroek_18.html

Publicado en • Control, • PoéticaDejar un comentario

Estados Unidos es una religión *

Publicada el 24/12/2008 - 08/09/2018 por raas

Los gobernantes estadounidenses se ven a sí mismos como sacerdotes, con una misión divina, eliminar los demonios de la faz de la Tierra.

Por George Monbiot

El artículo de G. Monbiot fue publicado hace un año, cuando las tropas de ocupación detectaron y dieron muerte a dos hijos de Saddam Hussein. Su comienzo describe hechos de ese momento y la pertinaz falla del “comando civil y militar de las tropas estadounidenses” para ver la realidad. Por ello, se pregunta, por ejemplo: “¿Se supone acaso que tengamos que creer que los servicios de seguridad son los únicos que no pueden ver que hay muchísimos iraquíes que se quieren desembarazar de EE.UU. como en su momento querían desembarazarse de Hussein?

Monbiot llega así a la cuestión nodal, que desarrollará en el resto del artículo y que traducimos y publicamos íntegramente a partir de su hipótesis: No hay un fallo de información, hay un fallo ideológico.

Para entender porqué persiste este fallo debemos primero captar una realidad que se aborda infrecuentemente en el periodismo. Estados Unidos ya no es una nación. Hoy en día es una ideología. Sus soldados han incursionado en Irak para exonerar a su pueblo no sólo de su dictador, su petróleo y su soberanía, sino también de sus penumbras. Así lo dijo George Bush cuando le habló a las tropas el día en que anunció la victoria: “Donde vayan, ustedes llevan consigo un mensaje de esperanza, un mensaje que es antiguo y a la vez novísimo. En las palabras del profeta Isaías, «a los cautivos, ‘salgan’ y a quienes estaban en las penumbras ‘sean libres’».

Así que los soldados de EE.UU. ya no son meramente combatientes terrenales; han devenido en misioneros. Ya no matan sencillamente enemigos, están eliminando demonios. El pueblo que reconstruyó los rostros de Uday y Qusay [los hijos de Hussein eliminados violentalmente, a los que alude el principio del artículo; n. del t.] olvidó desprolijamente restituirles el par de cuernitos, uno encima de cada ceja, pero las autoridades norteamericanas se encargaron de transmitir claramente que se trataba de oponentes pertenecientes a otro reino. Como todos aquellos que envían misioneros a ultramar, el elenco de sacerdotes mayores de EE.UU. no puede concebir que los infieles puedan resistir por su propia y libre voluntad; si rechazan la conversión que se les ofrece, es porque interviene la labor del demonio, en su disfraz como precedente dictador de Irak.

Como nos lo muestra Clifford Longley en su fascinante libro Chosen People [Pueblo elegido], publicado en 2002, los “padres fundadores” de EE.UU., aunque alguna vez se desviaron de ello, en general sentían que estaban guiados por un propósito divino. Thomas Jefferson argüía que el sello oficial de EE.UU. tendría que representar a los israelitas “guiados por una nube durante el día y una colmuna de fuego en la noche”. George Washington clamaba, en su alocución inicial que todo paso hacia la independencia “se caracterizaba por una señal de acción providencial”.

Longley sostiene que la formación de la identidad estadounidense fue parte de un proceso de “sobreseimientos sucesivos”. La Iglesia Católica romana sostenía que ella había suplantado a los judíos como pueblo elegido, en tanto los judíos habían sido repudiados por Dios. Los protestantes ingleses acusaron a los católicos de quebrar la fe y aclamaron a los cuatro vientos que ellos se habían convertido en el pueblo elegido por Dios. Los revolucionarios independentistas fundadores de EE.UU. sostuvieron a su vez que los ingleses habían roto el pacto divino y que ahora los estadounidenses se habían convertido en el pueblo elegido, con el divino deber de poner a disposición del dominio de Dios a todo el mundo. Y como para mostrar que estas creencias persisten, George Bush  recordó un llamado de Woodrow Wilson. “EE.UU.”, citó, “tiene una energía espiritual en sí mismo que no tiene ninguna otra nación para contribuir a la liberación de la humanidad.”

Poco a poco, esta noción de ser elegido ha ido confluyendo con otra idea, todavía más peligrosa. No es exactamente que los yanquis son el pueblo elegido por Dios sino que el mismísimo EE.UU. configura en sí mismo un proyecto divino. En su adiós presidencial, Ronald Reagan habló de su país como “una ciudad luminosa sobre una colina”, una referencia al Sermón de la Montaña. Pero lo que Jesucristo describía no era un Jerusalem terrenal, sino el reino de los cielos. En las alusiones de Reagan no sólo se daba por descontado que EE.UU. constituye el reino de Dios sino que también se puede ubicar al reino del infierno aquí en nuestro planeta: entonces se trataba del “reino del mal”, Unión Soviética, contra el cual estaban encomendados los guerreros sagrados.

Desde los ataques a Nueva York, la noción de divinidad para EE.UU. no ha hecho sino extenderse y acentuar sus rasgos. En diciembre de 2001, Rudy Giuliani, el intentente neoyorquino hizo su discurso mayor en la capilla de San Pablo, cerca del lugar donde se levantaban las Torrres Gemelas recién destruidas. “Todo consiste”, sostuvo, “en que abraces la causa de EE.UU.  y entiendas sus ideales y lo que está en juego. Abraham Lincoln solía decir que la comprobación de tu americanism era… cuánto creías en EE.UU. Porque somos como una religión, realmente. Una religión secular.” La capilla en la que habló había sido consagrada no exactamente por Dios sino por el hecho de que George Washington una vez había orado en ella. EE.UU. no tiene ya necesidad de invocar a Dios: es Dios, y los que marchan al exterior lo hacen para distribuir la luz y hacerlo en nombre de un reinado celestial. La bandera se ha convertido en algo tan sagrado como la Biblia: el nombre de la nación se ha hecho tan sagrado como el de Dios. La presidencia se ha convertido en consonancia, en un sacerdocio supremo.

Así que aquellos que cuestionan la política exterior de Bush ya no son sólo críticos, son blasfemos. Los estados extranjeros que procuran modificar su política malgastan su tiempo: se puede negociar con políticos, pero no se puede negociar con sacerdotes. EE.UU. tiene una misión divina y como sugirió Bush en enero de 2003: “defender… las esperanzas de toda la humanidad” y guay de quienes ponen sus esperanzas en algo distinto al american way of life [awol].

Los peligros de una divinidad nacional apenas si necesitan explicitarse. Japón marchó a la guerra en la década de los 30 convencido, como Bush, que poseía un mandato divino para “liberar” al Asia y extender el reino del Imperio Divino.  Iban a, como predijo el teórico fascista Kita Ikki, “iluminar la oscuridad del mundo entero”. Los que buscan traer el cielo a la tierra están únicamente destinados a configurar un infierno.

N. del T.: Nos atrevemos a cerrar la fermentaria nota de Monbiot con una cita de Blas Pascal que no hace sino concebir lo mismo cuatro largos siglos atrás: ‘El hombre es medio ángel y medio bestia, y cada vez que procura convertirse totalmente en ángel se convierte totalmente en bestia.” [cit. p. Mario Sambarino, seminario de Filosofía de la práctica de la Fac. de Humanidades y Ciencias, Montevideo, 1971].

nota:
* Título del original: “America is a religion”. El original juega con el apócope habitual del nombre, United States of America, y la habitual mención ideológica al americanismo. Nosotros no admitimos que desde EE.UU se usurpe el nombre de todo el continente llamado eurocéntricamente “El Nuevo Mundo”. [n. del ed.]

Publicado en Guardian Weekly, Londres, 7-13/8/2003.
Traducción del inglés: Luis E. Sabini Fernández

artículo publicado en Revista futuros nº7. https://revistafuturos.noblogs.org

Publicado en • Análisis, • ControlDejar un comentario

La medicalización de la vida cotidiana

Publicada el 17/12/2008 - 08/09/2018 por raas

«Al amanecer, armados de una ardiente paciencia, entraremos en las espléndidas ciudades» Arthur Rimbaud

Por Enrique Carpintero

I

En el 2007 se produce un hecho histórico: es la primera vez en la historia de la humanidad que viven más habitantes en las grandes ciudades que en zonas rurales. Sin embargo cada día se hace más difícil vivir en la ciudad del capitalismo mundializado. Paul Virilio habla de la ciudad pánico . La fragmentación social que aparece en el desarrollo urbano muestra espacialmente lo que se inscribe simbólicamente en la subjetividad de aquéllos que la habitan. Desde el poder se genera esta violencia simbólica que enmarca nuestra identidad y legitima nuestras conductas en la afirmación individual no como una posible autonomía, sino como un yo hermético, sin fronteras, en cuyo espacio no entra nadie más y su cumplimiento es el encierro narcisista. En estas circunstancias el yo-soporte es dominado por las pulsiones destructivas y autodestructivas produciendo los síntomas característicos de nuestra época.

Como dice Remo Bodei el yo de la modernidad hecho de acero y cemento se ha transformado en un yo de plástico biodegradable. En un yo video tape que se cambia según las circunstancias. En “la era de la dominación de las conciencias” el poder disciplina nuestra subjetividad banalizando la experiencia donde el dolor y el conflicto dejan de ser una fuente de energía. Por el contrario, hay que evitarlos. El consumo de bienes, el alcohol, los tranquilizantes, la dependencia de los medios de entretenimiento es lo que ofrece la cultura para que anestesiemos nuestra subjetividad.

En este sentido la actual evolución de las biotecnologías, las neurociencias, las técnicas médicas y farmacológicas que pueden estar al servicio de la emancipación del sujeto se las utiliza para adaptarlo a la cultura del sometimiento. Por ello el medicamento que estaba exclusivamente al servicio del “arte de curar” hoy se lo ofrece como un objeto necesario de consumir para soportar las incertidumbres de un futuro que es vivido como catastrófico.

II

Medicar es un acto médico. En cambio la medicalización alude a los factores políticos, sociales y económicos que intervienen en la producción, distribución y venta de las grandes industrias de tecnología médica y farmacológica.

La medicalización es un término que se viene usando desde hace muchos años para demostrar los efectos en la medicina de la mundialización capitalista donde lo único que importa es la ganancia. Es así como las grandes industrias redefinen la salud humana acorde a una subjetividad sometida a los valores de la cultura dominante. Muchos procesos normales como el nacimiento, la adolescencia, la vejez, la sexualidad, el dolor y la muerte se presentan como patológicos a los cuales se les puede aplicar un remedio para su solución. Al dar una resignificación médica a circunstancias de la vida cotidiana el sujeto no solo se convierte en un objeto pasible de enfermedad, sino también culpable por padecerla. La búsqueda de la salud se transforma en una exigencia que en mucha ocasiones genera enfermos imaginarios de enfermedades creadas por los propios laboratorios.

Estos para aumentar se rentabilidad establecen nuevas indicaciones para sus productos o bien cambian los valores normales de determinados parámetros fisiológicos para construir “factores de riesgo” que pueden ser tratados. Su resultado es una información que varía permanentemente . Al leer los suplementos de salud un día nos enteramos que la carne es tóxica, luego que es necesaria; es importante tomar vitaminas o, por el contrario, las vitaminas pueden traer dificultades; las frutas y verduras son valiosas para la alimentación pero hay que cuidar que no estén contaminadas; el colesterol cada día hay que tenerlo más bajo, lo cual es imposible sostenerlo sin medicación; hay que evitar la grasas, mantener el volumen de la cintura, etc. En definitiva, las compras deben ser realizadas con una guía de riesgos a asumir que nos indica la posible enfermedad y la tranquilidad por el correspondiente medicamento que la puede evitar. De esta manera la necesaria información sobre determinados problemas sanitarios se transforma en generar enfermos que pueden consumir medicamentos o tecnología médica.

 

Lejos estamos de Sabín y Salk que no patentaron sus vacunas antipoliomelíticas por considerarlas un beneficio para la humanidad. Hoy la salud es un valor del mercado donde lo importante son las cifras que se facturan. El marketing predomina sobre la epidemiología. Esta red de intereses altera la relación médico-paciente y ha llevado al aumento en forma alarmante de la automedicación. Grandes campañas publicitarias en los medios de comunicación ofrecen las bondades de un medicamento como si fuera cualquier producto para consumir. La ingesta de remedios se la ha naturalizado como una forma de vida. Ansiolíticos, analgésicos, laxantes, antiácidos y multivitamínicos no sólo se venden en las farmacias sino en quioscos y supermercados. Se estima que el 20 % de los medicamentos se ofrecen por fuera de los circuitos legales de comercialización. Su consecuencia es que nuestro país esta considerado un “subconsumidor” de medicamentos y se encuentra entre los primeros del mundo en el consumo de psicofármacos. Una consulta de la Universidad Maimónides y el Instituto Argentino de Atención Farmacéutica realizado a 3000 pacientes y 400 farmacéuticos muestran que el uso de medicamentos sin control médico adecuado conduce a que 100.000 personas se internan por esta causa en los hospitales públicos y más de 770 terminen muriendo . En EE.UU. se ha transformado en la tercera causa de muerte después de las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

Los diferentes factores que se ponen en juego para difundir la medicalización en la sociedad explican las fabulosas ganancias que tienen los grandes laboratorios, las cuales deben ser repartidas entre los diferentes actores que participan en este proceso. Un informe de la Asociación de Agentes de Propaganda Médica afirma que la diferencia entre lo que pagan por las drogas en el mercado mayorista y el precio que esa droga se vende en las farmacias llega al 55.281 por ciento. Por ejemplo el Diazepam, que el laboratorio suizo Roche comercializa con la marca Valium, el precio por kilo es de $ 235 (0,0002 por miligramo), la presentación que se ofrece es de 10 mg. por 50 unidades, lo que supone 12 centavos por la droga que lleva esa presentación, pero en las farmacias se vende a $ 40,40, es decir el 33.633 por ciento más . Este margen extraordinario sobre el que el Estado no interviene, dificulta el acceso de la mayoría de la población a los medicamentos y le permite a la industria seguir haciendo lobby en las diferentes estructuras del Estado, realizar grandes campañas publicitarias y ofrecer promociones y descuentos.

Este monopolio médico-tecnológico, nacido en Europa y EE.UU., da lugar a modelos neopositivistas donde la única valoración es la biología como determinante del proceso salud-enfermedad. Desde allí no se piensa en enfermos sino en enfermedades de pacientes que pueden pagar los altos costos de la tecnología médico-farmacológica. Esta situación esta llevando a que millones de personas en nuestro país y en el mundo mueran por no poder acceder a tratamientos básicos o mueran de paludismo, chagas, dengue y tuberculosis. Es decir, enfermedades que no dan rédito económico ya que para evitarlas es necesario el trabajo preventivo y mejorar la calidad de vida de la población afectada.

III

En el campo de la Salud Mental la medicalización se fomenta a partir de la hegemonía que ha adquirido la psiquiatría biológica. Frente al desarrollo de las neurociencias la psiquiatría ha dejado de lado el modelo de la psicogénesis para resolver el conflicto en beneficio de una clasificación de las conductas que reduce el tratamiento a la supresión de los síntomas. La enfermedad es una falla que hay que suprimir y no un problema a entender donde hay que dar cuenta de una etiología. Desde esta perspectiva el psicoanálisis es cuestionado por aquellos que han retrocedido a un neopositivismo que reduce el pensamiento a un circuito neuronal y el deseo a una secreción química.

Para ello cuentan con el DSM IV (Manual de Diagnóstico y Tratamiento de los Trastornos Mentales de la American Pychiatric Association) que psiquiatrizó la vida cotidiana en tanto toda conducta puede ser definida como un trastorno. Este es un manual basado en el esquema de síntomas-diagnóstico-tratamiento elaborado a partir de las neurociencias y el uso de psicotrópicos. A pesar de su utilidad epidemiológica el paciente es etiquetado con un diagnóstico que deja de lado su particularidad y las posibilidades de realizar un trabajo pluridisciplinario. Su objetivo no es organizar un tratamiento psicoterapéutico sino clasificar cada trastorno para poder aplicar la droga correspondiente: trastorno de aprendizaje con déficit de atención, Ritalina ; depresión, Fluoxetina; ansiedad generalizada, Lorazepam y así sucesivamente.

De esta manera el diagnóstico realizado sobre la base del DSM IV se adecua a las necesidades de las obras sociales y los pre-pagos que al disminuir los costos de las prestaciones priorizan la rapidez en los tratamientos . Pero si la medicalización de la psiquiatría se ha expandido es porque los pacientes acorde con los tiempos que corren reclaman que sus síntomas psíquicos tengan una causalidad orgánica ya que al depositar la ilusión en una pastilla evitan el camino de la resolución del conflicto.

También la locura se redujo nuevamente a sus componentes biológicos. Para realizar semejantes cambios fue necesario echar por tierra muchos años de trabajo teórico y experiencias de comunidad terapéutica, hospital de día, etc . Hoy el loco no es un sujeto con el que se establece una relación terapéutica, sino se ha convertido en un objeto cuyos síntomas pueden ser tratados químicamente si tiene dinero para pagar los psicofármacos de última generación. Si es pobre será enviado a un manicomio.

El manicomio es el paradigma de la segregación. Nadie le reconoce su efectividad curativa pero permanece mostrando su funcionalidad. Nadie discute su efecto iatrogénico y todos están de acuerdo en limitar las internaciones psiquiátricas a cuadros agudos y períodos breves. Sin embargo la ley 448 de Salud Mental de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que sostiene esta perspectiva, es permanentemente limitada en su aplicación por diferentes poderes instalados en las estructuras del Estado . 

En este sentido creemos que son secundarias las cuestiones que enfrentan a médicos y psicólogos o a psiquiatras y psicoanalistas. Lo importante es unificar a todos los que cuestionan el neopositivismo biológico rescatando el trabajo pluridisciplinario donde la medicación es un instrumento adecuado cuando se da cuenta de una subjetividad construida en su dimensión biológica, psíquica y social. Es decir, humana.

IV

Los ricos no sólo viven mejor que los pobres, viven más tiempo. Uno de los datos de la desigualdad es cuánto se vive y cuanto se sobrevive a la enfermedad y al riesgo. Como venimos diciendo en anteriores artículos la protección de la vida es una tarea de los gobiernos por que las circunstancias de que la gente viva o muera es un hecho político. Si se deja que las condiciones de vida, la enfermedad y la muerte esté en manos de los votos o de la leyes del mercado, las familias pobres no pueden sobrevivir. Esta es la función de un Estado que represente los intereses de la mayoría de la población. Sin embargo la lógica del capital desnuda un Estado que no es objetivo, sino que defiende los intereses de los sectores empresarios, al no garantizar las leyes que protejan a los sectores de menores recursos.

Su resultado es la precarización de las redes sociales donde la cultura dominante sólo ofrece la ilusión del consumo. De esta manera la medicalización es la respuesta que permite sostener la fragmentación de las identidades individuales y colectivas. Para eliminar sus consecuencias no es suficiente con una condena moral ya que estas reproducen el modelo social y económico. Plantear su necesaria transformación requiere tener en cuenta que los sectores dominantes crean sus instrumentos de poder, de civilización y de cultura, así como los medios para realizarlos. De allí la importancia de la fuerza del colectivo social para permitir formas organizativas que generen comunidad. Es decir, como plantea Spinoza, no es solamente el afán desmedido de manipulación y dominio de un sector social el que genera el poder.

También podemos observar en muchos otros un afán de servidumbre, una impotencia que los lleva a esperar sus alegrías y felicidad de supuestos poderosos: creer en la salvación que le propone la cultura de consumo. Los seres humanos sufren la servidumbre de sus pasiones tristes que disminuyen su propia potencia. En esta perspectiva el camino ético -según Spinoza- no es una supresión de las pasiones sino enfrentar las pasiones tristes (la depresión, la melancolía, el odio) con la fuerza de las pasiones alegres (el amor, la solidaridad, etc.). Por ello la importancia de una política liberadora que tenga en cuenta las pasiones. Una política basada en una razón apasionada que se transforme en una guía para la acción potenciando la fuerza del colectivo social contra el poder que la limita. Es decir, una política que permita reconstruir los lazos de solidaridad necesarios para hacer habitable nuestras ciudades.

notas:
· Virilio, Paul, Ciudad pánico. El afuera comienza aquí, libros del Zorzal, Buenos Aires, 2006. Si bien no coincidimos con su posición postmoderna describe con cierta elocuencia las problemáticas que atraviesan las grandes ciudades en el mundo. Aunque en una característica típica de un pensador eurocéntrico confunde los problemas que atraviesa la Argentina con las favelas de Brasil (pág. 102).
· “… el yo es el resultado de elecciones de objeto que llevan a identificaciones que permiten soportar la emergencia de lo pulsional. Este yo-soporte se constituye como garantía del proceso de estructuración-desestructuración del interjuego entre las pulsiones de vida y de muerte. Por ello, en el caso de una estasis pulsional, el yo desaparece en su función soporte al quedar atravesado por los efectos de la pulsión de muerte. En este sentido, el necesario trabajo con el yo permite que el sujeto se encuentre con su ‘potencia de ser’ para posibilitar un revestimiento narcisista del yo en una identificación sostenida en un proyecto como ideal del yo.” Carpintero, Enrique, “El Yo- soporte. La clínica en el trabajo con lo negativo”, revista Dialogantes, Buenos Aires, 2002.
· Bodei, Remo, Destinos personales. La era de la colonización de las conciencias, El Cuerno de Plata, Buenos Aires, 2006.
· Sobre este tema se puede consultar “Medicina Familiar y Comunitaria” en www.medicinafamiliar.org
· Ver “Salud para Tod@s. Blog de información y opinión sobre Salud en Argentina y en el mundo”, www.saludargentina.info
· Diario La Nación, 7 y 8 de enero de 2007.
· Diario Página/12, suplemento CASH, 26 de noviembre de 2006.
· Sobre este tema leer Pavlovsky, Federico, “La tentación: vicisitudes de un psiquiatra”, revista Topía, N° 47, agosto de 2006. También “Medicamentos, médicos y laboratorios: una cuestión del campo de la Salud Mental”, Gustavo Lipovetzky, José C. Escudero y Diana Kordon, revista Topía, N° 48, noviembre de 2006.
· Leer en este número, Janin, Beatriz “La medicalización de la infancia”.
· Para un crítica más desarrollada del DSM IV ver Roudinesco, Élizabeth, ¿Por qué el psicoanálisis?, editorial Paidós, Buenos Aires, 2000. El paciente, el terapeuta y el Estado, editorial Siglo Veintiuno Argentina, Buenos Aires, 2004.
· Esta situación es una tendencia mundial. Para ver lo que ocurre en Francia se puede leer Coupechoux, Patrick, “Hasta la locura es sospechosa. La psiquiatría arrastrada por la tormenta securitaria”, Le Monde Diplomatique, julio de 2006. Sobre un desarrollo de este tema en nuestro país leer Vainer, Alejandro, “La contrarreforma psiquiátrica”, revista Topía, N° 47, agosto de 2006.
· Barraco, Angel, Kazi, Gregorio, Vainer, Alejandro y Carpintero Enrique, “Desmanicomializar. Pasado y presente de los manicomios”, en este mismo número.
· Leer Vainer, Alejandro, “La contrarreforma psiquiátrica”, revista Topía N° 47, agosto de 2006.
· Carpintero, Enrique, La alegría de lo necesario. Las pasiones y el poder en Spinoza y Freud, editorial Topía, segunda edición corregida y aumentada, marzo de 2007.

fuente: www.topia.com.ar/

Publicado en • Control, • InsalubridadDejar un comentario

La medicina ¿el cuarto poder?

Publicada el 16/12/2008 - 08/09/2018 por raas

Bajo este epígrafe, la revista Esprit lanzaba en 1950 una encuesta a un buen número de médicos. Esta fue la respuesta de Pierre Mabille, singular surrealista francés, jefe de Clínica de la Facultad de Medicina de París.

Por revista Etcétera

Debo felicitaros muy sinceramente por la encuesta que estáis realizando, la considero muy oportuna. Contestaré con mucho gusto debido a que durante estos últimos años ya sea en conferencias, en diferentes artículos o en mi libro Iniciación al Conocimiento del hombre he insistido en los peligros que representa la utilización sistemática de la psicología y de la psico-fisiología moderna en la opresión del individuo o en la represión de las actividades opositoras. He defendido la idea de que, a la larga, estos peligros podían ser más graves que los que significan en la actualidad las bombas atómicas u otros procedimientos de destrucción militar.

La psicología experimental moderna presenta enormes posibilidades entre las que podemos resaltar las de una transformación de los individuos y de la sociedad provocando una «sobredomesticación» de la especie. Una vez señalado el peligro he recogido varias opiniones contradictorias que vale la pena analizar. Me gustaría resumirlas.

¿Cuáles son los logros modernos que pueden preocuparnos?

1º El conocimiento de las correlaciones psico-fisiologicas puede permitir modificar la energética interior mediante: a) un régimen alimenticio apropiado (vitaminas); b) suprimiendo ciertas secreciones glandulares (castración en casos de reacciones antisociales y agresivas), mediante la inyección o el implante de hormonas (aumento de la energía, de la virilidad, de la feminidad, del instinto maternal, etc.); c) mediante medicamentos sintéticos aplicados durante largos períodos de tiempo (cambios de humor); d) interrumpiendo vías de comunicación intracerebrales ‘lobotomía’ (modificación de la afectividad y de la sensibilidad)

2º Una mejor comprensión de los mecanismos psicológicos (psicoanálisis) permite atribuir nuevas interpretaciones a las tendencias instintivas mediante la utilización de una verdadera alquimia que opera mediante: la transferencia, la represión, la sublimación, etc.

3º Los tests objetivos permiten seleccionar a los individuos no sólo según sus aptitudes en vistas a un aumento del rendimiento sino incluso según sus reacciones psicológicas (no conformistas, revoltosos, etc.) para impedir el acceso de ciertos individuos a puestos de responsabilidad o para anular posibles opositores.

Podemos plantearnos si esta manera actual de actuar representa algo nuevo y si su eficacia es realmente tan grande como podríamos temernos. Deberíamos acudir a toda la historia de la humanidad, desde Babilonia a la Inquisición y a las expediciones coloniales, para constatar que desde siempre y en todas partes, los hombres han ingeniado métodos más o menos sutiles para doblegar a sus semejantes a las fantasías del poder. Los métodos modernos no son otra cosa que perfeccionamientos de los procedimientos antiguos. Teóricamente pueden ser más peligrosos debido a la sistematización científica. En el momento que escribimos esto los resultados, prácticamente son todavía fragmentarios. El fracaso de la política biológica hitleriana de eliminación de las razas denominadas «inferiores» nos lleva a la situación clásica de otras épocas de desnutrición de las clases pobres y del reforzamiento del potencial energético de las elites mediante un aumento del bienestar, aumento que se logra mediante intoxicaciones y una especulación psicológica que demandan el aporte de nuevos elementos de población.

En el dominio de la hormonoterapia, además de la castración de elementos antisociales practicada en algunos países anglosajones, no tengo constancia de ninguna otra intervención sistemática que no sea la destinada al tratamiento de síndromes netamente patológicos. Si algunos ensayos pueden parecer peligrosos, lo son al igual que todas las «locuras» terapéuticas (regímenes extravagantes, sangrías intempestivas). Da igual que se trate de terapias de choque que de lobotomías. Los nuevos tratamientos comportan errores y abusos. Parece ser que es el tributo que debe pagarse por el progreso. Y éste es constatable. Hasta hace poco, el psiquiatra de los asilos, como no podía curar, se convertía en un simple auxiliar del conformismo social al que se recurría como «experto» para que decidiera si el comportamiento de un individuo era conforme a las normas establecidas. Los directores de los manicomios privados, víctimas a menudo de la influencia de su entorno no poseían a menudo la mentalidad que esperaríamos encontrar en unos médicos. Los psiquiatras actuales se preocupan por curar a sus pacientes y lo logran aunque sea de manera parcial; la intención es de todas maneras excelente. Aunque hay que deplorar errores de diagnóstico no podemos sino alegrarnos por el cambio experimentado.

Estoy convencido que mis colegas especialistas han luchado para tranquilizar las opiniones referentes al narco-análisis, los medicamentos psicotrópicos y la utilización de los tests psicológicos.
El lector puede sorprenderse de que por un lado defienda la idea de que la humanidad corre un grave peligro y que por otro lado sostenga que las técnicas actuales ni son tan nuevas, ni tan poderosas como se podría creer.

Estoy convencido de que el hombre ha estado siempre amenazado. Su libertad no ha cesado de estar en peligro mortal y esta lucha parece hallarse escrita en las mismas condiciones de su vida. Afirmar que todos los instrumentos pueden utilizarse tanto para el bien como para el mal parece una perogrullada pero también le gana en evidencia la constatación de que los instrumentos de liberación (formas políticas, religiosas, científicas) se convierten a la larga en formas de dominación.

En esta lucha sin fin, el campo de los opresores no precisa ayudantes; cada uno de nosotros le presta nuestras propias tendencias sado-masoquistas, cada vez más poderosas. El fuego de la libertad, por el contrario, nos exige una constante vigilancia. Hay que mantenerlo y a menudo reanimarlo. Estáis en lo cierto al querer despertar las conciencias en un momento en el que algunos quieren hacernos creer que el paraíso de la libertad existe ya realmente, que con una revolución política y económica que establezca un orden social que excluya la alienación capitalista es ya suficiente para consolidar la liberación del hombre. Esta afirmación mesiánica fue el punto más débil de la filosofía de Marx. Y fue, a la vez evidentemente el más explotado.

El verdadero peligro reside en cualquier filosofía que legitimice el poder de los gobernantes. La mentira democrática reside en haber pretendido que se había acabado con los conflictos entre gobernantes e individuos ya que los primeros procedían del sufragio universal y eran, teóricamente, independientes de cualquier tiranía económica. La resistencia del individuo frente al Estado, derecho sagrado de autodefensa y de rebelión corre el riesgo de desaparecer. Otro peligro reside en que, debido a la progresiva especialización del individuo, éste se ve cada vez más impulsado a delegar ciegamente sus poderes a especialistas y a descargar en ellos las propias responsabilidades.

Debemos temer que sólo se producirán diagnósticos falsos o incluso sectarios, manías personales o compromisos excepcionales mientras los métodos psicológicos y terapéuticos estén en manos de un cuerpo médico relativamente independiente y de carácter liberal.

Pero, desde el momento en que la medicina del cuerpo y del espíritu se convierta en un servicio público sometido absolutamente a las directrices gubernamentales, hay que empezar a temer lo peor. El enfrentamiento que actualmente mantienen las profesiones liberales con la empresa estatal tiene, evidentemente, razones interesadas (intereses corporativos) pero tiene una explicación de un nivel superior. El enfermo si cesa en su condición de cliente del que se depende, de ser libre para ir a uno u otro, capaz de elegir su propia terapia o rechazar una operación puede convertirse, dentro de un sistema rígido de cuidados obligatorios en un sujeto anónimo sin defensas al que se le puede hacer de todo.

Pero además, haría falta que la idea de la experimentación encontrara su equilibrio con una cultura general satisfactoria. Pero esta cultura se halla en decadencia. Entre los sabios se ha ido creando poco a poco un estado de opinión como si se trataran de demiurgos capaces de negar cualquier armonía natural. Sólo ven una conjunción de casualidades, imaginando, de manera casi infantil, que al igual que se hace con los cuerpos químicos, se puede transformar desde sus raíces al hombre y a las especies vivientes. Tal alucinación es en extremo peligrosa, puede llevar a experimentos colectivos comparables a los que conocimos bajo el dominio nacional-socialista. Deben emplearse el máximo de esfuerzos para impedir que las investigaciones que sean necesarias no se orienten hacia fines neuróticos muy contagiosos.

Todo depende, en definitiva, de la organización del poder. El peligro de las nuevas técnicas y de las más precisas que irán creándose a medida que avance el desarrollo científico puede ser insignificante o no según el poder sea o no dictatorial, si hay lugar para que una oposición pueda o no existir y luchar.
Así pues, la ciencia psico-fisiológica moderna permite racionalizar de manera incontestable la dictadura gubernamental. ¿Cuáles son los métodos tradicionales de defensa individual? huir, disimular, aislarse, luchar de manera abierta. La lucha abierta parece cada vez más difícil: el conflicto de tendencias, como durante las guerras de religión, se resuelve eliminando al adversario.

Aislarse, en el seno de un Estado organizado aparece cada vez más como una opción casi imposible (la subsistencia de un hombre es muy difícil fuera de la maquinaria social). Creo que se podrá disimular durante un tiempo. Es un método muy antiguo, la de los hermetistas; es el camino de la clandestinidad que conlleva la creación de cofradías ocultas dentro de las cuales se salvaguarda el espíritu de libertad. No podemos considerar la «huída» como una posibilidad debido al carácter cada vez más internacional del «Orden» social.

En definitiva, dentro del universo cada vez más concentracionario que se está construyendo en la mayor parte del planeta, el hombre se hallará cada vez más en peligro. Deberá perfeccionar nuevas formas de defensa. Pero las referencias a un largo pasado de represión nos permiten tener esperanza. No se doblegará y contará, además, con la ayuda de un cierto número de intelectuales que continuaran a estimular su instinto de libertad.
Llamemos la atención, como hacéis vosotros, a los espíritus clarividentes para que el progreso de los conocimientos del que somos testigos se utilice para la liberación y no para la opresión. Reforcemos mediante una incesante lucha el campo de la libertad y, para lograrlo, empecemos a sacudir de nosotros mismos las tendencias que nos conducen a la alienación de la libertad del otro. Preparémonos a imaginar las condiciones de defensa individual dentro de un orden social que corre el peligro de convertirse muy rápidamente en mundial.

Artículo extraído de la revista Etcétera nº 42, junio de 2007. www.sindominio.net/etcetera/

Publicado en • Control, • InsalubridadDejar un comentario

Medicina y sociedad capitalista

Publicada el 15/12/2008 - 08/09/2018 por raas

La enfermedad es correlativa al tipo de sociedad, tanto por las patologías que en ésta se desarrollan, como por el concepto mismo de patología y de enfermedad. Nuestra sociedad capitalista, en la que domina el valor de cambio, es decir que pone el trabajo y la producción al servicio de la valorización y no al servicio de las necesidades del hombre como parte de la naturaleza, va a generar sus propias patologías. Al ser considerados la naturaleza y el hombre sólo como fuente de valor, la generalización de la miseria, la radioactividad, la contaminación (del aire, agua, alimentos…), la actual aceleración de la vida cotidiana, etc., entrarán dentro del desarrollo lógico de esta sociedad y no sólo como excepción.

Por revista Etcétera

Tal tipo de desarrollo provoca una serie de patologías propias como por ejemplo el sida, el cáncer, el stress, los desequilibrios psíquicos, etc. Están aún por ver las patologías que puedan derivarse de los últimos avances de la Técnica: los organismos genéticamente modificados (OGM), las plantas genéticamente modificadas (PGM), la nanotecnología (técnicas que trabajan la materia átomo a átomo: nanotubos de carbono, nanoláseres en los lectores de DVD…), la telefonía móvil, etc. con su impacto contra la salud. Por ejemplo las consecuencias de la inhalación de las nanopartículas de carbono dispersadas en el aire que pueden fijarse en los alvéolos pulmonares y provocar, como antes el caso del amianto, cánceres. Detrás de todo este desarrollo está el mercado y la valorización, y no cabe por tanto pensar que su rechazo ético prevalecerá sobre su desenlace mórbido; sabemos que hoy la Técnica se ha autonomizado y no atiende a otras instancias, como por ejemplo la ética, sino sólo al principio técnico: si algo se puede hacer se hará.

La enfermedad es concebida como la llegada de un agente patógeno que viene a dañar un órgano de un cuerpo entendido, a su vez, como la suma de órganos, especie de marioneta a reparar. La medicina, la institución médica, el cuerpo médico jerarquizado van a reparar este órgano (o recambiarlo), luchando contra la enfermedad, contra lo que dicen que la ha causado (virus, microbio, bacteria…), y desarrollando, en su contra, una de las mayores industrias: la hospitalaria, la farmacéutica, el enorme negocio con las patentes… En tal concepción de enfermedad, la morbilidad propia de nuestra sociedad capitalista antes apuntada queda pues fuera de la causa desencadenante de la enfermedad.

La curación se entiende igualmente dentro de la lógica de la valorización y por tanto contempla el cuerpo como fuerza de trabajo. Llevando hasta el extremo la irracionalidad del sistema capitalista, no se contempla la cura como un fortalecer el goce de vivir, sino como la restauración del cuerpo para arruinarlo de nuevo en el trabajo (cualquier tipo de trabajo); igual que fertiliza la tierra para hacerla más productiva y no para que coma más gente sino para que de más beneficio. Sanear rima con destrozar, contaminar, valorizar y esto es lo que se lleva a cabo con el sanear la tierra (fertilizantes que agotan la tierra, plantas genéticamente modificadas que matan, transgénicos, patentes, etc.), con sanear la empresa (hacerla más rentable para el accionista…), sanear el cuerpo (para hacerlo más útil para el trabajo…). En este mundo al revés, en nombre de la vida se generaliza la muerte (aumento del hambre, de las enfermedades…). El mismo sistema que contamina, que generaliza la pobreza… es pues el que desencadena la enfermedad y el que a continuación desarrolla la industria para paliarla (Valium contra el stress, Prozac para soportar una vida insoportable, etc.).

La medicina bajo la órbita de la valorización

Una mirada a la actual medicina, lo más ingenua posible, no puede dejar de constatar la enorme industria que la contiene. Así la duda más cerrada sobreviene sobre el arte de curar desligado de la finalidad industrial del máximo beneficio; como la industria cultural, por ejemplo, que acaba con cualquier veleidad informativa para ser simplemente propaganda al servicio de la rentabilidad. Esto, claro está, es así en el límite, pues algo queda en ambas industrias de cura y de información, resto gracias al cual se sostienen. Si la tendencia del capital es reducir el valor de uso y aumentar el valor de cambio, siempre queda algo de valor de uso en la mercancía producida, como algo de cura queda en la industria médica o algo de información en la industria cultural.

Un respeto atávico a todo aquello que concierne a la vida y a la muerte, a las prácticas curativas y a sus expectativas, favorece la creación de un mito sobre la actual medicina alopática, que consiste en considerarla como un arte de curar por encima de todo. Pero una observación cualitativa y cuantitativa de este arte nos lo da a entender como una práctica (e ideología y propaganda) al servicio de la valorización: como industria (de la salud) propiamente, y como medio de facilitar el proceso de valorización (producción industrial o inmaterial y consumo) mediante la reparación de la fuerza de trabajo, objetivo no accidental o de añadido, sino prioritario, o haciendo aumentar la producción, mediante la detección de enfermedades contagiosas, vacunación, técnicas de orientación profesional… Reparar el cuerpo para hacerlo útil al trabajo y al consumo es el objetivo primero de la medicina y del cuerpo médico. Acelerar el proceso de «curación» vía antibiótico en lugar de esperar el lento proceso de recuperación del propio cuerpo a través de sus defensas naturales (a través de la propia enfermedad). En la orientación del saber médico lo que prima es el aspecto económico: horas de trabajo perdidas, coste de las patologías, etc.

Otra cuestión es que tal saber se convierte él mismo en industria, hoy una de las industrias más desarrolladas. La industria farmacéutica es la segunda en EEUU, y marca con su lógica del máximo beneficio la vida en el planeta a través de los medicamentos cuyo campo de acción se amplía sin cesar y a través de las patentes, que aseguran su monopolio.

La medicina invade cada vez más campos: la escuela, la vida cotidiana, la salud. Así la industria farmacéutica, para optimizar sus ventas se dirige ahora a los sanos para decirles que están enfermos. Manipulando el concepto de salud inventan nuevas enfermedades: lo que siempre ha sido, por ejemplo, un niño más movido hoy es catalogado médicamente como con síntomas de hiperactividad, o a uno más tímido se le adjudica un trastorno de ansiedad. Y tal catalogación se hace imperativa a través del miedo que imparte: ¡si no se atiende a tiempo tal disfunción puede acarrear problemas graves! La medicina invade así la salud misma: siempre somos posibles enfermos y para descubrir nuestras enfermedades se pone en marcha una gran industria. Situaciones normales o temporales de menor actividad sexual son calificadas de disfunción eréctil o de síndrome distónico premenstrual, lo cual generará un incremento de ventas de viagra o prozac. Con las patentes, la industria farmacéutica se arroga también el monopolio de los medicamentos. En nombre de la necesaria inversión en investigación y tecnologías reclama el derecho de patente e impide el desarrollo y venta de genéricos.

Otros saberes

Cualquier otra concepción de la enfermedad, cualquier otro saber es anatematizado, perseguido o simplemente despreciado por la medicina imperante. (Sin ir más lejos, los médicos colegiados de Barcelona acaban de impugnar el decreto de las terapias naturales con el que se quería dar cabida a la homeopatía, la naturopatía, la acupuntura y otras terapias). Erigida en ciencia, en logos, la medicina «oficial» remite a los anteriores saberes sobre el cuerpo al mito, a la vez que crea ella misma un mito.

Queremos ahora ver estos otros saberes, que vienen de un pasado más o menos lejano, sin mitificarlos: al revés, abordarlos con precaución y miedo: no por su antigüedad tienen más crédito. Como hemos anotado en otras ocasiones, al hablar por ejemplo de la historia, es muy fácil una mirada ideológica del pasado. La crítica que hacemos hoy a saberes religiosos para nosotros alienantes no podemos dejar de hacerla a otros saberes que así nos parezcan, por el mero hecho de ser arcaicos. No podemos desvalorar el esfuerzo de desencantamiento del mundo que la humanidad ha ido realizando a lo largo de su historia, lo cual no quiere decir que demos primacía a la razón sobre el mito. El mito y la razón son construcciones, cosmovisiones derivadas de las distintas formas de organización social.

El mito es una narración relacionada con una práctica mágica-religiosa, el rito, sin el cual el mito cae y se convierte en literatura. La razón occidental, instrumentalizada por la valorización, entiende la naturaleza sólo como dominación y explotación. Hoy, en nombre de no volver a una interpretación mítica de la naturaleza, corremos el riesgo de considerarla sólo como objeto a explotar, y no considerarla como una relación ínter subjetiva, y no considerar la ambivalencia del relato mítico, la parte que tiene de verdad i la parte de falsedad que consiste precisamente en reducir lo histórico a lo natural, tarea primordial del mito de ayer y de hoy. Hoy, el mito de la razón médica trata como hechos naturales las consecuencias mórbidas de nuestra sociedad capitalista.
 
El psicoanálisis discute la concepción organicista de la medicina imperante al abrir una profunda brecha en la seguridad del sujeto cartesiano, introduciendo la hipótesis de otro sujeto, el del inconsciente, que no es otro que el efecto estructural de la represión. El síntoma, expresión de deseos reprimidos, no puede desaparecer más que si la represión es levantada. Para permitir este paso, para tener conciencia de lo inconsciente, para acceder a lo inaccesible, Freud inventó una técnica: la verbalización a partir de la libre asociación sin crítica alguna.

La homeopatía, a partir de los descubrimientos de Hahnemmen en el s. XVIII al comprobar que algunos medicamentos administrados a un hombre sano provocan los mismos síntomas que habitualmente curan, entiende a la persona como un todo inseparable cuerpo-mente, y la enfermedad como el proceso de curación. Respeta los mecanismos propios de defensa y estimula, con substancias vegetales, animales y minerales, el sistema inmunitario. Trata los síntomas como defensas del cuerpo ante una enfermedad y por tanto deben ser ayudados y no suprimidos.

La antigua medicina china se basa en la circulación de la energía, el Qi, la energía vital que constituye el universo. Tiene una visión psicosomática de las patologías, dando importancia a los problemas emocionales y mentales relacionados con los órganos internos. No se trata de hacer desaparecer los síntomas sino restablecer la circulación armónica del Qi, el principio vital, lo cual evitará la enfermedad que se considera como un desequilibrio energético.

La medicina maya, curiosamente en continuidad con la medicina tibetana, otras medicinas ancestrales, el vasto campo del esoterismo, de las medicinas naturales, de las medicinas alternativas, etc., son igualmente saberes sobre el cuerpo, que discuten el saber médico occidental erigido en verdad al servicio de la valorización.

No se trata ahora de ver las respectivas formas curativas de estos otros saberes, de estas otras medicinas, ni del estudio de las sociedades que les han dado origen, sino de escuchar y acumular los saberes que sobre el cuerpo (enfermo) tienen. En síntesis, todas ellas insisten en una concepción holística de la persona, y no dualista a base de la dicotomía cuerpo-alma, enfermedades físicas y psíquicas; insisten en una concepción unitaria del cuerpo y en no considerarlo como suma de órganos. La enfermedad misma es, en todas ellas, considerada como proceso de curación, siendo las causas de la enfermedad múltiples (sociales, posturales, alimentarias, etc.) y siendo el protagonista de la curación el propio sujeto. Insisten también en una concepción unitaria con la naturaleza, hombres y mujeres como parte de la naturaleza, y en una concepción del sujeto basada en su autonomía.

Esta autonomía que requiere un saber propio sobre nuestro cuerpo, es lo que con la actual medicina y con la medicalización de la vida se ha perdido. Otros saberes se pierden a instancias de un saber hegemónico guiado, como hemos visto, no por el arte de curar sino por la lógica mercantil. Insistimos, no se trata de recuperar, sin más, prácticas ancestrales, también ellas recorridas por relaciones de poder, sino de hacernos cargo de nuestra salud, incorporando lo que reconozcamos de estos otros saberes. La cuestión es cómo. Cuando la industria médico-farmacéutica controla el mercado mundial de la salud, cuando están esquilmando las plantas medicinales que aún quedan en territorios vírgenes codiciadas por la industria farmacéutica, ¿cómo hacer frente a tal poder? Cuando el individuo ha perdido su autonomía y su relación con la naturaleza y con la comunidad, ¿es posible aplicar tales saberes sin invertir la actual tendencia del desarrollo técnico-capitalista?, ¿pueden estos otros saberes sobre el arte de curar enfrentarse a unas patologías que son provocadas por modos de vida que le son contrarios en su esencia?, ¿la curación no está precisamente en el abandono de estas nocivas formas de existencia?, porque es ya en la vida y no en la enfermedad o en su terapia donde se disocian cuerpo-psique, hombre-naturaleza, donde se pierde la autonomía del sujeto y el protagonismo de éste sobre su propia existencia.

Artículo extraído de la revista Etcétera nº 42, junio de 2007, www.sindominio.net/etcetera/

Publicado en • Control, • InsalubridadDejar un comentario

El negocio de la salud y la medicalización de la vida

Publicada el 15/12/2008 - 08/09/2018 por raas

En el nº 38 de Etcétera hablamos y escribimos sobre El cerco a la Vida. El poder del Capital también bajo su forma de dominio político, mediante el Estado y sus burocracias, pretende y en mucho consigue apoderarse del control sobre la vida de sus «súbditos/ciudadanos». Los seres humanos, cada vez más, constituimos una multitud de repeticiones uniformadas, de clones. El control sobre la vida forma parte esencial de los objetivos de los poderes económicos y políticos: «el poder se hace cargo de la vida» y esto da lugar entre otras consecuencias a individuos aislados, inmersos en la fragorosa soledad de la aglomeración.

Por revista Etcétera

El incremento y la aceleración en el desarrollo de las técnicas biomédicas amenazan con una modificación significativa de la biología que está dirigida, además de promover el consumismo, a la búsqueda de nuevos medios y canales de control sobre los seres humanos. Nuevas formas de control y de dominio se gestan a la sombra de la medicalización de la vida (1), ocultas por la propaganda y el ruido que genera la autoproclamada «revolución» biotecnológica y su ideología, la bioética.

La industria farmacéutica: otra forma más de control

Iniciada en el siglo XIX, fue a lo largo del siglo XX que la industria farmacéutica y de las drogas se desarrolló tan aceleradamente que es junto a las industrias de las armas y las petroquímicas la que más beneficios le permite acumular al Capital. La industria farmacéutica, tal como actualmente está estructurada, surgió de las potentes corporaciones que dominaban la industria del petróleo y de la química, como una manera de diversificar sus ganancias y realizar nuevas inversiones que aportasen suculentos beneficios (en EE.UU. el impulsor fue el grupo Rockefeller que en las primeras décadas de este siglo controló el 90% de la industria petroquímica de América).

Principalmente después de la 2ª Guerra mundial estas ya grandes corporaciones se organizaron con el objetivo de controlar los sistemas sanitarios de todo el mundo, en primer lugar del llamado primer mundo capitalista que era donde más medicamentos podía consumir la población de manera inmediata y posteriormente del resto de países, promoviendo epidemias que se han convertido en plagas como el Sida. La nocividad capitalista origina enfermedades que se extienden sin querer entender sus causas, como el desmesurado aumento de todo tipo de cánceres o el de la diabetes, etc. El cuerpo humano y su salud se convierte en un medio para seguir acumulando beneficios y poder.

Actualmente las empresas farmacológicas más importantes son de EEUU, Europa y Japón. Sólo 25 empresas controlan más del 50% del mercado mundial de medicamentos. De las 10 empresas farmacéuticas y biotecnológicas más importantes 6 son de EEUU. Sus tasas de beneficios son las más elevadas de todos los sectores de la producción, en el año 2005 vendieron medicamentos con un beneficio de 605.400 millones de dólares. En el año 2004 los beneficios de Pfizer, la mayor multinacional farmacéutica, superó los 53 mil millones de dólares. Por el contrario y a pesar de sus ganancias billonarias, la carga impositiva del Estado sobre las empresas de este sector es la más baja de todas, pues cuentan con la justificación de invertir en la salud pública.

La industria farmacéutica forma el mayor lobby de Estados Unidos; durante el año 2004 invirtió más de 120 millones de dólares en influir sobre el gobierno, en los últimos siete años ha invertido más de 700 millones de dólares para este fin, esto supone el mayor gasto realizado desde un sector de la industria para influir en las decisiones del ejecutivo de EEUU; empresas como Pfizer o Glaxo fueron de las que más dinero donaron en las últimas elecciones que hicieron presidente a Bush II.

Algunos datos que sirvan de ejemplo: según un informe de la Asociación de Agentes de Propaganda Médica de la Argentina,1 la diferencia entre lo que realmente cuesta fabricar una droga y su precio en las farmacias puede alcanzar el 55.281 por ciento. El Valium, Diazepán fabricado por la multinacional Roche tiene un incremento del 33.623%. Un informe sobre las tendencias farmacéuticas elaborado por el Deutsche Bank afirma que los ciudadanos del planeta gastaremos en el año 2010, 40.000 millones de euros en comprar medicinas que no curan nada.

Los beneficios de la industria farmacéutica crecen vertiginosamente a nivel mundial: los ingresos para el sector fueron en el año 2004 de 550 mil millones de dólares, un 7% más que los registrados en el año 2003; pero en el año 2005 los beneficios ascendieron a 605.400 millones de dólares.

Los beneficios del 2004 para las principales empresas corporativas son estos: (cifras de beneficios netos, se han de añadir otras inversiones como las de I+D para obtener las cifras del beneficio global).

Empresa                           Ingresos (millones $)
1º.- Pfizer (EEUU)                      46.133
2º.- Glaxo Smith Kline (EEUU)           31.377
3º.- Sanofi _ Aventis (Francia)         30.919
4º.- Johnson & Johnson (EEUU)           22.128
5º.- Merck (EEUU)                       21.493
6º.- Astra Zeneca (Inglaterra)          21.426
7º.- Novartis (Suiza)                   18.497
8º.- Roche (Suiza)                      17.322
9º.- Bristol- Meyers (EEUU)             15.482
10º.- Wyeth (EEUU)                      13.964
11º.- Abbott Labs (EEUU)                13.756
12º.- Eli Llilly (EEUU)                 13.059
13º.- Amgen (Canadá)                    10.600
14º.- Boehringer- Ingelheim (Alemania)   8.698

La industria farmacéutica gastó el año 2004 en propaganda para promocionar sus medicamentos más de 60.000 millones de dólares, cifra que representa el doble de lo que las diversas empresas invierten en investigación.(2)

Ante estos datos es evidente reconocer los efectos iatrogénicos, es decir de origen médico, derivados de la medicalización de la vida. Las compañías farmacéuticas priorizando la usura han sometido a muchas personas a medicamentos y tratamientos que enferman y matan, usándonos como cobayas. Con procedimientos mafiosos han impuesto el uso de productos de dudosa eficacia y riesgos conocidos, comprando médicos a los que convierten en simples agente comerciales. Igualmente han salido victoriosos de los pleitos que les han puesto los afectados. No paran de inventar malestares para, gracias a la propaganda de los Medias y con la colaboración del Estado y de su Sistema Sanitario, convencer al máximo número posible de personas de que están enfermas, difundiendo falsas enfermedades que promueven males que no existen. Por ejemplo, según un estudio realizado por el «Public Library of Science Medicine», en EEUU últimamente se han hecho públicos informes que afirman que el 43% de las mujeres padecen disfunción sexual, cosa que es falsa; también promueven como enfermedades condiciones normales como la menopausia o que simples factores de riesgo como el colesterol sean presentados como enfermedades.

El establecimiento de unos estándares de normalidad en el funcionamiento de todos nuestros órganos impone que por encima o por debajo de ellos caigas en su categoría de enfermo; estas pautas son universales, iguales para niños o ancianos, asiáticos u africanos y válidas en cualquier circunstancia. Con ello se impone la neurosis del control médico, los análisis, las pruebas y sus consecuentes medicaciones de estabilización. Estos parámetros alcanzan incluso las categorías estéticas de estatura, peso, color, forma del físico y de cada uno de sus miembros. Fuera de ellos caemos en la desgracia social y personal, emprendiendo una carrera por la cirugía y sus implantes que no acaba con la vejez, porque tampoco se aceptan las secuelas de esta condición natural. Los pensionistas, inútiles ya como productores, se convierten en los mejores clientes de la industria farmacéutica ofreciendo sus vidas, como los niños, a las vacunas y a las visitas de ambulatorio. Esta situación de locura que impone el mercado provoca múltiples desarreglos mentales y miles de inadaptados que serán otro de los pilares del negocio químico que intenta reinsertarte con sus drogas allá de donde saliste rebotado o al menos paliar la incomodidad social del rechazado «normalizándolo».

Siempre enfermos

La medicalización de la vida o la influencia de la medicina sobre las costumbres (y por lo tanto sobre la moral), ha tomado actualmente tales proporciones que los conceptos de salud y enfermedad constituyen grandes criterios morales en los países avanzados del capitalismo. El Estado y sus burocracias sanitarias en una interesada interpretación de la «sanidad pública», se han adueñado del control de la salud de sus súbditos, convirtiéndose en los mediadores que deciden sobre el estado de salud o enfermedad de nuestros cuerpos. Como todos estamos afiliados al sistema sanitario (SS: Seguridad Social), desde que el Estado tomó su control (3), la población en general pasa a ser potencialmente paciente y potencialmente enferma, desde el momento en el que todos integramos las listas de sus estadísticas y de que todos somos objetivo de sus controles, estudios o propagandas médicas. La salud ya no es responsabilidad de cada uno de nosotros (lo es tan sólo en la culpabilización por nuestra mala salud), una relación o diálogo de uno mismo con su cuerpo sino que es el Estado, instrumento del Capital, como mediador de nosotros mismos y la salud de nuestro cuerpo, quien señala e impone las pautas y normas de comportamiento a obedecer respecto a la «cultura de la salud».

La imposición de la medicalización de la vida o el triunfo de la burocracia médica transforma la relación, siempre jerárquica, entre médico y paciente que al verse mediada por el Estado, en tanto que gestor económico del sistema sanitario, convierte la cuestión y el concepto de salud en una cuestión moral, en una de las moralinas civiles de las democracias capitalistas.

Ecológicamente constatamos que el «progreso» técnico de la humanidad, que ha evolucionado en razón de su dominio y control sobre la naturaleza, no ha significado implantar los medios suficientes para paliar la necesidad y encontrar una nueva libertad. Al contrario, los medios, la técnica, se han convertido en el único fin y en medio de dominación y control sobre la mayoría de los seres humanos. Esta supuesta «línea de progreso» se representa realmente como una regresión y más a partir del triunfo total del sistema capitalista, mediante el cual la potencia técnica de destrucción de la naturaleza (también de la humana) avanza en progresión geométrica. Es un hecho que con el Capital la destrucción del ecosistema abarca el mapa planetario, los efectos globales de las heridas producidas por la cultura del carbón y la electricidad o la nuclear y del petróleo son evidentes en el mundo entero. Este desprecio del sistema capitalista sobre el medio que lo alberga, es decir sobre la naturaleza, toma proporciones catastróficas y el único criterio que no altera ni alterará jamás es el del máximo beneficio, que permita la máxima acumulación de capital en el menor tiempo posible.

La destrucción del ecosistema plantea los mayores peligros para la salud medioambiental y por lo tanto para la in-salud de los seres humanos. La patología humana del ecocidio _patogénesis por alteración de los elementos: la tierra, el agua, el aire, y los alimentos, etc._ adquiere características de nuevas epidemias (se han curado viejas pandemias, se han generado nuevas), en forma de enfermedades respiratorias crónicas, alergias, cáncer, malformaciones congénitas a causa de productos químicos o nucleares, mutaciones de microorganismos y órganos, trastornos del comportamiento, estrés, enfermedades inducidas desde los laboratorios, etc. La patodicea ecológica, es la clave de las patologías que, en esta época intersecular, han convertido al ser humano en un ser doliente, así como la Tierra en un planeta enfermo.

Extraído de Coice de mula, dado que coincide con el objetivo de nuestro número al hablar de otro de los grandes campos de la industria química aplicado a la alimentación, traducimos unas líneas de la Revista Sentidos, Lisboa, Primavera de 2006:  (…) Según muchos investigadores, gran parte de los síntomas como los dolores de cabeza, fatiga, problemas gastro-intestinales, debilitamiento del sistema inmunitario y hasta perturbaciones de orden sexual, que surgen sin relación directa con una patología concreta, ocurren como consecuencia de nuestro estilo de vida «moderno». Tales disfunciones pueden desencadenar posteriormente enfermedades como artritis, alergias, obesidad, problemas de piel (acné), cáncer, afecciones cardiovasculares, entre otras.

La Organización Mundial para la Protección ambiental publicó recientemente un estudio llevado a cabo en Europa con vistas a la detección de la presencia de productos químicos en la sangre. Efectuado en tres generaciones de familias (abuelos, sus hijas y nietas), los resultados finales son preocupantes: Se encontraron 63 productos químicos en los abuelos, 49 en las madres y 59 en las hijas.

Este hecho está relacionado con la presencia de productos químicos, tales como pesticidas, en los diversos productos que consumimos diariamente. Como es obvio, el organismo humano posee un sistema de eliminación complejo preparado para expulsar las toxinas. Pero las complicaciones surgen cuando los órganos que efectúan la eliminación están sobrecargados por el exceso de sustancias nocivas, lo que a largo plazo origina algunos de los estados patológicos referidos.

En realidad el sistema médico y la medicina en la historia de la humanidad (fundamentalmente desde el triunfo de la sociedad jerarquizada y de dominio), siempre ha ejercido un poder normalizador, es decir, de control social que se basa en los conceptos y criterios de salud y enfermedad, lo normal o sano que señala la adaptabilidad y funcionalidad en el orden establecido y lo patológico que debe apartarse o encerrarse. La medicina como cosa de especialistas que quizás nació junto y paralela a la religión como especialización de saberes, logró crear un orden normativo y de derecho propios, alejado y ya rival de la religión, como otro poder. Pero será con el triunfo de la burguesía y su toma del poder del Estado, que le permitirá la implantación de la ideología surgida de la Ilustración, con el que el sistema médico adquirirá un auténtico y «racional» estatuto científico, profesional y político.

Es, sin embargo, a partir de la 2ª Guerra mundial y de las nuevas condiciones de ella surgidas (keynesianismo como modo de restaurar una Europa y parte de Asia completamente destruidas), que se impone este sistema sanitario ahora mundialmente dominante (cuya única variación es el modelo estatal o privado, desposeyendo ambos al ser humano de una autonomía respecto a su salud). Este sistema sanitario se basa en la medicalización de la vida como sinónimo de cultura de la salud. Esta medicalización se fundamenta en el enganche masivo de los pacientes a los fármacos. Categoría, la de pacientes, que pretende y cada vez consigue englobar más a todos los seres vivos del mundo. Este enganche masivo de los humanos y también de animales y plantas a los fármacos ha convertido a las empresas que los producen en riquísimas y poderosas corporaciones mundiales, con un poder que supera al de la mayoría de Estados. Bajo el nombre de sistema o «cultura» del bienestar y de la salud enfermó completamente el Planeta.

Pero tras la crisis del petróleo, en la década de los 70, aparecen en torno del poder de las burocracias del Estado, también en la medicina, nuevos discursos para imponer viejas ideas de dominio y de control sobre los «súbditos/ciudadanos», a los que a partir de ahora se los culpabiliza y se los considera responsables de los males del Planeta, de la contaminación de la tierra, del aire y el agua, y también de su mala salud generalizada, de la que se hace responsable al paciente por su mala conducta y mal estilo de vida. De esta manera el sistema médico consigue imponer la mala salud iatrogénica, y por lo tanto la expropiación del cuerpo por los profesionales de la salud. El ser humano no es ya una forma particular de vida, pasa a ser un objeto de control y estudio biológico, un número dentro de las estadísticas: un paciente. Para lograr convertir el género humano en pacientes el sistema sanitario impone la consigna extraída de una comedia: «La gente sana son enfermos que se ignoran».

Pero no sólo los seres humanos son convertidos en pacientes, todas las especies de plantas y animales que el hombre produce industrialmente en cautividad están sometidas al control de los técnicos, a la química y a los fármacos. Incluso ni los llamados «animales salvajes» se libran del manoseo y las molestias de los burócratas ecologistas en acción y cada vez que cae un animal en sus manos, además de colocarles chips, collares y anillas son controlados médicamente por especialistas veterinarios y, por lo tanto, medicalizados, entrando a formar parte del aislamiento de la estadística que los transforma en pacientes, pues padecen el sufrimiento que estos burócratas les infligen.

Las burocracias del Estado y entre ellas la del sistema sanitario medicalizan la vida, también, por supuesto, a través del lenguaje imponiendo un determinado uso de éste, señalando el uso de unos términos y el olvido de otros y lo que es más importante: aniquilando otros saberes. Se crea una muy determinada forma de acultura, mediante la propaganda masiva que difunde unas formas políticas que pretenden disciplinar y controlar a sus «súbditos», al igual que el sistema sanitario «cuida», es decir, disciplina y controla a sus pacientes.

El uso corriente de metáforas médicas en el lenguaje de los políticos no es un hecho de hoy, desde siempre los políticos han gustado de imaginar la sociedad como una masa enferma y a ellos mismos como los especialistas capaces de curarla, tienen «el hábito de describir exhaustivamente una enfermedad social y luego ponerle la correspondiente droga», (Chesterton).

Actualmente, en los medios de comunicación de la propaganda política, asistimos a la multiplicación de estas metáforas médicas en boca de los políticos, hay recetas políticas y económicas que son distribuidas por determinados órganos burocráticos del poder para que intercambiables políticos las apliquen y así tratar de recuperar la salud económica del país.

Así las categorías de salud y enfermedad, normal y obediente o díscolo y patológico, son trasladadas de la experiencia carnal o corporal del humano aislado al desorden de la organización social bajo el sistema capitalista. Mayoritariamente se nace en un hospital, pero también se muere en un hospital

Hasta los inicios del siglo XIX la función del médico no se entrometía directamente en la muerte de los humanos, cumplía su tarea de curar o aliviar enfermedades, evitar la muerte quizá sí entraba en sus funciones, pero diagnosticar la muerte no. Con el invento del estetoscopio en 1818 la técnica proporciona al sistema médico un instrumento adecuado, entre otras cosas, para certificar la muerte del ya paciente. En el siglo XX, con el dominio absoluto de la técnica sobre el sistema médico éste se convierte en sistema sanitario, regulado por el estado, que no sólo tiene que evitar la enfermedad, sino también controlar la salud de todos los súbditos que son ya pacientes. El médico se convierte, pues, en experto en controlar y corregir, no sólo la salud, sino también el cuerpo de todos los pacientes.

La formación de este formidable sistema burocrático y la aparición en los hospitales de departamentos especializados en «cuidados intensivos», combinado con la implantación de todas las «novedades» técnicas, permitieron definitivamente convertir al médico en el especialista que diagnostica la muerte, de hecho en su formación se halla «la enseñanza y el diagnóstico de la muerte». Uno no está muerto hasta que el médico correspondiente lo certifica.

Con el control médico de la muerte, ésta deja de ser un dominio exclusivo de la religión o de la especulación filosófica o de la poesía, etc., para pasar a ser patrimonializada por la ciencia, es decir, por la técnica. La muerte, por lo tanto, ha de producirse en el centro donde se almacena la mayor cantidad de técnica médica, en el hospital.

Al dejar de ser una cuestión que se dirime en el hogar para pasar a decidirse en un hospital, la muerte ya no se nos presenta como una cuestión personal y una realidad existencial a la que uno se enfrenta en común junto a los allegados y conocidos, sino que pasa a ser un asunto técnico y por lo tanto de técnicos y de especialistas, por lo que siempre ha de llevar añadido un calificativo también técnico: muerte asistida, muerte clínica, muerte cerebral, etc. En el hospital, en este ámbito tan jerarquizado como burocrático el paciente se enfrenta a la muerte aíslado, sometida totalmente su agonía al control y al orden del sistema sanitario.

Con la muerte en el hospital, concebido éste como el lugar de la muerte moderna, el sentido de ésta ha cambiado radicalmente. Lo que antes era anunciado (el moribundo sabía que se preparaba para la muerte), ahora es ocultado (muere ignorando su llegada). Lo que antes era finalmente una decisión de aceptación, ahora es censurado como no colaboración con la medicina. Lo que antes era un acto público, familiar, ahora es un acto privado, se muere en secreto y no se habla de ello. La muerte se ha convertido en un tabú, en palabras de Philippe Aries: «la muerte, esa compañera familiar, desaparece del lenguaje y su nombre se vuelve prohibido».

El consumo de medicamentos en el mundo en el año 2005
América del Norte                         44,4%
Europa (CE + Comunidad Estados Independ.) 30,8%
Japón                                     11,4%
Asia Sudoriental                           4,6%
América Latina                             4,4%
Oceanía                                    1,3%
Subcontinente indio                        1,2%
África                                     1,1%
Oriente Medio                              0,9%

notas:
1) Revista Topía, nº 45, Abril 2007. Editorial: «La medicalización de la vida cotidiana»: «Los diferentes factores que ponen en juego para difundir la medicalización en la sociedad explican las fabulosas ganancias que tienen los grandes laboratorios… Un informe de la Asociación de Agentes para la Propaganda Médica afirma que la diferencia entre lo que pagan por las drogas en el mercado mayorista y el precio que esta droga se vende en las farmacias llega al 55.281 por ciento. Por ejemplo el Diazepan, -principio activo- que el laboratorio suizo Roche comercializa con la marca Valium@, el precio por kilo es de $235 (0’0002 por miligramo), la presentación que se ofrece es de 10 mg. por 50 unidades, lo que supone 12 centavos, pero en las farmacias se vende a $40’40, es decir el 33.623 por ciento más».
2) Ver en todo esto el importante libro de Ivan Illich, Némesis Médica, Barral Editores. 1975. Barcelona.
www.sindominio.net/etcetera/REVISTAS/NUMERO_42/42-negsal.htm
3) El control del Estado sobre la salud no se corresponde con la reivindicación de una sanidad pública. Esta reivindicación originó un movimiento popular que posteriormente se perdió en la estatización del servicio sanitario.

Publicado en revista Etcétera nº 42, junio de 2007. www.sindominio.net/etcetera/

Publicado en • Control, • InsalubridadDejar un comentario

Sobre la técnica médica

Publicada el 15/12/2008 - 23/12/2020 por Ecotropía

En las postrimerías del siglo XIX, la ciencia había perdido los últimos restos de ilusoria independencia que aún se le daba y se había puesto decididamente al servicio del nuevo orden económico capitalista nacido en occidente.

Por revista Etcétera

Seguir leyendo «Sobre la técnica médica» →

Publicado en • Análisis, • Control, • Insalubridad, • Neoesclavitud, • PsicopatologíasEtiquetado como big pharma, cártel farmacéutico, Farmacéuticas, industria farmacéutica, Jacques Ellul, Medicina Holística, medicina preventiva, productos farmacológicos biológicosDejar un comentario

Entre la movilización y la paz social subvencionada

Publicada el 14/12/2008 - 12/05/2021 por raas

Indicaciones acerca de la situación social en el Estado Español

Por Corsino Vela

Seguir leyendo «Entre la movilización y la paz social subvencionada» →

Publicado en • Análisis, • Control, • RevueltasDejar un comentario

Escuelas contra la idiosincracia indígena

Publicada el 30/11/2008 - 07/09/2018 por raas

Penetración neocolonialista de la Escuela en el área indígena mejicana

Por Pedro García Olivo

Tradicionalismos revolucionarios

1) Partimos de una intuición teorética que nuestras experiencias de cooperación con organizaciones campesinas e indígenas del área centroamericana han corroborado plenamente: la existencia de “tradicionalismos revolucionarios”…
Andrei Tarkovsy hizo decir al protagonista de su película “El sacrificio” unas frases muy bellas en su aparente paradoja, que subrayan el circunstancial valor transformador del inmovilismo, la eventualidad de que también la tradición pueda revestirse de un potencial revolucionario:

“Sabes, algunas veces me digo a mí mismo que, si cada día, exactamente a la misma hora, realizara el mismo acto siempre, como un ritual, inmutable, sistemático, cada día a la misma hora, el mundo cambiaría. Sí, algo cambiaría, ¡a la fuerza!”

La Modernidad puede verse, de hecho Henri Lefebvre quiso verla así, como un “rodillo compresor”, un rodillo que oprime y aplasta la alteridad. Donde subsiste una peculiar especie de lo no-moderno, a un tiempo pre-moderna y anti-moderna, resistencia pos-moderna grávida de un futuro impensado, palpita también una forma de diferencia que el poder teme y persigue: no son “modernas”, por ejemplo, las Comunidades indígenas “en Usos y Costumbres” que persisten en varios estados de México; se apegan, de hecho, a unos valores y unas formas de organización “tradicionales” contra los que se dispone en nuestro tiempo el rodillo homogeneizador del Capitalismo tardío (1).

No es irrelevante que la “democracia directa”, bajo una versión no-occidental, y la “propiedad comunera” de la tierra, entendida de un modo que tampoco cabe en los idearios colectivistas o cooperativistas clásicos del utopismo europeo, ocupen un lugar muy destacado en los Usos que estos indígenas defienden con tanta tenacidad. No es irrelevante que el modelo de “transmisión cultural” sancionado allí por la costumbre, que podríamos denominar “la educación comunitaria”, en todas partes herida y en todas partes desfalleciente, nada tenga que ver con el consentido horror de nuestras Escuelas, con el crimen cotidiano de la Enseñanza Moderna.

2) A finales del período colonial se generaliza la “comunidad indígena” como forma peculiar de organización política y económica, resultado de una dura batalla campesina en un contexto histórico que, por otro lado, le garantizaba opciones de victoria; se forja así una estructura que, manteniéndose fiel a sí misma en lo sustancial, atravesará el espesor de los siglos y llegará hasta nuestros días como un “aspecto tradicional”, como una reificación del pasado, sobre todo como un inmovilismo estrictamente revolucionario.

La lucha contemporánea de las organizaciones indígenas que defienden, contra el neo-liberalismo hegemónico, la subsistencia de las “Comunidades en Usos y Costumbres”, el CIPO-RFM entre ellas (Comité Indígena y Popular de Oaxaca “Ricardo Flores Magón”, con quien tuvimos el privilegio de cooperar), recuerda, mantiene viva y reproduce en sus rasgos de fondo y en sus objetivos aquella otra lucha inicial de los “macehuales”, de las gentes “del común”, contra los poderes caciquiles y colonialistas (2).
Para que esta tradición de lucha desfallezca, la “revolución hecha gobierno”, como gusta de escribir Armando Bartra, las administraciones pos-revolucionarias del siglo XX, contarán con un aliado de excepción, con una herramienta idónea, con un expediente ‘universal’ de probada eficacia: la Escuela, dispuesta a resolver, como en cualquier parte y en todo tiempo, un “problema de orden público”. Sólo hizo falta una cosa, para redondear la estrategia: que el propio indígena la demandara, que pudiera aparecer como una aspiración popular, como un reclamo campesino…

La demanda “indígena” de escolarización: ¿un nuevo candor, medio milenio después?

3) Una literatura historiográfica simplificadora y experta en levantar cortinas de humo ante las atrocidades de los occidentales allende los mares habló de “candor” para señalar la actitud en ocasiones patéticamente bondadosa, crédula, bienpensante, de los indígenas americanos ante los españoles armados en los prolegómenos de la Conquista. Cabe dudar de ese cuadro; y habría que evaluar su cuota de verdad para cada caso concreto, en cada contexto específico. Consideramos, sin embargo, que sí se ha dado un segundo candor, un nuevo candor, una actitud peligrosamente acrítica, benevolente, idealizadora, en la relación de los indígenas con la Escuela, con el modo occidental de “administrar” (en el sentido fuerte, politológico, del término) la Educación. Candorosa está siendo también, en nuestra opinión, la actual práctica escolarizadora que promueve el zapatismo en sus territorios autónomos.

La demanda indígena de “escolarización” se fragua en la arena económica y es inseparable del proceso que convierte a la comunidad campesina en condición del desarrollo industrial nacional mejicano. Como “vivero” de mano de obra, la comunidad campesina relativamente autónoma, relativamente ‘autosuficiente’, proporciona a los sectores modernos de la economía fuerza de trabajo barata, pues el indígena obtiene “a su manera” los medios fundamentales de subsistencia (con el cuidado familiar de las parcelas que le surten de maíz, fríjol, chiles, calabaza,…). Cuando el campesino de la comunidad indígena se desplaza a la plantación, a la mina, a la factoría industrial, a la ciudad, en busca de un “complemento” para su economía personal, no será necesario retribuirle con un salario apto para cubrir toda su reproducción en tanto fuerza laboral –la lógica material de la comunidad libera al Capital de esa exigencia y permite sueldos literalmente irrisorios.

Esta increíble baratura de los bienes-trabajo de origen campesino, inconcebible sin el tradicional policultivo indígena de autoconsumo, se erige, así, en premisa de la acumulación de capital en los sectores sobreprotegidos de la economía mejicana: agricultura de exportación, empresas agro-industriales, enclave energético,…

Por otra parte, el variable excedente agrícola de las comunidades, de una fracción de ellas al menos, así como el monto de sus producciones circunstancialmente especializadas (café, azúcar, cacao, jitomate…), constituyen una fuente primordial de materias primas para determinados ramos industriales y de alimentos básicos para la hacinada población urbana; y, repercutiendo también en la índole de este aporte estratégico, la tradicional “economía de subsistencia” campesina, preservada por la comunidad y preservadora de los hombres de la comunidad, permite el mantenimiento de precios bajos para tales productos agrícolas, proporcionando especialmente maíz y fríjol ‘devaluados’ con que alimentar, a bajo costo, a las masas de trabajadores de la industria y de los servicios, que de este modo presionarán menos sobre el nivel de los salarios. El incremento de la tasa de ganancia capitalista proviene, pues, no sólo de la depreciación permanente de las materias primas, sino de la estabilidad asegurada en el coste de la reproducción de la mano de obra por la provisión de alimentos y artículos de primera necesidad indefectiblemente baratos –favoreciendo el descenso, la congelación o en todo caso el alza moderada de las remuneraciones.

De esta inserción inducida de la comunidad en el desarrollo económico de México arranca también la “demanda” campesina de instrucción y el interés gubernamental en la escolarización de la población rural. Los indígenas que salen a trabajar fuera de la comunidad, que venden sus productos a intermediarios ‘ciudadanos’, que se integran de un modo u otro en la economía estatal y federal, y por fuerza han de solicitar créditos, asesorías técnicas, insumos urbanos, etc., sienten como una necesidad acuciante el dominio de determinadas facultades y destrezas (la expresión oral y escrita en lengua castellana, la familiaridad con determinados aspectos contables y matemáticos elementales, el conocimiento somero de la historia y de la organización político-económica regional,…) a fin de defender cabalmente sus intereses, evitar fraudes, abusos y discriminaciones de todo tipo, desenvolverse mejor en un medio extraño y a menudo hostil. La Escuela aparece como el medio más sencillo y más rápido de subvenir a esas necesidades… Y la clase política no dejará pasar la ocasión de injertar, en el tejido extraordinariamente tupido de la comunidad, ese “cuerpo extraño” capaz de desgarrarla, deshilarla, descomponerla y recomponerla a voluntad. Cuerpo extraño de la Escuela occidental, avezado en las artes de la domesticación social, de una pacificación interna resuelta como docilidad y mimetismo.

4) La historia contemporánea de México nos muestra que esta “demanda de educación” y aquel interés estatal-empresarial en satisfacerla bajo los modos de la Escuela se acentúan en los períodos en que las fuerzas políticas de izquierda, socialistas, reformistas radicales o populistas, acceden al gobierno de la Nación…
Para Cárdenas (1934-1940) como para Echeverría (1970-1976), la Escuela es el Estado que penetra por fin la intimidad indígena; el Estado y su proyecto de “ciudadano”; el Estado con su concepto particular de Progreso, de Desarrollo, de Justicia; el Estado y los intereses que, para preservar mejor, vela y no nombra. Para Cárdenas como para Echeverría la Escuela es el Estado, es la Modernidad y es la Nación; es decir, el principio del fin de la autonomía indígena. El “deseo de saber”, la “necesidad de educación”, es una bandera popular, obrera y campesina, robada por estos gobiernos reformistas como robaron también, desde un primer momento, la bandera de la “reforma agraria”, del “derecho a la tierra”.

5) La “petición de Escuela” surge en la medida en que se desdibuja la comunidad indígena tradicional, autónoma y casi autárquica. Desde la educación informal indígena no se puede “castellanizar” con eficacia; desde ella no se puede imbuir a nadie de “espíritu nacional”; desde ella no se pueden forjar jornaleros dóciles, votantes crédulos, consumidores compulsivos, individualistas viscerales; desde ella no se puede vaciar la conciencia comunitaria hasta el punto de generar “emigrantes”, hombres sentimental e intelectualmente ‘disponibles’,… Desde la educación tradicional de los pueblos indios no se puede llevar la Comunidad al lugar que, en secreto, anhelan todas las fuerzas políticas del país: el lugar de un “residuo”, de un “resto”, de un “sobrante”, reminiscencia del pasado que se mantendrá con vida si y sólo si no concurre un interés económico concreto por el territorio que ocupa (explotación de la biodiversidad, minas, negocios madereros, proyectos turísticos, canales de paso, ubicación de maquiladoras,…), y que se mantendrá, además, con una vida ‘alterada’, tiznada de modernidad capitalista y de alineación cultural, una vida ‘para el afuera’, como correspondería a un mero reservorio desnaturalizado de mano de obra empobrecida.

El desengaño ante la institución escolar y la “vacuna” contra el desengaño

6) Mario Molina Cruz, escritor indígena, natural de Yalálag, comunidad zapoteca de la Sierra Juárez de Oaxaca, aparece como un admirable exponente del “desengaño” ante la institución escolar. En su opinión, la Escuela, al promover valores de éxito individual, personal, contribuye a la erosión de la diferencia indígena, una idiosincrasia étnica construida en torno a un fuerte sentido de los comunitario. La Escuela invita a una promoción social que tiene por sujeto al individuo, a la familia en todo caso, y que conlleva, como condición de su posibilidad, la exigencia de la emigración. El emigrante, esta figura social emergente a partir de la segunda mitad del siglo XX, refleja, al mismo tiempo, el declive de la educación comunitaria y los progresos de la Escuela occidental en su labor descampesinizante y erosiva de los valores indígenas.

7) Hace algunos años, Roland Barthes hablaba de una estrategia por la cual los poderes políticos y culturales se inmunizaban para la crítica radical auto-infligiéndose un pequeño correctivo, denunciándose a sí mismos en términos moderados, señalando sus propios “males menores” para ocultar el “mal mayor” que los constituía. Despistaban así a sus adversarios y alardeaban de una sana capacidad de auto-crítica y auto-enmienda… La nombró “estrategia de la vacuna”.
La intelligentsia indígena involucrada en los programas de educación “bilingüe”, en las campañas de escolarización y alfabetización en lengua castellana, etc., ha sabido, constantemente, de esa estrategia. Indígenas enquistados en el aparato educativo del Estado se han encargado de “vacunarla” periódicamente, desde los años 70. El antídoto que se inocula al intelectual indio implicado en la destrucción cultural de su pueblo se presenta como una forma atenuada de “desengaño”, desengaño retórico, “para la ocasión”, desengaño “de usar y tirar”, un lavarse las manos antes de estrangular al hermano caído.

Los gobiernos neoliberales que se suceden en el poder a partir de 1982 prorrogan y aumentan las prerrogativas de la capa étnica (ampliada y “funcionarizada” con Cárdenas y Echeverría), consolidan este “estado de las cosas indígenas oficiales”, en el convencimiento de que, para gestionar el espacio social de las comunidades, es imprescindible contar con una tropa en parte estabilizada y en parte remozada de malinches burocratizados. Para uso interno de estos funcionarios indios del consenso, se difundirán periódicamente documentos amargos, casi derrotistas, en los que se dejará constancia, una y otra vez, de lo poco que se ha avanzado en el camino de la educación “intercultural” y de lo mucho que queda por hacer. Es el antídoto, la vacuna que inmuniza contra todas las críticas posibles; es el testimonio de un “desengaño” deslavado, un desengaño engañoso.

Miseria de la educación “multicultural” mejicana

8) El multiculturalismo deviene como forma sofisticada del asimilacionismo; su objetivo sigue siendo la “incorporación”, marcando por añadidura al estudiante ‘distinto’ de cara a su desenvolvimiento futuro por la sociedad mayor.

Por otro lado, la Escuela, como fórmula educativa particular, una entre otras, hábito relativamente reciente de sólo un puñado de hombres sobre la tierra, no se aviene bien con unas culturas (indígenas) que exigen la informalidad y la interacción comunitaria como condición de su producción y de su transmisión. La Escuela sólo podría desnaturalizar, violentar, amputar, tergiversar, en el caso que hemos elegido como ejemplo, el legado cultural zapoteco. Convertir la cultura zapoteca en “asignatura”, “materia”, “currículum”, “objeto de examen”, etc., es asestarle un golpe de muerte. Probablemente, se le haría más daño que con la exclusión actual… Por la Escuela no caben, en modo alguno, las cosmovisiones indias, debido a la desemejanza estructural entre la cultura occidental y las culturas indígenas. Sostener lo contrario es atribuir a la modalidad educativa de una determinada cultura, da igual que se pretenda la más influyente, un poder codificador universal, un privilegio hermenéutico incondicionado, una capacidad de captación y transmisión de conceptos literalmente sobreterrenal.

Nada garantiza que la Escuela como fórmula pueda preservar la cultura zapoteca; antes al contrario, en la medida en que la Escuela excluye y condena las maneras tradicionales de la “educación comunitaria indígena” atenta contra la pervivencia del mencionado legado cultural. Una cultura es también sus modos específicos de producirse y socializarse. Desgajar los contenidos de los procedimientos equivale a destruirla.
La leyenda zapoteca de la langosta, por ejemplo, tan henchida de simbolismos, se convierte en una simple historieta, en una serie casi cómica, si se ‘cuenta’ en la Escuela, y en un insulto a la condición india si, además, la relata un “profesor”. La leyenda de la langosta sólo despliega el abanico de sus enseñanzas si se narra en una multiplicidad ordenada de espacios, que incluyen la milpa, el camino y la casa, siempre en la estación de la cosecha, si se temporiza adecuadamente, si se va desgranando en un ambiente de trabajo colectivo, en una lógica económica de subsistencia comunitaria, si parte de labios hermanos, si se cuenta con la voz y con el cuerpo… El mito de la riqueza, que encierra una inmensa crítica social, y puede concebirse, por la complejidad de su estructura, como un “sistema de mitos”, se dejaría leer como una tontería si hubiera sido encerrado en una unidad didáctica. Convertir el ritual del Cho’ne en objeto de una pregunta de examen constituye una vileza, una profanación, un asalto a la intimidad,…

Por añadidura, la educación “bicultural” no es psicológicamente concebible. De intentarse en serio, abocaría a una suerte de esquizofrenia. En ninguna subjetividad humana caben dos culturas. El planteamiento meramente “aditivo” de los defensores de la interculturalidad sólo puede defenderse partiendo de un concepto restrictivo de “cultura”, un concepto positivista, descriptivista, casi pintoresquista. Decía Artaud que la cultura es un nuevo órgano, un segundo aliento, otra respiración. Y estaba en lo cierto: el bagaje cultural del individuo impregna la totalidad de la subjetividad, determina incluso el aparato perceptivo. Por utilizar un lenguaje antiguo, diríamos que la cultura es alma, espíritu, corazón,… Y no es concebible un ser con dos corazones, con dos percepciones, con un hálito doble. La educación “bicultural” se resolvería, en la práctica, como hegemonía de la cultura occidental, que sería verdaderamente interiorizada, apropiada, ‘encarnada’ en el indígena; y, desde ahí, desde ese sujeto mentalmente colonizado, como apertura ‘ilustrativa’, ‘enciclopedística’, a la cultura étnica, disecada en meros “contenidos”, “informaciones”, “curiosidades”,… La posibilidad contraria, una introyección de la cultura indígena y una apertura “ilustrativa” a la cultura occidental no tiene, por desgracia, los pies en esta tierra.

Ni desde el punto de vista de la psicología social, ni desde el de la lógica expositora diferenciada de la culturas, ni desde el de las utilidades económicas y políticas de la escolarización es defendible el fantasma de la educación “bilingüe-bicultural”.

9) Un objetivo inextirpable de la organización escolar es reproducir la estructura de clases y cuenta con medios sobrados para que el indígena “fracase”, “deserte” y continúe en posiciones sociales subordinadas.
La intelligentsia india ha denunciado incansablemente la discriminación de esos jóvenes, los mecanismos que los apartan de las carreras y de las titulaciones que dan acceso a los empleos mejor retribuidos y a los cargos públicos o de responsabilidad en las empresas; se ha hablado de un proyecto universitario “criollo”, de una secundaria “etnocida”, de un clasismo voraz en el sistema educativo nacional,… Nosotros no vamos insistir en algo tan obvio. Pretendemos ejercer una meta-crítica, una crítica de las propuestas y alternativas que la capa ilustrada indígena, los prohombres de la cultura progresista mejicana y los reformadores del aparato del Estado ofrecen para “adaptar la educación a la realidad pluriétnica y pluricultural del país”, “construir un México nuevo en el que quepan todos”, etc.

Lo que estos políticos e intelectuales bienintencionados quisieran implantar en México, si damos fe a sus palabras, es algo que ya hemos conocido en Occidente, casi la cultura oficial educativa de Europa: la mentira de la educación “multicultural”, de la Escuela respetuosa con la diferencia cultural y psicológica, la Escuela del diálogo entre las alteridades,… Es ésta, no nos cabe duda, la Escuela que va a polarizar, en las próximas décadas, el debate pedagógico latinoamericano, el deux ex machina de la política cultural reformista en el Centro y Sur de América. Ajenos a la parcialidad constitutiva de la Escuela (3), los proyectos educativos interculturales, las experiencias escolares multiculturalistas, se prodigan, abrazando el tránsito de milenios, en los diferentes Estados de México.

10) La represión cotidiana de la Diferencia, que el indígena padece nada más salir del ámbito comunitario, se acentúa en las Escuelas, de uno u otro tipo (no menos en las pretendidamente “multiculturales” que en las “asimiladoras” clásicas), operando a través de la figura ‘moral’ del Educador y de la “opinión” consciente e inconsciente del conjunto de los estudiantes. Es una represión diaria, de cada hora, ejercida por la comunidad de estudiantes y profesores, que los alumnos indios se han acostumbrado a soportar como el precio psicológico de su proclamado derecho a la educación, la contrapartida ambiental de su formación académica secundaria y superior.

Los comportamientos que escapan a la racionalidad docente (o escolar) occidental son “atacados” de dos maneras: por la antipatía y la marginación con que el grupo responde al individuo ‘diferente’ y por la actitud “correctora” del Educador, que ve ahí un problema y procura subsanarlo por la vía de una ‘normalización’ del afectado (“no te aísles”, “intenta integrarte”, “haz un esfuerzo”,…). En muchos casos, por esa doble acción – segregadora/marginadora y normalizadora/integradora -, el estudiante indio se aboca, en variable medida, a una suerte de auto-coerción, a una deliberada “identificación” con el grupo, “convergencia” con las actitudes y manifestaciones de la colectividad – pugna, en definitiva, por ‘des-indigenizarse”… (4).

11) No hay ‘comentarista’ de la Escuela que no esté de acuerdo en que, tradicionalmente, se le ha asignado a esta institución una función de homogeneización social y cultural en el Estado Moderno: “moralizar” y “civilizar” a las clases peligrosas y a los pueblos bárbaros, como ha recordado E. Santamaría. Difundir los principios y los valores de la cultura ‘nacional’: he aquí su cometido.

Nada más peligroso, de cara al orden social y político mejicano, que los pueblos indios, con su historia centenaria de levantamientos, insurrecciones, luchas campesinas,… Nada más bárbaro e incivilizado, en opinión de muchos, que las comunidades indígenas. Nada más alejado de la “cultura nacional”, construcción artificial desde la que se legitima el Estado Moderno, que el apego al poblado, la fidelidad a la comunidad, la identificación “localista” de las etnias mejicanas, enemigas casi milenarias de toda instancia estatal fuerte y centralizada, como señalara Whitecotton… La Escuela habrá de hallarse muy en su casa en este escenario, habrá de sentirse muy útil, pues para este género de “trabajos sucios” fue inventada…

12) A la Escuela compete difundir una determinada selección y retranscripción de los materiales culturales disponibles -de por sí heterogéneos, ambivalentes, contradictorios. Aquello que circula por las aulas y recala en la cabeza de los estudiantes deviene siempre como el resultado de una discriminación sistemática, una inclusión y una exclusión, y, aún más, una posterior re-elaboración pedagógica (conversión del material en “asignaturas”, “programas”, “libros”, etc.) ejercidas sobre el variopinto crisol de los saberes, las experiencias y los pensamientos de una época…. El criterio que rige esa “selección” y esa “transformación” de la materia prima cultural en discurso escolar (‘currículum’) no es otro que el de  propiciar una ‘integración’ no-conflictiva de la juventud en el orden social vigente, favorecer la adaptación de la población a los requerimientos del aparato productivo y político establecido -lo que exige su homogeneización psicológica y cultural…

Con el patrimonio cultural de los pueblos indios, la Escuela intercultural mejicana sólo puede hacer en rigor dos cosas, una contra la otra o ambas a la vez: desoírlo, ignorarlo y sepultarlo mientras proclama cínicamente su voluntad de protegerlo; o “hablar en su nombre”, subtitularlo interesadamente, esconder sus palabras fundadoras y sobrescribir las adyacentes, sometiéndolo para ello a la selección y deformación sistemáticas inducidas indefectiblemente por la estructura didáctico-pedagógica, currícular y expositiva, de la Escuela moderna…. (5).

13) Con diferencias de grado, las prácticas (“interculturales”) que se experimentan en los distintos estados apuntan hacia la asimilación del inmigrante, hacia su integración selectiva, y, al mismo tiempo, hacia la postergación y el olvido de las culturas autóctonas, cuyas ‘resonancias’ (la lengua, el atuendo, las costumbres, el folclore) se utilizan para segregar y discriminar a los recién llegados y a sus descendientes, separando a los que pueden y quieren promocionarse socio-económicamente -que darán la espalda a las asignaturas relacionadas con sus culturas de origen- de aquellos otros incapacitados para hacerlo, ‘fracasados’ escolares, provisión de subproletarios que podrán aferrarse a sus señas de identidad étnicas como quien busca un “refugio” o un “consuelo” (6).

Dolores Juliano ha hablado de “adscripción étnica asignada”, para caracterizar la estrategia subyacente, que pasaría, en el caso que nos ocupa, por la “asignación” de una especificidad étnica a la población no-mestiza de las ciudades, que se vería así ‘marcada’ con el propósito de discriminar su desenvolvimiento laboral y de pesquisar su circulación por las vías desdobladas del espacio social.

14) La hipocresía y el cinismo se dan la mano en la contemporánea racionalización “multiculturalista” de los sistemas escolares occidentales. Jorge Larrosa ha avanzado en la descripción de esa doblez: “Ser ‘culturalmente diferente’ se convierte demasiado a menudo, en la escuela, en poseer un conjunto de determinaciones sociales y de rasgos psicológicos (cognitivos o afectivos) que el maestro debe ‘tener en cuenta’ en el diagnóstico de las resistencias que encuentra en algunos de sus alumnos y en el diseño de las prácticas orientadas a romper esas resistencias.” En países como México, donde porcentajes elevados de estudiantes,  por no haber claudicado ante la ideología escolar y por no querer “implicarse” en una dinámica educativa tramada contra ellos, son todavía capaces de la rebeldía en el aula, del ludismo, del disturbio continuado, etc., estas tecnologías para la atenuación de la “resistencia”, del atributo psicológico inclemente atrincherado en alguna oscura región del carácter, cobran un enorme interés desde la perspectiva de los profesores y de la Administración…  La “atención a la diferencia” se convierte, pues, en un sistema de adjetivación y clasificación que ha de resultar útil al maestro para vencer la ‘hostilidad’ de éste o aquél alumno, de ésta o aquella minoría, de no pocos indígenas y demasiados subproletarios. Más que ‘atendida’, la Diferencia es tratada.

Las Escuelas del “multiculturalismo” trabajan en dos planos: un trabajo de superficie para la ‘conservación’ del aspecto externo de la Singularidad -formas de vestir, de comer, de cantar y de bailar, de contar cuentos o celebrar las fiestas, apunta Larrosa- (7), y un trabajo de fondo para aniquilar sus fundamentos psíquicos y caracteriológicos -otra concepción del bien, otra interpretación de la existencia, otros propósitos en la vida,… Y, en fin, la apelación a la “comunicación” entre los estudiantes de distintas culturas reproduce las miserias de toda reivindicación del diálogo en la Institución: se revela como un medio excepcional de ‘regulación’ de los conflictos, instaurado despóticamente y pesquisado por la ‘autoridad’, un ‘instrumento pedagógico’ al servicio de los fines de la Escuela… (8)

He aquí, para terminar con la sugerencia de Larrosa, el “beneficio” simbólico que nos reporta la utopía multiculturalista: usufructuar al extraño, físicamente como mano de obra, culturalmente como ‘valor’ enriquecedor; y extirpar su índole ‘rebelde’, ‘amenazante’, reduciendo y controlando los intercambios y las comunicaciones que establece con los ‘naturales’ de la región…

15) El modelo de la Escuela nacional, homogénea e igual a sí misma a lo largo de todo el territorio, cede, irreversiblemente, ante una tendencia a la atomización y la autonomía, sobre todo en lo concerniente a los currícula, a las asignaturas, a los programas. La administración federal mexicana ha dado pasos decisivos, durante los últimos años, en esta dirección, incrementando las potestades escolarizadoras de los Estados, transvasándoles competencias educativas, incrementando el margen de intervención municipal en la organización local de la enseñanza,…

Aún así, y de modo complementario, cabe constatar cómo los “rasgos estructurales” de la Escuela occidental se mundializan en nuestros días, se universalizan, y cómo determinadas orientaciones generales de los currícula se imponen también a lo largo y ancho de todo el planeta. J. Meyer, por ejemplo, ha hablado de la constitución de un “orden educativo mundial”, con unos currícula oficiales estandarizados y homologados planetariamente (9). Según este autor, los países ávidos de “legitimidad” y de “progreso”, que se quieren presentar como Estados en ascenso, tal el México contemporáneo, son muy receptivos a tales prescriptivas curriculares  -que, de esta forma, tienden a aplicarse por todo el globo, motivando que, cada día más, se estudie casi lo mismo en toda la Tierra. Que se estudie lo mismo, y de la misma manera…
Y es por debajo de estas grandes líneas maestras, de estas orientaciones generales, donde se promueve la descentralización y la diversificación (los mismos marcos y semejantes pigmentos para una notable variedad de representaciones pictóricas, valga la metáfora).

notas:
(1) Cuando el presente tropieza con un pasado que apuntaba en otra dirección, donde no reconoce semillas de su ser, un pasado sin retoños o con retoños extraviados, un pasado hostil que lo cuestiona y deslegitima, un pasado eterno que, como apuntara incisivo Benjamin, sólo podría redimirse en un futuro escapado del continuum de la historia, entonces pone en marcha su pesada maquinaria compresora. Sólo es capaz de percibir en esa tradición esquiva, en esa diferencia añosa, un objeto que doblegar o que aniquilar – así lo exige la lógica del interés que lo constituye. Este es, exactamente, el caso de las comunidades indias de México regidas por “autoridades tradicionales” y organizadas política y económicamente en el respeto de la consuetudinaria “ley del pueblo”.
(2) Un anhelo igualitario de raíz genuinamente campesina y popular; una defensa de la tierra como “valor” cultural y hasta ‘religioso’, en contra de aquellos que sólo piensan en ‘explotarla’ y ‘rentabilizarla’, degradándola de paso, hiriéndola de muerte; una concepción radicalmente democrática del “cargo político”, entendido como ‘servicio’ no-remunerado a la colectividad, fuente de ‘prestigio’ si se desempeña con honestidad y dedicación, exigiendo de por sí un considerable “sacrificio personal”, siempre rotativo, siempre electivo, siempre bajo la supervisión y el control de esa Reunión de Ciudadanos, de esa Asamblea del Pueblo, que constituye el verdadero corazón político de la Comunidad; una insólita capacidad de reivindicación y de movilización, que agota prácticamente ‘todas’ las vías conocidas, desde la “petición” o “solicitud” formal y el recurso administrativo-judicial (que algunos traslumbrados de Occidente podrían execrar como “reformismo”) hasta la manifestación encorajinada, la ocupación audaz, el acto público temerario (causa de cárcel, exilio o desaparición para muchos de estos hombres), pasando por la infinitas variantes del apoyo mutuo, la solidaridad resistente y la imaginación combativa.
(3) Llama la atención que todas estas apelaciones al “diálogo entre las culturas” y a la “educación intercultural” soslayen un asunto capital: que la Escuela no está por encima de esas culturas colocadas, en pie de igualdad, unas al lado de las otras, no es un moderador neutral, un árbitro imparcial, no es un juez honesto ante la eventualidad de que se produzcan litigios, sino una parte interesada, representante de un fracción, defensora particular de intereses sesgados, voz específica de una cultura –la occidental. ¿Con quién dialoga la cultura occidental en su propio terreno de juego, la escuela occidental? Siendo juez y parte, moderadora y contertulio, árbitro y competidor, ¿dónde podemos hallar la garantía de su equidad?
(4) Adorno y Horkheimer hablaron, en relación con estas dinámicas, de la forja de un “carácter social” (pautas gregarias de conducta, formas coincidentes de pensamiento, modelos unívocos de sensibilidad)… Del “carácter social” que propende la Escuela mejicana contemporánea, aún o sobre todo en su facies intercultural, están excluidos los rasgos sobre los que se asentaba la especificidad psicológica india: la primacía absoluta de la comunidad sobre el individuo, la sobredeterminación de las consideraciones “espirituales”, morales o religiosas, en detrimento de los móviles crasamente materiales, económicos; el peso de la palabra en la interacción social, rigurosamente vinculado a la expresión ‘forzosa’ de lo que se siente como “verdad”, etc.
(5) Cabe concluir que el aparente multiculturalismo de la Escuelas extra-occidentales camufla la alienación cultural de esos países, que sacrifican sus señas de identidad para ‘asimilarse’ lo antes posible a la civilización occidental. La colonización cultural avanza, adornada con motivos ‘exóticos’ e inventarios ‘museísticos’; y la diferencia espiritual a duras penas sobrevive. Una escolarización “no-occidental”, alejada de los modelos hegemónicos en los países desarrollados, únicamente podría tentarse desde una esfera política absolutamente autónoma, al modo de los territorios zapatistas, y arrastraría siempre la falla de no ser congruente con su objeto declarado –la preservación de la cultura india. Por aquí se deja ver la tragedia de las escuelas zapatistas chiapanecas: en la medida en que abordan la re-transmisión de las culturas indígenas, las deforman y trivializan sin remedio; en la medida en que se centran en los aspectos inmediatamente utilitarios (lengua castellana, historia de las luchas indígeno-campesinas del siglo XX, matemáticas ‘modernas’,…), occidentalizan de hecho. No debemos olvidar que la “pedagogía implícita” portada por la Escuela moderna en tanto escuela (por la mera circunstancia de exigir un recinto, un horario, un profesor, un temario, una disciplina,…), su “currículum oculto” es, a fin de cuentas, Occidente –las formas occidentales de autoridad, interacción grupal, comportamiento reglado en los espacios de clausura, administración del tiempo, socialización del saber,…
(6) A los indígenas no-aprovechables, no-occidentalizados, se les marcará con el hierro de su identidad pretérita, se les atará a sus orígenes, a sus culturas de nacimiento, que arrastrarán en adelante como un estigma, como una señal de ‘derrota’ socio-económica y disponibilidad para una explotación sin límites. Malvivirán en los barrios periféricos, en los suburbios, conservando un tanto más sus vestimentas, sus símbolos, un poco como un “desafío”, un poco por orgullo ‘residual’, un poco porque ya no tienen nada que ganar disfrazándose… Los otros, los que se han apresurado a auto-neutralizarse como ‘diferencia’, triunfando por ello en la Escuela, y se han incorporado a la sociedad nacional-capitalista, pasearán, en el caso de la Ciudad de México, por los barrios céntricos, vistiendo cada vez más al modo euro-norteamericano y luciendo sus rasgos raciales, junto a algunos pequeños ‘signos’ de sus culturas originarias, como un mero adorno, un toque no-inquietante de ‘exotismo’, cifra de una alteridad domesticada.
(7) La “apertura del currículum”, su vocación ‘interculturalista’, tropieza desde el principio con límites insalvables; y queda reducida a algo formal, meramente propagandístico, sin otra plasmación que la permitida por áreas irrelevantes, tal la música, el arte, las lecturas literarias o los juegos -aspectos floklorizables, museísticos, diría Provansal…
(8) Todo este proceso de “atención a la diferencia”, “apertura curricular” y “posibilitación del diálogo”, conduce finalmente a la elaboración, por los aparatos pedagógicos, ideológicos y culturales, de una identidad personal y colectiva, unos estereotipos donde encerrar la Diferencia, “con vistas a la fijación, la buena administración y el control de las subjetividades” (Larrosa). El estereotipo del “indio bueno” compartirá banco con el estereotipo del “indio malo”, en esta comisaría de la educación vigilada y vigilante. El éxito de la Escuela multicultural en su ofensiva anti-indígena dependerá del doble tratamiento consecuente…
(9) Estos “currícula universales de masas” proceden de las prescripciones de poderosas organizaciones internacionales, como el Banco Mundial o la UNESCO, de los “modelos” aportados por los Estados hegemónicos (occidentales) y de las indicaciones de una “tecnocracia” educativa -reputados profesionales e investigadores de la Educación- influyente a escala mundial.

Publicado en revista Ekintza Zuzena nº35

fuente: https://www.nodo50.org/ekintza

Publicado en • Control, • EcocidiosDejar un comentario

Disipando los mitos de la vacunación

Publicada el 25/11/2008 - 03/02/2022 por Ecotropía

Introducción a las contradicciones entre la ciencia médica y las políticas de vacunación

Por Alan Phillips*

Seguir leyendo «Disipando los mitos de la vacunación» →

Publicado en • Análisis, • Control, • General, • Insalubridad, • Multiviolencias, • Neoesclavitud, • Psicopatologías, • RevueltasEtiquetado como Administración de Alimentos y Medicamentos, Alan Phillips, big pharma, campañas de vacunación sistemática, cártel farmacéutico, Centro Nacional de Información sobre las Vacunas, Centros para el Control de las Enfermedades, Citizens for Healthcare Freedom, Daños causados por las Vacunas, daños colaterales de las vacunas, estadísticas gubernamentales, Mito de la vacunación, reacciones adversas, sustancias tóxicas, VAERSDejar un comentario

Cuando abusamos del abuso machista…

Publicada el 01/10/2008 - 07/09/2018 por raas

Lo que son y lo que queremos que sean las relaciones entre hombres y mujeres

«La igualdad como algo deseable ha quebrado la estructura misma de la lógica sexual. Cualquier sentimiento de particularidad sexual (reconocimiento de mis caracteres sexuales) ha sido tenido por irrelevante; y en el caso de los caracteres sexuales terciarios, como indeseables (cuando no ‘inestudiables’, ‘inanalizables’, y otros muchos ‘in’). Y ésta es la paradoja en la que el hombre se ha perdido en tanto concepto (lo que la mujer consiguió a mitad del siglo XIX el hombre lo ha perdido entrando el siglo XX). Dado que de negar alguno de los dos sexos, se ha negado el masculino: el opresor frente al oprimido». S. Sáez, 2002.

Una breve presentación:

Buenas:
Desde la publicación de «Cansadas de tanto neofeminismo y políticamente incorrectas» no han sido pocas las críticas que hemos recibido, algunas muy constructivas que nos han hecho reflexionar sobre nuestra postura y darnos cuenta de las limitaciones del texto, de sus vacíos y carencias y de aquellos aspectos en los que no fuimos demasiado claras a la hora de exponer nuestros argumentos; y otras que más que críticas eran insultos tras los que se parapeta un gran vacío teórico, pataletas de quienes no soportan que se cuestionen sus planteamientos y que preferimos ignorar. Lo último que se pretendía con el fanzine era comenzar una batalla maniqueísta (o estás conmigo o contra mí) con ciertos colectivos feministas, sino que esperábamos abrir un debate constructivo que nos permitiera avanzar en la lucha compartida, de hombres y mujeres, contra la opresión patriarcal. Así que agradecemos las primeras y suprimimos las segundas.

Entre esas aportaciones y críticas, recibimos una invitación de Ekintza Zuzena a colaborar en este número (con el que cumple su veinte aniversario, por cierto: Felicidades y muchas gracias por vuestro esfuerzo de estos años). Y en esta invitación encontramos una buena ocasión para aclarar todo aquello que parece haber dado lugar a confusión en el fanzine y profundizar en algunas cuestiones, en concreto lo relativo al «abuso del abuso machista» que, en ocasiones, vemos que se hace en nuestros entornos.

El discurso antipatriarcal y las relaciones entre los sexos

Antes de entrar de lleno en la cuestión del abuso, creemos que es importante echar la vista atrás y revisar de dónde proceden los actuales discursos antipatriarcales, y en concreto aquellos que se refieren a la sexualidad y otros aspectos de «lo privado»: La observación de que la opresión del patriarcado parecía que se mantenía a través de la historia y de las culturas por parte de las llamadas feministas radicales durante los años 70 y 80, reforzó la idea de que este sistema de opresión operaba con máxima efectividad en la esfera privada. La idea de que lo personal es político propulsada por Kate Millet en su obra «Política sexual» (1969) ganó empuje entre las feministas, y se comprendió que el escrutinio de las propias historias de vida era potencialmente liberador, acompañado por esfuerzos de cambio en la dinámica de las relaciones entre hombres y mujeres: No importaba lo bien intencionados que los hombres pudieran parecer, ya que como detentadores de un profundo interés en su status quo, al nivel de la sexualidad y la afectividad todos eran cómplices.

La sexualidad se convierte, en este momento, en un tema central en la agenda feminista: se critica la heterosexualidad dominante y las formas de sexualidad masculinas; se denuncia el sesgo androcéntrico de la sexología y el psicoanálisis y la relación entre los sexos queda definida como relación política, dando lugar a uno de los debates comunes entre las feministas de los 70 sobre la posibilidad de considerar el lesbianismo como única forma correcta de sexualidad para las mujeres. Los debates en torno a la erótica femenina que se plantean estas autoras -en respuesta a la heterogenitalidad promovida por las teorías reichianas, en pleno auge- se centraron en la concepción de la sexualidad femenina como un terreno de placer y peligro: El feminismo radical como movimiento reclama al feminismo que se cuestione el estatus de la sexualidad en el discurso feminista. Se deja de hablar sólo en términos de agresiones sexuales para hablar de poder: el placer es una fuente de poder y de vida, y no tanto debilitador y corrupto, como plantearán en los 80 otras grandes fracciones del feminismo y, en concreto, el feminismo cultural y antipornográfico.

El llamado feminismo cultural de los 80 llevará esta idea hasta el extremo, pasando, de culpabilizar al patriarcado -en tanto que sistema que concede el poder a los varones- a atacar directamente a los hombres, individual o colectivamente, por el mero hecho de serlo. Bajo este epígrafe se recogen las aportaciones de diversas autoras que, partiendo de un análisis esencialista de la realidad, acentúan las diferencias en lugar de las semejanzas: Si hasta ahora el feminismo se manifestaba en contra de lo biológico como determinante de las desigualdades sociales, el feminismo cultural da una vuelta de tuerca más al proponer que las mujeres han de confiar en sus instintos biológicos, se trata de «pensar a través del cuerpo». Se establece un vínculo directo entre las vidas de las mujeres, sus cuerpos y el orden natural.

Para las feministas radicales la violencia masculina era una estrategia política de dominación, la clave no estaría en la violencia sino en el poder: el pene como arma y el coito como sometimiento se entienden, desde esta perspectiva, como elementos dentro de un sistema de dominación más amplio. La violencia contra las mujeres deja de ser un suceso, un problema personal entre agresor y víctima para definirse como violencia estructural sobre el colectivo femenino. La violencia tiene una función de refuerzo y reproducción del sistema de desigualdad sexual. Frente a este planteamiento las feministas culturales harán del peligro el único foco de análisis, olvidando cualquier reflexión sobre el placer y planteando la violencia masculina como una cuestión identitaria. Desde esta perspectiva el hombre queda definido como violento, agresor potencial por el hecho de ser hombre. La sexualidad masculina: agresiva, irresponsable y genital, se sitúa como nunca antes en el punto de mira. El foco del problema no se sitúa ya en la construcción cultural de los sexos -género- sino en la propia naturaleza de ambos sexos.

La separación entre el feminismo radical y el cultural se produce, básicamente, en el terreno de la sexualidad y, más concretamente, en la relación entre feminismo y lesbianismo. El lesbianismo se planteó, dentro del feminismo cultural, como una opción política -y no como opción sexual- que implicaba el alejamiento del mundo femenino y el masculino. El lesbianismo se presenta como prueba del compromiso absoluto con el feminismo, produciéndose una separación obvia entre lesbianas y feministas heterosexuales:< /br> Ambos sectores -heterosexual y lesbiano- del feminismo cultural coinciden en el desarrollo de un «pensamiento maternal». Ser naturaleza y la capacidad de ser madres inclina a las mujeres hacia la salvación del planeta, dada su superioridad moral frente a los hombres.

El feminismo lesbiano -a caballo entre las propuestas del feminismo radical y el feminismo cultural-, dentro del que destacan autoras como Adrienne Rich y Mary Daly, define la maternidad como vínculo intrínsico y básico entre las mujeres. El lesbianismo es entendido como única alternativa de vida no susceptible de contaminación por el varón, convirtiéndose en una cuestión política que solidariza a las mujeres. La atracción entre mujeres no es sexual, porque eso es algo de varones, sino que se trata de una identificación consciente de unas con otras. Evidentemente, si la relación entre hombres y mujeres se entiende como opresión de unos sobre las otras, la postura de las feministas lesbianas, que deciden separar por completo su vida de la de los hombres, nos parece la más coherente: ¿Cómo vas a compartir tu vida con tu opresor, tu enemigo de clase? De hecho, lo que no entendemos es cómo estos mismos postulados pueden ser mantenidos -también ahora- por mujeres heterosexuales, que comparten y desean compartir su vida intima con hombres: ¿Se puede afirmar que todos los hombres son cómplices de la opresión de las mujeres, que las relaciones heterosexuales son el máximo exponente de esa dominación y, al mismo tiempo, desear y compartir nuestra vida con ellos?

A partir de algunos de los supuestos de estas feministas, y ya en la década de los 80, se crea entre el feminismo, el pacifismo y los movimientos ecologistas una unión que dará origen al actual ecofeminismo, el cual llevará esta separación entre lo «femenino-natural-bueno y lo masculino-cultural-malo» a su máxima expresión. Mientras que en lo que se refiere a la identidad femenina el feminismo cultural distingue entre aquellos rasgos que vienen del patriarcado -pasividad, docilidad…- y aquellos innatos o propios de la naturaleza femenina -bondad, cuidado, ternura…- en lo que se refiere a la naturaleza masculina no se admite tal distinción, definiendo lo masculino como algo innato, expresión de su naturaleza maligna y no como algo en parte construido por el patriarcado y la sociedad.

La sexualidad femenina según un amplio sector de las feministas culturales, se reduce a una expresión del dominio masculino. El deseo de las mujeres -ya sea hacia los hombres como hacia otras mujeres- y su gran variedad de experiencias sensuales, como la masturbación o el placer al dar de mamar o jugar con sus hijos, no se tienen en cuenta, quedan desplazados por la «opresión masculina» arrebatando a las mujeres su identidad como sujetos deseantes y transformándolas en mero objeto de deseo. Y este deseo, considerado exclusivo del sexo masculino, se llena de connotaciones negativas. El sexo y lo erótico quedan definitivamente ligados a la opresión y la violencia masculinas. En este sentido, Catherine MacKinnon afirma que «la socialización de género es el proceso mediante el cual las mujeres acaban identificándose como seres sexuales, como seres que existen para los hombres» (MacKinnon, en Flax 1995: 303).

Susan Brownmiller, Catherine MacKinnon y Andrea Dworkin son posiblemente las activistas que, desde esta corriente, más empeño pusieron en la criminalización de las relaciones entre los sexos. Partiendo de la premisa «La pornografía es la teoría y la agresión sexual es su práctica» (Dworkin, 1980) éstas y otras feministas culturales emprendieron una lucha contra la pornografía como símbolo de la opresión sexual a partir de la que el sexo queda ligado a la violencia al mismo tiempo que las identidades y relaciones de hombres y mujeres definidas en términos de agresión. De nuevo Dworkin afirma que «es difícil distinguir la seducción de la violación. En la seducción el agresor a veces se molesta en comprar una botella de vino» (Dowrkin, en Amezúa 2003:86)

La violación, el acoso sexual y la pornografía -a las que añaden la prostitución, el striptease, y todo aquello que guarde relación con el erotismo- forman un conjunto que pone en evidencia la misma violencia contra las mujeres: La dominación masculina se basa en el poder de los hombres para tratar a las mujeres como objetos sexuales.

La idea de que la violación es «un proceso consciente de intimidación por el cual todos los hombres mantienen a todas las mujeres en un estado de miedo» (Brownmiller, 1981) pronto será aceptada más allá de los círculos feministas iniciándose una fuerte persecución de la pornografía como puntal de la ideología masculina que rebasará también los límites del feminismo al encontrar un respaldo legal, mediante la configuración de nuevas figuras como el acoso sexual o los malos tratos, y el consecuente despliegue de leyes, instituciones y medidas penales. De esta manera, lo que estos sectores no habían logrado por la vía de la razón, fue finalmente impuesto por la presión social organizada en torno a la victimización de las mujeres y su instrumentalización.

La violencia contra las mujeres pasa a ocupar, en este momento, un papel central en el discurso feminista, siendo además un nexo de unión entre las feministas de la Igualdad y aquellas defensoras de la Diferencia. En este punto en el que la violencia es concebida como el elemento a través del que se mantienen las desigualdades entre los sexos y al mismo tiempo se ve reforzada por la desigualdad de poder; es en el que ambos discursos se solapan y apoyan, siendo este discurso el que, sumado a la ideología de la Igualdad, trascenderá los límites del movimiento feminista y se asimilará también en el seno de las instituciones democráticas.

Las aportaciones teóricas de estas feministas y las prácticas que de ellas se desprenden son de gran importancia al evidenciar que la represión de las mujeres operaba con mayor efectividad en el terreno de lo íntimo y señalar la necesidad de cambiar ciertas dinámicas en la relación con los hombres. Permitieron que las mujeres se replantearan su sexualidad y cuestionaran lo que venía siendo y lo que querían que fuera; cuestionaran la heteronormatividad impuesta y el poder otorgado a sus padres, compañeros, hermanos, hijos, etc. por el hecho de ser hombres; profundizaron en la importancia de la maternidad entendiéndola como una posibilidad positiva, y alejándose de aquellas feministas que la concebían como una carga, una limitación para el desarrollo y la autonomía de las mujeres; centraron el análisis en el propio cuerpo e invitaron a la reflexión sobre el propio poder. Ofrecieron a las mujeres la posibilidad de decir NO y que significara No… aunque podríamos cuestionarnos qué pasó con nuestra posibilidad de decir SÍ…

De estas aportaciones surgieron los primeros grupos de mujeres en los que éstas analizaban sus vidas, compartían sus problemas cotidianos en la relación con «lo masculino» y planteaban formas colectivas de lucha contra la dominación patriarcal. Sin embargo, al definir todas las relaciones con los hombres desde el punto de vista del poder masculino, olvidaron o silenciaron el poder de las propias mujeres en el terreno de lo íntimo y en la construcción de las relaciones, negándoles, por lo tanto, su responsabilidad y autonomía y su capacidad de cambiarlas. «Lo personal es político» se vio transformado en «lo personal es agresión y nosotras las víctimas».

La misión del feminismo es buscar la igualdad política completa de las mujeres y los hombres. No debería haber impedimentos para el avance social de las mujeres, pero somos mucho mayores que nuestro yo social. Nosotras contemplamos dos esferas: una es social, la otra es sexual y emocional. Puede que un tercio de cada esfera se superponga a la otra; esta es la zona donde el feminismo ha dicho correctamente que «lo personal es político». Pero hay muchísimo más en la historia humana. El hombre ha gobernado tradicionalmente la esfera social, el feminismo le dice que se eche a un lado y comparta su poder. Pero la mujer gobierna la esfera sexual y emocional, y ahí no tiene rival.

La ideología victimista nos parece una caricatura de la historia social e impide que la mujer reconozca su dominación, su papel activo en la construcción de este sistema de relaciones. Estas teóricas olvidaban la complicidad de las mujeres en la construcción de ese sistema de relaciones, mostrándolas constantemente como oprimidas -víctimas inocentes- e ignorando sistemáticamente su propia violencia y su poder, ofreciéndonos, un relato de la humanidad cortada en dos poco realista.

Por una parte las víctimas de la opresión masculina, y por la otra, los verdugos todopoderosos. Los postulados de estas feministas se basan más en sus experiencias personales (violaciones, abusos durante la infancia, lesbianismo militante… en el caso de Dowrkin y Mckinnon) con una fuerte carga emocional, que en la observación de los hechos. El carácter dramático de estos hechos -acosos, violaciones, agresiones, muertes… a partir de este momento calificados como sexuales- paraliza el razonamiento e impide una visión en conjunto que permita avanzar hacia su reducción y la convivencia armónica entre hombres y mujeres.

Tal carga emotiva eclipsó el debate de ideas en torno a los sexos recurriendo al atajo de la moral y, sobre todo, del Código Penal: es decir, una fijación de figuras delictivas para remediar unos problemas urgentes, más que un debate abierto y ordenado para enmarcar la relación entre los sexos y la lucha compartida por la libertad. Cuando aún no se habían digerido las consecuencias de la llamada revolución sexual de los 60, estas feministas junto a la amplia «derecha moral» estadounidense se encargarán de devolver lo sexual al terreno del pecado, lo sucio, el vicio y el delito y de culpar a los hombres de ello.

Creemos que este discurso, orientado a la criminalización de lo sexual y lo masculino en general, caló hondo en la mayor parte de las aportaciones feministas, también de aquellas hechas desde posturas antisistema y también desde el llamado anarcofeminismo, y por eso hemos considerado importante dedicar unas páginas a exponer sus aportaciones y contradicciones, a fin de entender el origen de lo que hemos llamado el actual «abuso del abuso», punto de unión de diversas aportaciones feministas, incluso de corrientes de pensamiento contrarias.

Abusos del abuso

Es desde este análisis de la gestación del discurso antisexual desde el que afirmamos que este feminismo victimista y antihombres desquicia la lucha antipatriarcal, al convertir a los hombres en el enemigo por el hecho de ser hombre, criminalizando lo masculino y enturbiando las relaciones heterosexuales en todos sus aspectos: erótico, convivencial, amistoso… Sabemos que una vez más nos hemos excedido al citar autoras, teorías, etc.

Sabemos que la lucha feminista, como cualquier otra, se hace en la calle, el día a día, y no en los libros; pero nos parece importante señalar las bases teóricas que la historia del feminismo nos ha dejado, al menos aquellas que más han influido en los posicionamientos actuales que consideramos peligrosos en tanto que nos desvían de nuestro objetivo: la lucha por la libertad contra cualquier opresión. En concreto, el empeño puesto en criminalizar nuestras relaciones con los hombres y en considerar cualquier conflicto entre hombres y mujeres como síntoma de la dominación de unos sobre otras.

Nuestras vidas son el testimonio de nuestra lucha, «lo personal es político», y nos partimos la cara a diario para que así sea, crecemos en nuestra lucha y no olvidamos que nuestro peor enemigo seguimos siendo nosotras mismas. Por eso nos esforzamos por comprender de dónde viene nuestro malestar, por ponerle cara al enemigo, saber quiénes somos, dónde estamos y dónde querríamos estar. Por eso nos negamos a asumir posturas victimistas, a renunciar a nuestra propia responsabilidad en todo esto, a echar balones fuera y culpar a los hombres de todos nuestros males… Somos defensoras del ya clásico «Ni una agresión sexista sin respuesta», y nos enorgullece, como ya hemos dicho otras veces, sabernos parte de un movimiento en el que existe repulsa contra las agresiones sexistas y se toman medidas colectivas contra las mismas.

Sin embargo nos entristece ver cómo desde nuestras filas el abuso o la agresión sexual se ha utilizado como pretexto para fines personales, cómo cada vez más situaciones se interpretan como abuso y cómo se enturbian nuestras relaciones. Obvia y lamentablemente la violencia machista existe y merece todo nuestro desprecio. Pero ¿qué ocurre cuando las cosas no son tan claras? ¿Dónde ponemos el límite de qué consideramos y qué no consideramos agresión? ¿Qué ocurre si para mi cualquier réplica a mis argumentos me parece agresiva e insultante, si califico de machista cualquier acto contrario a mis intereses ya venga de un hombre o de otras mujeres?

De toda relación existen al menos dos versiones, y pensamos que antes de posicionarnos y tomar medidas es necesario escuchar ambas. Si no, podemos meter la pata y joder la vida de algún compañero/a… Las relaciones personales son complicadas, existen los conflictos de intereses, se dan juegos de poder, interpretaciones, suspicacias… no podemos reducirlas a «buenos y malos», «víctimas y verdugos»… Si yo me he sentido agredida pero el otro/a no tenía intención de agredirme: ¿Ha habido agresión? Al hacer de esto un problema colectivo, como no podría ser de otra forma, ocurre que a la opinión de una y otro hay que añadir la de aquellos que se ven implicados en la situación y, sin pretenderlo la mayor parte de las veces, se ven convertidos en responsables de la solución.

Con frecuencia la «palabra de la víctima» es considerada prueba suficiente y otras veces ni siquiera se tiene en cuenta aunque existan «pruebas contundentes» -disculpad tanto entrecomillado, pero no nos sentimos cómodas manejando este lenguaje criminológico…- la reacción colectiva dependerá de muchas cosas, como el status político de uno y otra, las amistades que tengan, su implicación en las asambleas, su «curro» en según qué temas, etc. No es lo mismo acusar de agresor a un compañero «comprometido» y con cierto status en el mundillo que atribuir los mismos hechos a otro algo tímido, que a penas se implica y del que, como colectivo, se sabe más bien poco. Igual que no es lo mismo que la «denuncia» venga de una compañera con tablas y redes sociales amplias, caché político, etc. que de otra que no cuente con esos «recursos sociales» o, simplemente, nos caiga peor… Cada situación es completamente distinta, cada conflicto una historia, por lo que reducirlo todo a una cuestión de abuso machista o sexual nos parece un abuso en sí mismo.

Los juegos y abusos de poder en las relaciones existen, y negarlo sería una estupidez por nuestra parte, lo que queremos cuestionar es si este poder lo ostentan siempre los hombres y es un poder machista.

Si dos compañeros -hombres- discuten y uno termina soltando una ostia al otro, pensaremos que se le ha ido la olla, o que tenía razones de sobra porque el otro le estaba calentando, o que es un tío agresivo que todo lo resuelve igual, o pondremos como excusa que iba muy pedo o… habrá muchas respuestas posibles. Si la misma situación se da entre una compañera y un compañero y es él quien termina soltando la ostia, las posibles respuestas tienden a reducirse a una: es un capullo machista.

Pensemos, por ejemplo, en la habitual figura del «baboso» y en las diferencias entre ser un baboso y ser un ligón: Seguro que conocemos cantidad de ocasiones en las que acusar a alguien de baboseo ha servido para desprestigiarle y apartarle de algunas movidas. ¿Dónde ponemos el límite entre ligue y acoso? Nosotras lo ponemos en la negativa explícita por una de las dos partes de continuar por ese camino. Mientras no se muestre un rechazo explícito, por muy clara que creamos que está nuestra postura, el otro -o la otra- pueden interpretar nuestra actitud como parte del juego, y continuar con las insinuaciones o ir un poco más allá. Una violación -una relación sexual forzada- es un abuso de poder -de la mayor fuerza física, generalmente-, una paliza también lo es.

Pero que te toquen el culo intentando ligar, o te abracen más tiempo del deseado, se te «lancen al cuello» intentando besarte o te guiñen un ojo… sólo son eso, formas de continuar con el cortejo que había comenzado. Si tú no quieres continuarlo basta con decir «ya te vale», o ponerte un poco chunga, o soltarle una ostia si lo consideras oportuno y es lo que te sale. Tal vez habría sido más útil y menos violento para ambos no entrar en el juego, no permitir que se llegara a esa situación. ¿Dónde está la autonomía femenina de la que tanto hablan las feministas? Podremos pensar que es un pesado, que tiene un ego demasiado subidito al no haberse dado cuenta de que pasamos de él, que va demasiado pedo -el alcohol es un mal aliado en estas situaciones-, incluso asquearnos un poco y decidir no volver a verle o hablarle. Pero de ahí a acusarle de abuso hay un salto importante.

Y, ¿qué pasa cuando la situación es al revés? Cuando es una mujer quien se pasa de la raya o malinterpreta una situación e intenta ir más allá, lo más probable es que él intente pararle los pies, puede que comente lo «calienta pollas» que le parece -imbéciles hay en todas partes-, pero lo que seguramente no ocurra es que la acuse de abusar de él o de acosarle porque casi nadie le creería y porque probablemente la reacción que generase sería más de burla que de solidaridad… la recomendación de la ostia que hacíamos más arriba es impensable en este caso. En esto del ligoteo le hemos dado la vuelta a la tortilla: nosotras ahora somos quienes podemos mirar, piropear, insinuar o entrar directamente. A ellos, en algunos círculos, más les vale cuidarse mucho de lo que hacen o dicen… Algo tan simple como un «Joder, qué buena está» puede convertirse en la llave para una campaña masiva contra el «baboso» en cuestión por machista y por «permitirse semejante cosificación de las mujeres en espacios liberados»…

A lo que vamos: o ciertas actitudes se consideran válidas para todos/as o para nadie. Hablamos de respeto, y las faltas de respeto lo son independientemente del sexo de quien las hace. Ya va siendo hora de que nos planteemos, además, lo cerca que está nuestra intolerancia hacia cierto lenguaje de la mojigatería… Considerar agresión sexual ciertas expresiones, incluso ciertos insultos, es como afirmar que por fumar porros se terminará siempre enganchado al caballo. Nos parece algo exagerado, un mecanismo de control de la libertad de expresión ejercido con más fuerza sobre los hombres.

Sí, creemos que se abusa del abuso, y cuando todo se interpreta como abuso es imposible que se dé una relación entre iguales, puesto que uno -una- verá todos y cada uno de los gestos y actos del otro como síntomas de su condición de abusador, concibiéndose a sí misma, por lo tanto, como víctima en un estado permanente de inferioridad… En el maltrato psicológico o manipulación se concentran muchas de las cuestiones de las que venimos hablando hasta el momento. En principio, el maltrato psicológico podría definirse como la adopción de una serie de actitudes y palabras por parte de uno orientadas, de manera sistemática, a denigrar, desestabilizar y herir al otro -la otra-.

Pero, lejos de ese abuso y humillación sistemáticas, con frecuencia hemos visto que se apela al maltrato psicológico o la manipulación para tirar por tierra los argumentos de nuestros compañeros por ejemplo durante una discusión: «Me estás manipulando, le das la vuelta a todo, etc.» Acusar a alguien de manipularnos psicológicamente significa aceptar una superioridad argumentativa por su parte y reconocernos nosotras mismas como inferiores, poner al descubierto nuestras propias inseguridades y nuestra falta de confianza en nuestros propios argumentos, sensaciones, opiniones…

En realidad de lo que se le acusa es de ser capaz de razonar sus argumentos con cierta capacidad de convicción, como si esto se tratara de un mal a erradicar, en vez de cuestionarnos nuestra propia incapacidad -por oposición a su supuesta capacidad- y currarnos nuestras propias argumentaciones u otras formas de expresión. Y sabemos que esto no es siempre fácil, somos conscientes de la educastración que nos dieron nuestros padres -y madres, que no se nos olvide- y de la inseguridad que acarrea, pero esta educación castrante en el seno del «Patriarcado Capitalista Blanco» no es motivo ni pretexto suficiente para hacer de la carencia virtud.

En cualquier relación, sea del tipo que sea -familiar, de pareja, amistad, laboral, entre compañeros de lucha…- y sé de entre personas de igual o diferente sexo, habrá siempre alguien que tenga más tablas argumentativas para defender su postura respecto a ciertas cosas que el otro/a, habrá quien se exprese mejor, se muestre más seguro/a de sí, incluso quien grite más. También habrá una de las partes que sea más emotiva, lleve con menos calma ciertas situaciones o cuente con un gran sentido del humor que ayude a liberar ciertas tensiones… Insistimos en que estas diferencias se darán siempre que se junten dos o más individuos e independientemente de que sean hombres o mujeres, por lo que no podemos estar de acuerdo con quienes consideran alguna de estas cualidades como un signo de dominación sexista. Cada uno/a somos diferentes, únicos/as e irrepetibles, y cada una/o tenemos nuestras virtudes y nuestros defectos, sabemos cómo utilizar las primeras y cómo controlar o corregir los otros.

Habremos de esforzarnos por reconocer los propios y respetar los de los/as demás, esforzarnos por entenderlos y no utilizarlos para nuestro propio beneficio, para construir una relación en positivo y no sobre miserias. Al afirmar que «nos gustan vuestros penes» -afirmación que nos ha costado unos cuantos «enemigos»-, no pretendemos limitar el asunto a una cuestión genital ni coitocentrista, sino utilizar la misma figura -el pene- que usan desde estos feminismos como símbolo de la dominación masculina y darle la vuelta: Pene y coito se han visto culpabilizados, convertidos en herramientas de la dominación masculina.

Por supuesto, sabemos que no es la única forma de compartir placer sexual, el coito no es lo único ni tiene por qué ser lo mejor, y el placer masculino no puede reducirse a la sensibilidad de su glande. Nuestra expresión de la sexualidad es mucho más amplia y hay muchas otras prácticas eróticas que nos parecen tan placenteras o más que éste, pero de ahí a considerar al coito como el «Satanás» de las relaciones hay un trecho: No podemos evitar que se nos escape una risilla cuando oímos ese nuevo término tan extendido en nuestros círculos de «envolvimiento» con el que algunas pretenden sustituir el de «penetración» al que ellas mismas han llenado de connotaciones negativas. El coito supone la introducción del pene en la vagina o el ano, es éste y no aquellos el que se arrima e introduce, o sea, el que penetra y por lo tanto queda envuelto por las paredes de una u otra cavidad.

Penetración nos parece por lo tanto un término muy descriptivo y no encontramos por ninguna parte la supuesta violencia que conlleva, menos aún en las relaciones mutuamente consentidas. Por supuesto, comprendemos que el término envolvimiento tiene también sus ventajas, en tanto que resalta el papel activo de la mujer en el coito, aunque, al surgir como alternativa a la penetración por considerarla negativa o expresión de dominio, pierde parte de su valor.

Proponemos entonces hablar de coito, de follar, etc. expresiones en las que ambos quedan implicados por igual. La reducción del pene a instrumento de dominación, intimidación y agresión nos resulta absurda y vemos en ella mucho más esfuerzo intelectual por discutir la teoría freudiana del complejo de castración que por comprender los mecanismos fisiológicos y las estructuras anatómicas humanas. Así que lo repetimos y repetiremos las veces que haga falta, aunque se nos siga acusando de querer complacer y agradar a los hombres, o de estupideces varias como ser cómplices del falocentrismo imperante: Nos gustan vuestros penes, no los envidiamos, pero nos gustan porque nos gustáis vosotros. Nos alegramos de que seáis parte de nuestras vidas, de compartir con vosotros sueños y proyectos, de saberos cerca, de contar con vosotros para conspirar, afrontar y enfrentarnos a esta realidad de mierda. Gracias por contar también vosotros con nosotras.

Queremos construir espacios donde nuestras diferencias no se sitúen ni por encima ni por debajo de nadie. Queremos compartir con los hombres nuestras luchas, nuestras acciones, nuestra vida, y plantarle cara juntos al dominio patriarcal.

Queremos un mundo sin abusos, nos negamos a seguir siendo víctimas de igual forma que nos negamos a ser las nuevas agresoras. Queremos que se nos tenga en cuenta y queremos tenerles en cuenta. Que se nos respete y entienda, respetarles y entenderles. Combatir junto a ellos el sexismo y construir nuevas relaciones sobre la belleza de las diferencias.

Zaragoza, marzo de 2008

fuente: https://www.nodo50.org/ekintza/spip.php?article442

artículo en PDF

Publicado en • Análisis, • Control, • RevueltasDejar un comentario

No olvidéis a los presos de Action Directe!

Publicada el 30/09/2008 - 07/09/2018 por raas

La memoria del poder contra la memoria anticapitalista y viceversa

Por revista Ekintza Zuzena

Si la película «Salvador», a pesar de su eminente mediocridad, ha sido promocionada con tan gran despliegue de medios, entre los que no han faltado once nominaciones a los Goya y un premio, no será solamente porque la concentración de la oferta mediática haga que todo quede en casa, ni porque la mayoría de los «académicos del cine español» sean profesionales del espectáculo muy interesados en estar a bien con su productora, Mediapro, multinacional española de la «comunicación», prepotente en varios sectores del mercado correspondiente y un claro exponente de esa tendencia a la concentración. Será quizá también porque en el actual régimen totalitario de dominación mercantil-tecnológico-espectacular los medios se confunden absolutamente con los fines y la oferta crea directamente la demanda.

La historieta que cuenta sobre los últimos días de Puig Antich y los acontecimientos que le llevaron al garrote ha sido compuesta -partiendo de un libro del director de la televisión catalana, que también hizo un documental sobre el mismo tema- por unos mercenarios sin ideas. Su estilo es el de los telefilmes gringos, con el sentimentalismo como principal materia prima, moldeada en los humanitarios valores del individualismo burgués, pero, eso sí, en versión posmoderna. Así que no hace falta que el héroe tenga personalidad, basta con que sea guapo, amante de la familia y de talante bondadoso y tolerante, incluso con sus propios carceleros y verdugos, como corresponde a un «mártir de la lucha por la democracia».

Quizá otro de los factores de su éxito sea, precisamente, que lo cuenta todo desde la perspectiva de los arrepentidos, o más bien, de los que están de vuelta sin haber ido a ninguna parte, de manera que el espectador medio, por el precio de la entrada, pueda ver morir ejecutado al «joven idealista» que lleva dentro y volver, relajado después de la catarsis, a su vida normal de servidumbre voluntaria.

Por otra parte, semejante falsificación, no es más que una de tantas dentro de la corriente iniciada con la llamada «transición española a la democracia» y más vigente hoy en día que nunca, a través, por ejemplo, de la «ley de memoria histórica» o de los diversos intentos de revisión de hechos represivos de la dictadura, uno de ellos patrocinado por las hermanas de Puig Antich, las mismas que se han dejado manejar por los perpetradores de la película.

Un caso parecido es el engendro «Oriol Solé, el Che catalán», que maltrata la figura de otro miembro del MIL, asesinado dos años después que Salvador durante una fuga masiva de la cárcel, presentándole como una especie de «independentista catalán» y «luchador por la democracia», y que no nos sorprendería nada fuera llevado también al cine. Unos episodios cualesquiera de esa corriente revisionista animada desde sus inicios por el partido del orden producto de la reconciliación de todos los servidores fascistas o demócratas del capitalismo, los que ganaron la guerra para acabar con la revolución y los que acabaron con ella para perder la guerra.

La misma alianza que consiguió vencer durante la «transición» contra el proletariado autoorganizado que amenazaba sus sueños de prosperidad con su dinámica de huelgas salvajes, motines en las cárceles y otras actitudes insurreccionales, y que ha querido celebrar sus hazañas con tanto disimulo que pretende ocultar incluso la existencia de los vencidos. Las nuevas tendencias de moda entre la élite dirigente no parecen haber alterado gran cosa la dirección de esa corriente: ahora hablan de lo que ha estado censurado durante años, pero ocultando celosamente cualquier rasgo que pueda resultar peligroso para la dominación.

Los beneficiarios de esa victoria, los mismos que hoy se reparten el poder en la sociedad española, y sus servidores de todas las escalas, incluidos los recién llegados al socaire de la renovación tecnológica, estaban tan interesados entonces como lo están ahora en presentar el franquismo democratizado, una monarquía directamente heredera de Franco, con los mismos policías, jueces o militares que la dictadura y al servicio de los mismos intereses, como un régimen democrático y legítimo «al servicio de todos los españoles».

El mismo bajo el que nos encontramos ahora, así que, en realidad, estamos hablando de historia oficial. Al fin y al cabo, los subproductos mediáticos que sustituyen hoy en día la conciencia, histórica o de cualquier otra clase, son elaborados por un sector de esa capa social sin nombre que constituye la base humana del actual totalitarismo, para consumo de sus congéneres de otros sectores de la misma, de acuerdo con ellos en casi todo y, en primer lugar, en lo fundamental: en aceptar, comprar y vender, la falsificación de todos los aspectos de la vida en que consiste la dominación a la que sirven como si fuera vida auténtica.

Por eso, no se van a poner ahora unos mercachifles mediáticos a desenterrar las vergüenzas de sus mejores clientes contando la verdadera historia del Movimiento Ibérico de Liberación, para trasmitir su herencia envenenada contra el Capital y el Estado y ponerla a disposición de sus potenciales enemigos. No tiene nada de sorprendente que intenten ocultarla con esa especie de máscaras funerarias, verdaderos certificados de defunción de todo lo que tenían de revolucionarios sus protagonistas reales ¡Así se alimentan los chacales de la dominación con los despojos de los asesinados!

El verdadero MIL fue el producto efímero (de enero del 71 a agosto del 73) del acuerdo de personas y grupos de diferentes procedencias en apoyar los intentos de autoorganización del proletariado contra las maniobras dirigistas de los burócratas cristianos, leninistas y demócratas que luchaban por el poder dentro de las Comisiones Obreras de entonces. CCOO habían surgido unos años antes como espontáneos comités de huelga extendiéndose rápidamente por todo el territorio industrial, pero habían caído finalmente bajo la hegemonía de los estalinistas. Éstos propugnaban ya entonces la «Reconciliación Nacional» con el régimen franquista, la colaboración con sus estructuras sindicales, en una toma de posiciones con vistas a su posible democratización, y la negociación con los sectores liberales de la burguesía que habría de necesitar para sus proyectos de modernización económica y social «fuerzas políticas y sindicales progresistas» que, al estilo europeo, integraran en ellos a la clase obrera.

La línea del resto de las organizaciones izquierdistas sólo se diferenciaba en que soñaban con sustituir al PCE en la dirección mientras le seguían el juego. Frente a todo eso, los Grupos Autónomos de Combate, que utilizaron a veces la sigla MIL, o 1000, se propusieron contribuir al fortalecimiento de una corriente obrera autónoma y anticapitalista difundiendo textos antiguos y actuales en defensa de una concepción de la revolución comunista como insurrección general del proletariado autoorganizado.

Y también por medio de la agitación armada (consistente, en su caso, principalmente en expropiaciones de dinero y de material de impresión), que había de servir «como expresión de ira por la cotidianidad humillada del proletariado»; para autofinanciarse y apoyar económicamente las luchas autónomas y la agitación teórica en su defensa; y para demostrar que «el nivel de violencia con el que se puede, y por lo tanto se debe, responder a la violencia capitalista es mucho mayor de lo que comúnmente se cree».

Quisieron practicar, contra todo militarismo o vanguardismo, «el terrorismo mediante la palabra y el acto contra el capital y sus fieles guardianes, sean de derechas o de izquierdas». Para ellos la democracia era, como la dictadura, una forma de la dominación capitalista y los partidos llamados obreros y sus sindicatos, «la izquierda del programa político del Capital».

Tampoco es sorprendente que no cuenten nada nuestros serviciales publicistas del abandono en el que dejaron los «demócratas», empezando por la Asamblea de Cataluña (una especie de plataforma unitaria de la oposición democrática catalana) tanto a Puig Antich como al resto de los presos del MIL. Ni de la verdadera solidaridad con ellos, practicada, sobre todo en forma de atentados, manifestaciones violentas y alguna huelga salvaje, por algunos incontrolados, los cuales, a raíz de la condena a muerte y posterior asesinato de Salvador, respondieron al llamamiento lanzado un poco antes por el GAC Septiembre 73, que agrupaba a los antiguos miembros del autodisuelto MIL ahora presos, en el sentido de que «la intensificación de la lucha por la destrucción del sistema que engendra la represión es la mejor manera de desarrollar la solidaridad revolucionaria con los represaliados».

Hasta que cayeron presos algunos de los participantes, sólo se supo de ellos por sus actos, pues nunca utilizaron unas siglas fijas ni se pudo percibir ninguna estructura permanente en su manera de organizarse: se coordinaban sencillamente en y por la práctica. Y, de hecho, la mayor parte de sus acciones no las reivindicó nadie: se entendían por sí mismas y por el contexto. Todo lo cual recuerda también otra propuesta del MIL: «la organización es la organización de tareas».

La policía y la prensa, íntegramente adicta al régimen de dominación, más o menos como hoy en día, llamaron OLLA (Organització de LLuita Armada) a algunos detenidos, en un intento de aparentar que se había desarticulado una organización, supuestamente responsable de una parte de esas acciones. Además de en el territorio del Estado español, hubo acciones de ese tipo en Francia (donde, por ejemplo, fueron volados con explosivos varios puentes y otras vías de comunicación con España), en Suiza, Bélgica y otros países. Posteriormente, una coordinación de grupos autónomos utilizó las siglas GARI (Grupos de Acción Revolucionaria Internacionalista) para reivindicar una serie de acciones realizadas en territorio francés y belga entre mayo y agosto del 74, en solidaridad con los presos del MIL.

Por ejemplo: secuestro del director del Banco de Bilbao en París, atentado contra los autobuses de los peregrinos españoles a Lourdes, sabotajes contra el tour de Francia, atentados contra representaciones diplomáticas españolas, contra oficinas de Iberia, trenes y autobuses con destino a España, puestos fronterizos, etc. Otros grupos autónomos continuaron realizando después con parecido estilo acciones de solidaridad a ambos lados de los Pirineos.

Con todo, la peor omisión de ese «alegato contra la pena de muerte», como llama la crítica sumisa a la citada película, es que ni siquiera menciona el nombre de algunos antiguos miembros de varios de esos grupos, que continúan presos en Francia, condenados a una prolongada muerte en vida por haberse empeñado en continuar aquellas luchas bajo las siglas de Action Directe.

El Estado francés los mantiene encarcelados en un régimen de excepción parecido al FIES. Por ejemplo, Jean-Marc Rouillan, que participó en los GAC-MIL, en los GARI y en varios grupos autónomos posteriores; Nathalie Ménigon, miembro del Colectivo Autónomo de trabajadores de la Banca Nacional de París y de la coordinadora de grupos autónomos parisienses conocida por Camarades; Georges Cipriani, que militó también en diferentes grupos franceses y alemanes.Llos tres, condenados a dos cadenas perpetuas, cumplen este febrero los veinte años de prisión efectiva. Régis Schleicher, otro antiguo componente de los GARI, condenado también a cadena perpetua, lleva más de veintitres años en la cárcel.

Todos han pasado gran parte de ese tiempo en aislamiento sometidos a un verdadero programa de aniquilación en el que el Estado ha hecho de todo para destruirlos tanto física como psíquicamente. Desde luego, los citados productos «culturales» constituyen un insulto a la memoria de sus protagonistas y una provocación para quienes se identifiquen de alguna manera con sus propuestas, pero pueden tener un lado positivo: la posible reacción de los provocados.

Al contar, en versión amañada según los intereses de la dominación, lo que se puede considerar un episodio de su propia historia, les obliga a fijar la atención sobre la misma poniendo a prueba su memoria histórica, y les coloca ante la alternativa de abandonarla en manos del enemigo o dedicarse a fortalecerla. Por otra parte, los insultos duelen más cuanto más se corresponden con la realidad del insultado, y esta película recuerda por defecto que los presos de Action Directe, al fin y al cabo prisioneros de la guerra entre la dominación capitalista y las perspectivas autónomas, han sido abandonados en manos del enemigo por sus supuestos compañeros durante largos años y en las peores condiciones.

Ellos serán lo único que quede vivo de aquella historia a no ser que algunos de los que estamos en la calle decidamos darnos cuenta de que nosotros también somos prisioneros de esa misma guerra. Para terminar de explicar por qué decimos eso, vamos a continuar intentando reanudar, aunque sea parcialmente, el hilo roto de los acontecimientos. Aunque eso sólo se puede hacer realmente en la práctica.

Todavía no se había cerrado completamente la crisis revolucionaria en Portugal cuando en el territorio del Estado español se celebraba la muerte de Franco resucitando en multitud de frentes las tradiciones libertarias de acción directa. Las huelgas salvajes se extendían, poniendo en peligro tanto los beneficios capitalistas como los proyectos reformistas de la nueva «clase política» y haciendo efectiva la autonomía obrera a base de solidaridad, piquetes, asambleas soberanas y delegados revocables.

Mientras en la calle se luchaba, entre otras muchas reivindicaciones de quienes entendían la democracia a su manera y no a la del poder, por la ampliación de la amnistía a los acusados de delitos violentos, en las cárceles, los presos sociales, autoorganizados también por medio de asambleas y de una Coordinadora de Presos En Lucha, se amotinaban en cadena por una reivindicación no menos justa pero inaceptable para el sistema: que se les considerara presos de la dictadura y de la injusta sociedad correspondiente, o sea, presos políticos y que, por tanto, se les amnistiara. También se multiplicaban, con un elevado porcentaje de éxitos, los intentos de fuga, mientras crecía vertiginosamente el número de atracos, a bancos sobre todo, como si el MIL hubiera conseguido, al menos en este aspecto, el objetivo ejemplificante de su agitación armada.

Con todo y con eso, una gran parte de los componentes de los muchos grupos autónomos existentes entonces renunciaron a la defensa de la autonomía, tanto la suya personal como la de las luchas proletarias, participando en la reconstitución de la CNT o integrándose en otros sindicatos y grupúsculos izquierdistas. Sólo algunos individuos y grupos continuaron resistiendo, recurriendo a menudo a acciones violentas, como atracos, atentados con cócteles o explosivos y, en el caso de los autónomos vascos, algunos atentados personales, en apoyo de las luchas obreras autónomas, de las luchas de los presos o contra la represión estatal y paraestatal.

En el 81 cayeron los últimos participantes en una coordinación de grupos de Barcelona, Madrid y Valencia que habían continuado en activo a pesar de la detención de la mayor parte de sus compañeros, precisamente para intentar con todas sus fuerzas liberarlos. Los Comandos Autónomos Anticapitalistas de Euskadi todavía continuaron actuando hasta su desarticulación después de la matanza de Pasajes en marzo del 84, último episodio del verdadero linchamiento al que, una vez derrotados los intentos de autonomía proletaria, les sometieron en formación cerrada todos los poderes constituidos en las sociedades española y vasca, incluidos los sectores abertzales.

Entre el 68 y el 78, en Italia, alcanzó el grado más alto el enfrentamiento entre el proletariado salvaje y el Estado capitalista, el cual no retrocedió para vencer ante ningún medio (provocación, delación, leyes especiales, asesinatos, masacres…), siguiendo el camino abierto en Alemania occidental, en la guerra entre los grupos armados y el Estado, al recurrir éste a leyes antiterroristas, prisiones de alta seguridad con regímenes de tortura blanca y endurecer la represión hasta llegar al asesinato de los presos de la RAF, presentándolo como suicidio con la complicidad de la mayor parte de los medios de «comunicación» internacionales. Medidas que inauguraron el estado de excepción permanente en el que nos encontramos hoy. Los atentados de protesta se extendieron espontáneamente por toda Europa.

En Francia, a pesar del «reflujo» del 68, aún se producían algunas luchas obreras salvajes y ganaba fuerza una corriente autónoma. Eran numerosos los individuos y grupos que intentaban enfrentarse a la dominación capitalista, fuera de los partidos y sindicatos y casi siempre directamente contra ellos, organizando por sí mismos día a día su participación en las luchas sociales que se planteaba en diversos terrenos, como la lucha antinuclear o contra la precarización del trabajo, la solidaridad antirrepresiva, el movimiento anticarcelario, la autodefensa de los inmigrantes, las ocupaciones, etc.

Los intentos de coordinación práctica, aunque efímeros, se sucedieron unos a otros. Incluso en la extrema izquierda, algunas organizaciones se fragmentaron en pequeños grupos produciéndose una verdadera hemorragia de militantes hacia el área de la autonomía. De ahí proceden, por ejemplo, parte de los componentes de los NAPAP (Núcleos Armados Por la Autonomía Proletaria) que reivindicaron en 1977 varios atentados y sabotajes, empezando por la ejecución de un segurata de extrema derecha que en 1972 había matado, en un enfrentamiento entre vigilantes de la Renault y militantes de la GP (Gauche Proletarienne, organización del «maoísmo espontaneísta»), a uno de ellos, Pierrot Overney.

Muchos otros individuos y grupos autónomos anarquistas y comunistas, recurrieron también a acciones armadas, coordinándose de diversas maneras, unas veces coincidiendo espontáneamente en la elección de los objetivos, como las oficinas del paro, agencias de trabajo temporal, comisarías o juzgados, etc. Otras veces la coordinación fue más explícita recurriendo a siglas de circunstancias, al estilo de los GARI, algunos de cuyos antiguos componentes participaban también en ellas.

Por ejemplo, la «Nuit bleue» (Noche azul) antinuclear, jornada de lucha en la que se produjeron, en noviembre del 77, veintitantos atentados en todo el territorio del Estado francés, contra intereses ligados a la industria nuclear, sobre todo instalaciones de EDF (Electricité De France), reivindicados con la sigla CARLOS (Coordination Autonome Radicalement en Lutte Ouverte contre la Société); o las acciones del 78 en Toulouse contra oficinas de empleo y agencias de trabajo temporal en protesta por la precarización reivindicadas CACT (Coordination Autonome Contre le Travail).

De ahí surgió Action Directe, al decidir algunos de los grupos e individuos participantes en ese movimiento coordinarse bajo unas siglas permanentes en una estrategia común a más largo plazo. Mediante acciones armadas simbólicas, intentaron enfrentarse a la reestructuración capitalista que se iniciaba entonces, señalar sus puntos neurálgicos, poner de manifiesto sus principales líneas de fuerza, atacando, por ejemplo, en momentos clave, las sedes patronales, los ministerios de trabajo, comercio o sanidad, las oficinas de extranjería, del paro o de gestión urbanística, los bancos y empresas de armamento, inmobiliarias o de trabajo temporal, los bancos de datos informáticos, los comercios de artículos de lujo, las sedes del FMI o del Banco Mundial, de la UE, de INTERPOL o de la OTAN, atentando contra confidentes y policías, militares traficantes de armas, un dirigente empresarial responsable de miles de despidos… En una primera etapa, a partir del 1 de mayo de 1979, cuando hicieron su primera aparición reivindicando el ametrallamiento de la sede central de la patronal francesa, actuaron casi siempre en estrecho contacto con luchas sociales concretas. A principios del 81, al iniciarse la campaña para las elecciones presidenciales y legislativas a las que se presentaba una coalición de la izquierda liderada por François Mitterrrand, el número de presos de AD había crecido mucho. Durante la campaña y en la primera etapa de mandato de aquél la gente de AD decidió abandonar temporalmente las acciones armadas limitándose a apoyar las luchas de los presos por su libertad, las cuales se resolvieron con una amnistía del gobierno. A partir de ahí, actuaron durante un tiempo a la luz del día, participando abiertamente en las luchas sociales. Incluso mantenían una sede pública en una casa ocupada del barrio de Barbès. Muchos de sus integrantes decidieron abandonar el proyecto por no considerarlo ya necesario en la nueva situación. Entre los que quisieron seguir hubo varias escisiones. Aunque se mantuvieron las siglas, la organización resultó bastante disminuida numéricamente. Cuando el Estado volvió a declararla ilegal, y a medida que se iban debilitando las luchas sociales, la línea de acción, fue cambiando cada vez más en una dirección «antiimperialista», y de especialización en la lucha armada.

Finalmente se aliaron con la RAF alemana y otras «organizaciones de guerrilla» de corte leninista y los atentados se dirigieron mayoritariamente contra el «complejo militar-industrial» occidental, aunque sin olvidar la denuncia de la reestructuración capitalista. La última acción fue la muerte del director general de la Renault, un especialista en «reestructuraciones de plantilla», responsable de uno 50.000 despidos, reivindicada por el «comando Pierre Overney» en noviembre del 86. Poco después fueron detenidos los últimos militantes. Todavía siguen presos.

En la cárcel han mantenido siempre una actitud de enfrentamiento con el sistema penitenciario y contra el régimen especial que sufren. Han hecho varias huelgas de hambre reivindicado, por ejemplo, su abolición, o el reagrupamiento. Con muy poco apoyo exterior, han sufrido durante mucho tiempo lo peor de la represión. Las consecuencias se hacen notar: Georges fue psiquiatrizado a la fuerza; Nathalie ha sufrido varios ataques cerebrales y se encuentra semiparalizada y afectada por una grave depresión.

De un tiempo a esta parte ha habido movilizaciones en Francia, Alemania, Bélgica, Grecia y otros lugares, y alguna también en territorio del Estado español pidiendo su libertad. Pero no han sido suficientes. Sólo se consiguió la de Joëlle Aubron, que llevaba diecisiete años presa y sufría un tumor cerebral. Murió en marzo de 2006. Si los deseos que algunos manifiestan de que lleguen a reabrirse aquellas perspectivas revolucionarias han de cobrar siquiera un mínimo de realidad, se tienen que hacer cargo de sus presos, sin lo cual darían sencillamente risa por su falta de dignidad. Los presos de la lucha armada, son prisioneros de guerra, igual que otros miles de presos que abarrotan las cárceles del mundo: los presos de la precarización, de la inmigración, de la exclusión social, prisioneros de la reestructuración capitalista, igual que todos nosotros.

Ellos son, en relación con quienes estamos en la calle, lo mismo que los FIES respecto a los presos en general: son quienes sufren, como escarmiento por su rebeldía, la cárcel dentro de la cárcel. Pero, en realidad, todos estamos presos, más o menos voluntariamente. Las reivindicaciones actuales de la gente de Action Directe y de quienes les apoyan coinciden con las de quienes luchan hoy contra la cárcel, desde dentro y desde fuera, en Europa y en todo el mundo. La lucha por su liberación es un momento necesario de la lucha contra la opresión.

Más información: www.llibertatsebas.info

Cronología de Action Directe:

1979

– 1 de Mayo.: ametrallamiento de la sede central de la patronal francesa.
– 15 de septiembre: atentados contra los ministerios de Trabajo y Salud.
– 16 de septiembre: destrucción de la sede de la SONACOTRA (sociedad mixta que gestiona las residencias de trabajadores inmigrantes), después que los antidisturbios desalojaran las residencias tras varios meses en huelga de alquileres. Ametrallamiento de los locales oficiales del secretariado de los trabajadores inmigrantes.
– 27 de septiembre: atentado contra los locales de la patronal encargados de la gestión del empleo para la región parisiense.

1980

– 3 y 5 de febrero: atentados contra la dirección de la inspección de trabajo.
– 10 de febrero: atentado contra la UCPI, sociedad inmobiliaria implicada en expropiaciones de viviendas en barrios populares de París.
– 12 de marzo: atentado contra otra sociedad inmobiliaria implicada.
– 14 de marzo: atentado contra los locales de la DST (Dirección de Vigilancia del Territorio. Equivalente al CNI: Centro Nacional de Inteligencia). Atentado contra la sede oficial de la Organización Internacional de Cooperación de las Policías.
– 16 de marzo: ocupación armada del Ministerio de la Cooperación.
– 27-28 de marzo: 32 detenciones. Acciones de respuesta contra el cuartel del GIGN (Grupos de Intervención de la Gendarmería Nacional) y contra una comisaría de Toulouse.
– 15 de abril: lanzamiento de misiles contra Ministerio de Transportes y contra la Dirección de Seguridad de las Carreteras.
– 4 de julio: robo de documentación en blanco en la alcaldía del distrito XXIV de París.
– 28 de agosto: tiroteo con la policía durante un atraco.
– 13 de septiembre: detención de una docena de militantes después de otro tiroteo.
– 17 de septiembre: ametrallamiento del puesto de guardia de la Escuela de Guerra.

1981

– Al principio del invierno, AD suspende sus acciones durante la campaña presidencial.
– 15 de abril:: tiroteo durante el atraco a un banco en París; un policía muerto.
– Después de la elección de Mitterrand, dos huelgas de hambre de los presos de AD en seis meses con un gran apoyo en el exterior. Amnistía y liberación de todos los presos políticos comunistas y anarquistas. Escisión de AD en varias tendencias. Noviembre y diciembre: AD participa en la ocupación de talleres clandestinos en Le Sentier y de viviendas en Barbès (barrio de inmigrantes árabes en París).
– 22 de diciembre: Laouri «Farid» Benchelal, militante de AD, torturado hasta la muerte en la comisaría de Helsinki donde estaba detenido.
– 24/25 de diciembre: siete atentados contra tiendas de lujo, entre ellas la de Rolls Royce, en diferentes ciudades francesas.

1982

– 13 de febrero: ejecución del chivato Gabriel Chahine.
– 19 de febrero: atentado contra el local de las organizaciones fascistas turcas en París.
– 30 de marzo: ametrallamiento de la antena en París del Ministerio de Defensa israelí.
– Abril: sale el texto «Por un proyeto comunista», donde AD se define «comunista libertaria» o anarcomarxista, sin ninguna referencia a Lenin ni a Mao. Se dicen anarquistas, pero luchan por una «sociedad comunista». Detenciones y redadas en las okupas de Barbès. La sede de AD destruida por una bomba.
– Junio: cumbre del G7 en Versalles donde se están decidiendo las políticas neoliberales, atentado contra la sede del FMI y del Banco. Aparece el texto «Sobre el imperialismo», en el cual los USA y la URSS son equiparados como potencias imperialistas.
– Agosto: Acciones armadas contra empresas israelíes y norteamericanas, en respuesta por las masacres de refugiados palestinos en los campos de Sabra et Chatila. AD habla por primera vez de su alineación en el «Frente Antiimperialista».
– 19 de agosto: el Estado «disuelve» AD. Atentado contra el periódico fascista Minuit.

1983

– 31 de mayo: tiroteo con la policía: Dos policías muertos y uno gravemente herido.
– 26 de septiembre: atentado contra la Marina Nacional.
– 29 de septiembre: atentado contre el Círculo Militar Inter-aliado.
– 14 de octubre: tiroteo en París, Ciro Rizzato, militante italiano de los COLP (Comunistas Organizados por la Liberación Proletaria) muerto, y dos policías heridos. Otoño: aparición del mensual L’Internationale.

1984

– 29 de enero: atentado contra la empresa Panhard, que fabrica blindados militares.
– Febrero: detención de una decena de militantes en Francia y en Italia.
– 13 de marzo: emboscada de la policía en Bruselas. Varias detenciones a los pocos días.
– Primavera: con compañeros belgas, atracos a bancos, asalto la armería de un cuartel militar y robo de una tonelada de explosivos. Todo ello en Bélgica.
– 11 de julio: AD inicia la ofensiva «unidad de los revolucionarios en Europa del oeste» con un atentado contra el Instituto Atlántico.
– 12 de julio: atentado contra el Instituto de los Asuntos Atlánticos.
– 13 de julio: atentado contra los servicios informáticos de la oficina de investigación y programación del Ministerio de Defensa .
– 14 de julio: atentado contra edificios del Ministerio de Industria.
– 2 de agosto: atentado contra la sede de la ESA (European Space Agency).
– 23 de agosto: aparcan un coche-bomba bajo las ventanas del hemiciclo de la UE.
– 28 de agosto: atentados contra la sede del PSF y contra el Ministerio de Defensa.
– Septiembre: se inicia una huelga de hambre de 38 días de los presos de AD junto con otros presos por el reagrupamiento y contra el régimen de aislamiento.
– 20/21 de Octubre: atentados contra varias empresas de armamento. Diciembre: detenidos los miembros del colectivo de redacción de L’Internationale. Condenados a grandes penas por «asociación de malhechores».
– 31 de diciembre: Atentado contra la misión técnica del armamento de la Embajada francesa en Bonn.

1985

– 15 de enero: alianza con la RAF en un «frente antiimperialista».
– 25 de enero: ejecución del general Audran, responsable de los asuntos internacionales del Ministerio de Defensa (relación con la OTAN, venta de armas, etc.).
– 13 de abril: atentado contra la banca Leumi y contra la ONI.
– 14 de abril: atentado contra el periódico Minute.
– 27 abril: atentado contra la sede europea del FMI.
– 30 de abril : atentado contra las empresas de armamento TRT y SAT.
– 26 de junio: atentado contra el general Blandin, controlador general de los ejércitos.
– 8 de agosto: un comando común RAF-AD ataca la base aérea USA de Francfort. Tres soldados norteamericanos muertos.
– 5 de septiembre: atentados contra ATIC, Péchiney, Renault, Spie-Batignolles.
– Octubre: atentados contra Radio-France, Antena 2 y la Alta Autoridad del Audiovisual.

1986

– 15 de abril: atentado contra el vicepresidente de la patronal, Guy Brana, Presidente Director General de la rama de armamento de la multinacional Thomson.
– 16 de mayo: penetran en la sede de INTERPOL, ametrallan las diferentes oficinas y colocan varias decenas de kilos de explosivos.
– 21 de julio: atentado contra la sede de la OCDE.
– 9 de septiembre: el Estado francés adopta leyes de excepción antiterroristas. .
– 17 de noviembre : el comando Pierre Overney ejecuta a Georges Besse, PDG de Renault, responsable de 50.000 despidos. 1987
– 21 de febrero: detención de Nathalie Ménigon, Joëlle Aubron, Jean-Marc Rouillan y Georges Cipriani.

fuente: https://www.nodo50.org/ekintza/spip.php?article437

Publicado en • Control, • RevueltasDejar un comentario

Navegación de entradas

Entradas anteriores
Entradas siguientes

• contacto
ecotropia@riseup.net

• Mastodon
https://mastodon.social/@ecotropia

• Imágenes para el Disenso Consciente (Telegram)
https://t.me/imagenes_disenso

• Pixelfed
https://pixelfed.social/Ecotropia

  • Mail
  • Mastodon
  • Telegram

Donaciones:

Este sitio se mantiene desde 2008 sin ningún tipo de aporte económico, con el sólo propósito de compartir observaciones de disidencia consciente, pero llegó el momento de pedir aportes de toda aquella persona que sienta que sitios como este deben seguir existiendo por el bien común…

Una parte de los aportes recibidos irá para el colectivo que gestiona el servidor de Noblogs.org que ceden gratuitamente el espacio para que muchos blogs puedan existir sin la injerencia publicitaria ni de ningún otro tipo. Cualquier aporte, por mínimo que sea, será bienvenido! Gracias!

• Donar con Paypal

• Banco ING 🇪🇸: ES54 1465 0100 9817 3628 5232

• Banco Provincia 🇦🇷 (CBU): 0140015103401552035114

• Mercado Pago 🇦🇷 (CVU): 0000003100028546440663

Entradas recientes

  • (audio-video) La corrupción farmacéutica, los médicos son inmorales?: Joan-Rámon Laporte
  • (audio-video) Nunca fue tan fácil estar triste, aislado y deprimido…
  • (audio y video) Pan y Circo a mi Manera vol. 4
  • Las pandemias como resultante de la reciente ecología-mundo capitalista
  • (audio) Entrevista con Alfredo Caro Maldonado que habla sobre divulgación científica, y cómo el lucro domina la lógica de su producción
  • (audio – video) Senda – música con consciencia
  • (audio-video) “La misión del cerebro no es que seamos felices” | Conversamos con Lucas Raspall
  • Solamente entregando nuestra fe a la eternidad impediremos que el tiempo convierta nuestras vidas en una bufonada diabólica
  • (audio y video) Vacunas y medicamentos Covid19. El colapso del pensamiento crítico, la ética y la toma de decisiones en base a la razón. Análisis con propuestas de solución
  • Joan Cwaik: «El poder de desarrollar IA es similar a las armas nucleares en el siglo XX»
  • Vacunas y medicamentos Covid19. El colapso del pensamiento crítico, la ética y la toma de decisiones en base a la razón. Análisis con propuestas de solución
  • (audio y video) Comentario sobre la guerra sionista contra Irán
  • (audio-video) ¿Por qué los más incompetentes terminan en los cargos más altos? Maquiavelo ya lo sabía…
  • (audio-video) La Inteligencia Artificial bajo el control de grandes corporaciones es un gran problema
  • (audio-video) Franco ‘Bifo’ Berardi: “Yo no creo, yo no espero, lo que me interesa hacer es pensar”
  • (audio-video) Andrea Colamedici: «La IA puede llegar a sustituirnos en absolutamente todo».
  • (audio-video) El país que quieren los dueños de Argentina
  • La rapiña es la consecuencia lógica de la ausencia de consciencia y el vacío…

Etiquetas

Antropoceno antropocentrismo autodestrucción humana big pharma capitalismo destructivo capitalismo postindustrial capitalismo terminal Carlos Castaneda colapso civilizatorio colapso ecosocial conciencia holística confinamiento forzado confinamiento general confinamiento masivo Coronavirus Covid-19 cuarentena estricta cártel farmacéutico Decrecimiento destrucción antropogénica de hábitats destrucción de bienes comunes destrucción de ecosistemas destrucción de la biodiversidad El Roto Imágenes para el Disenso Consciente industria farmacéutica Ivan Illich Jiddu Krishnamurti José Luis Cano Gil No es una pandemia OMS Organización Mundial de la Salud pandemia del coronavirus post-capitalismo post-capitalismo terminal régimen somatocrático salud humana Sars-Cov-2 Sars-cov2 Sindemia del Coronavirus sociedad del cansancio sociedad del espectáculo Somatocracia Vacunación compulsiva vacunación masiva

Archivos

  • septiembre 2025 (4)
  • agosto 2025 (1)
  • julio 2025 (6)
  • junio 2025 (1)
  • mayo 2025 (2)
  • abril 2025 (4)
  • marzo 2025 (2)
  • febrero 2025 (3)
  • enero 2025 (4)
  • diciembre 2024 (4)
  • noviembre 2024 (1)
  • octubre 2024 (9)
  • septiembre 2024 (2)
  • agosto 2024 (4)
  • julio 2024 (2)
  • junio 2024 (3)
  • mayo 2024 (1)
  • abril 2024 (3)
  • marzo 2024 (3)
  • febrero 2024 (1)
  • enero 2024 (5)
  • diciembre 2023 (3)
  • noviembre 2023 (4)
  • octubre 2023 (4)
  • septiembre 2023 (3)
  • agosto 2023 (4)
  • julio 2023 (5)
  • junio 2023 (4)
  • mayo 2023 (8)
  • abril 2023 (6)
  • marzo 2023 (6)
  • febrero 2023 (6)
  • enero 2023 (7)
  • diciembre 2022 (7)
  • noviembre 2022 (7)
  • octubre 2022 (7)
  • septiembre 2022 (10)
  • agosto 2022 (9)
  • julio 2022 (5)
  • junio 2022 (11)
  • mayo 2022 (9)
  • abril 2022 (6)
  • marzo 2022 (11)
  • febrero 2022 (10)
  • enero 2022 (13)
  • diciembre 2021 (15)
  • noviembre 2021 (21)
  • octubre 2021 (12)
  • septiembre 2021 (15)
  • agosto 2021 (14)
  • julio 2021 (14)
  • junio 2021 (12)
  • mayo 2021 (11)
  • abril 2021 (19)
  • marzo 2021 (8)
  • febrero 2021 (9)
  • enero 2021 (6)
  • diciembre 2020 (8)
  • noviembre 2020 (10)
  • octubre 2020 (14)
  • septiembre 2020 (8)
  • agosto 2020 (11)
  • julio 2020 (12)
  • junio 2020 (15)
  • mayo 2020 (11)
  • abril 2020 (6)
  • marzo 2020 (9)
  • enero 2020 (2)
  • diciembre 2019 (2)
  • noviembre 2019 (1)
  • septiembre 2019 (3)
  • agosto 2019 (4)
  • julio 2019 (3)
  • junio 2019 (2)
  • mayo 2019 (1)
  • abril 2019 (1)
  • marzo 2019 (2)
  • enero 2019 (2)
  • diciembre 2018 (1)
  • noviembre 2018 (3)
  • octubre 2018 (2)
  • septiembre 2018 (5)
  • agosto 2018 (1)
  • julio 2018 (1)
  • junio 2018 (2)
  • mayo 2018 (4)
  • abril 2018 (4)
  • marzo 2018 (2)
  • enero 2018 (3)
  • diciembre 2017 (4)
  • noviembre 2017 (2)
  • octubre 2017 (6)
  • septiembre 2017 (4)
  • agosto 2017 (7)
  • julio 2017 (1)
  • mayo 2017 (6)
  • abril 2017 (1)
  • febrero 2017 (1)
  • enero 2017 (2)
  • diciembre 2016 (4)
  • octubre 2016 (1)
  • septiembre 2016 (2)
  • agosto 2016 (1)
  • julio 2016 (1)
  • junio 2016 (1)
  • enero 2016 (2)
  • noviembre 2015 (2)
  • octubre 2015 (2)
  • agosto 2015 (1)
  • julio 2015 (1)
  • junio 2015 (1)
  • mayo 2015 (1)
  • abril 2015 (1)
  • febrero 2015 (1)
  • enero 2015 (2)
  • diciembre 2014 (4)
  • noviembre 2014 (1)
  • octubre 2014 (1)
  • septiembre 2014 (2)
  • agosto 2014 (6)
  • julio 2014 (1)
  • junio 2014 (1)
  • mayo 2014 (2)
  • marzo 2014 (2)
  • febrero 2014 (2)
  • enero 2014 (2)
  • diciembre 2013 (2)
  • noviembre 2013 (4)
  • octubre 2013 (4)
  • septiembre 2013 (4)
  • agosto 2013 (3)
  • julio 2013 (5)
  • junio 2013 (3)
  • abril 2013 (2)
  • marzo 2013 (3)
  • febrero 2013 (7)
  • diciembre 2012 (8)
  • noviembre 2012 (4)
  • octubre 2012 (6)
  • septiembre 2012 (4)
  • agosto 2012 (3)
  • julio 2012 (7)
  • junio 2012 (3)
  • mayo 2012 (5)
  • abril 2012 (5)
  • marzo 2012 (12)
  • febrero 2012 (10)
  • diciembre 2011 (5)
  • noviembre 2011 (10)
  • octubre 2011 (6)
  • septiembre 2011 (5)
  • agosto 2011 (9)
  • julio 2011 (9)
  • junio 2011 (8)
  • mayo 2011 (8)
  • abril 2011 (7)
  • marzo 2011 (13)
  • febrero 2011 (12)
  • enero 2011 (13)
  • diciembre 2010 (11)
  • noviembre 2010 (8)
  • octubre 2010 (10)
  • septiembre 2010 (6)
  • agosto 2010 (2)
  • julio 2010 (1)
  • junio 2010 (1)
  • mayo 2010 (2)
  • abril 2010 (4)
  • marzo 2010 (3)
  • febrero 2010 (2)
  • enero 2010 (1)
  • diciembre 2009 (2)
  • noviembre 2009 (1)
  • octubre 2009 (1)
  • septiembre 2009 (2)
  • julio 2009 (2)
  • junio 2009 (2)
  • mayo 2009 (2)
  • abril 2009 (2)
  • marzo 2009 (3)
  • febrero 2009 (1)
  • enero 2009 (5)
  • diciembre 2008 (11)
  • noviembre 2008 (6)
  • octubre 2008 (2)
  • septiembre 2008 (14)
  • agosto 2008 (11)

Ultimos comentarios

  • raas en (audio y video) Pan y Circo a mi Manera vol. 4
  • football bros en (audio y video) Pan y Circo a mi Manera vol. 4
  • Periodistas por la Verdad en Vacunas y medicamentos Covid19. El colapso del pensamiento crítico, la ética y la toma de decisiones en base a la razón. Análisis con propuestas de solución
  • Periodistas por la Verdad en Vacunas y medicamentos Covid19. El colapso del pensamiento crítico, la ética y la toma de decisiones en base a la razón. Análisis con propuestas de solución
  • raas en (audio) Covid-19, el mayor ensayo de ingeniería social de la historia: el enfriamiento del espíritu humano
  • Luis en (audio) Covid-19, el mayor ensayo de ingeniería social de la historia: el enfriamiento del espíritu humano
  • raas en ¿Cuál es el origen de COVID? ¿La gente o la naturaleza abrieron la caja de Pandora en Wuhan?
  • raas en Los héroes del pase sanitario

Libros imprescindibles

• Discurso de la servidumbre voluntaria o el contra uno, de Étienne de la Boétie (1548)

• Teoria de la clase ociosa, de Thorstein Veblen (1899)

• Nosotros, de Yevgueni Zamiatin (1922)

• ¡Escucha, pequeño hombrecito!, de Wilhelm Reich (1945)

• El arte de amar, de Erich Fromm (1956)

• Viaje a Ixtlán, de Carlos Castaneda (1972)

• Energía y equidad, de Ivan Illich (1973)

• De la huelga salvaje a la autogestión generalizada, de Raoul Vaneigem (1974)

• Némesis Médica, de Ivan Illich (1975)

• Mil Mesetas, de Gilles Deleuze y Félix Guattari (1980)

• Sobre la desobediencia y otros ensayos, de Erich Fromm (1981)

• La enfermedad como camino, de Thorwald Dethlefsen y Rüdiger Dahlke (1983)

• El maestro ignorante, de Jacques Ranciere (1987)

• Encuentro con la sombra. El poder del lado oculto de la naturaleza humana, de Connie Zweig y Jeremiah Abrams (1991)

• El horror económico, de Viviane Forrester (1996)

Meta

  • Registro
  • Acceder
  • Feed de entradas
  • Feed de comentarios
  • WordPress.org

Agroecología

  • Agroecología (revista)
  • EcoAgricultor
  • Ecopráctica (revista)
  • Hortinatura
  • Josep Pamíes
  • La Fertilidad de la Tierra (revista)
  • La Huertina de Toni
  • La Huertina de Toni
  • Maestro Compostador
  • Sociedad Española de Agroecología

Análisis

  • Antroposmoderno
  • Centro de Documentación de los Movimientos Armados
  • Ciudades para un futuro más sostenible
  • Cosecha Roja
  • Crimethinc
  • Decrecimiento
  • El Corresponsal de Medio Oriente y Africa
  • Global Research
  • Hablemos de Historia
  • Herencia Cristiana
  • La Barbarie
  • La Curva de Mar
  • La Hidra de Mil Cabezas
  • Lo Que Somos
  • Lobo Suelto
  • Observatorio de Conflictos
  • Patria Grande
  • Proyecto Desaparecidos
  • Proyecto Sindicato
  • Red Voltaire
  • Situaciones

Antipublicidad

  • Adbusters
  • Consume Hasta Morir
  • Yomango

Aplicaciones libres (Android)

  • Adaway
  • Afwall+
  • AndStatus
  • Antena Pod
  • Blokada
  • Delta Chat
  • Element
  • Exodus Privacy
  • F-Droid (tienda)
  • Fedilab
  • Firefox
  • Frost (Facebook)
  • Jitsi Meet
  • KeePassDX
  • Librera Pro
  • Magisk Manager
  • Markor
  • Mixplorer
  • New Pipe
  • OONI Probe
  • Open Food Facts
  • Open Note Scanner
  • Orbot
  • Privacy Browser
  • Silence (SMS)
  • Simple Flashlight (y +)
  • SkyTube
  • Tor Browser
  • XDA Labs (tienda)
  • Youtube Vanced

Biblioteca virtual / Escritor@s

  • Alephandria
  • Carlos Castaneda
  • El Poder de la Palabra
  • Félix Rodrigo Mora
  • Frases con Sabiduría
  • Ivan Illich
  • Jiddu Krishnamurti
  • Juan Irigoyen
  • Luis E. Sabini Fernández
  • Oficina de Secretos Públicos (Ken Knabb)
  • Rebelión (libros libres)

Biodiversidad / Boycott

  • Biodiversidad
  • Crisis Energètica
  • Ecoportal
  • Grupo de Reflexión Rural
  • Guayubira
  • La Vía Campesina
  • Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales
  • Permacultura

Buscadores

  • Duckduckgo (el buscador que no te rastrea)
  • Searx (metabuscador libre)

Consumo responsable / Otras economías

  • Ecologistas en Acción
  • El Salmón Contracorriente

Contracultura / Poesía

  • Ciudad Seva
  • Contranatura
  • Manual de Lecturas Rápidas
  • Poesía Salvaje

Contrainformación

  • América Latina en Movimiento
  • Anarkismo
  • Clajadep
  • Hommodolars
  • Indymedia Argentina
  • Indymedia Barcelona
  • Indymedia México
  • Inter Press Service
  • Kaos en la Red
  • La Curva del Mar
  • La Fogata
  • La Haine
  • La Marea
  • Mapuexpress
  • Noticias de Abajo
  • Otro Madrid
  • PlayGround
  • Prensa de Frente
  • Rebelión
  • Red Acción
  • Red Eco Alternativo
  • Versus

Descargas de material audiovisual

  • Rebeldemule

Distribuciones Linux

  • Bodhi
  • Damn Small Linux
  • Debian
  • Dynebolic
  • Elementary
  • Escuelas Linux
  • Kali
  • Lubuntu
  • LXLE
  • Mint
  • Open Elec
  • Parrot Security
  • Puppy
  • TAILS
  • Trisquel
  • Ubuntu
  • Xubuntu

Editoriales

  • Catarata (España)
  • Icaria (España)
  • Libros de Anarres (Argentina)
  • Madreselva (Argentina)
  • Pepitas de Calabaza (España)
  • Pre-Textos (España)
  • Tierra del Sur (Argentina)
  • Tinta Limón Ediciones (Argentina)
  • Traficantes de Sueños (España)
  • Virus (España)

Espiritualidad

  • Pijama Surf
  • Planta Sagrada

Fotografía

  • Cooperativa Sub
  • Nicolás Parodi
  • Rebelarte

Frases

  • Frases y Pensamientos
  • Wikiquote

Historias

  • Historia social de los mercenarios

Ilustradores

  • Ajubel
  • Alen Lauzán
  • Andy Singer
  • Ares
  • Banksy
  • Daniel Paz
  • Doug Minkler
  • El Roto
  • Eric Drooker
  • Helnwein
  • Iñaky y Frenchy
  • James Jean
  • Juan Kalvellido
  • Kevin Larmee
  • Latuff
  • Mariano Lucano
  • Mike Flugennock
  • Naji al-Alí
  • Obey Giant
  • Peter Kuper
  • Quino
  • SakoAsko
  • Sergio Langer
  • Siro Lopez

Imágenes

  • Anti-Guerra
  • Archivo Gráfico Libertario
  • Gigantescas Miniaturas
  • Gráficos Políticos
  • Iconoclasistas
  • Malas Noticias
  • Mujeres Públicas

Mensajería libre

  • Delta Chat
  • Ring
  • Riot
  • Signal
  • Telegram

Movimientos sociales / Grupos

  • (C.N.T.) Confederación Nacional del Trabajo
  • Archivo Situacionista Hispano
  • Asambleas de Vecinos Autoconvocados por el No a la Mina
  • CGT Chiapas
  • Coordinadora Contra la Represion Policial e Institucional
  • Derechos
  • Ejército Zapatista de Liberación Nacional
  • Enlace Zapatista
  • Insumissia
  • Minga Informativa de Movimientos Sociales
  • Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra
  • Oaxaca Libre
  • Partido Pirata
  • Red de Acción Ecologista
  • Unión de Asambleas Ciudadanas

Películas / Documentales / Series

  • Black Mirror (serie)
  • El Enemigo Común (documental)
  • Fotógrafo de Guerra (documental)
  • Frontera Invisible (documental)
  • Gaviotas Blindadas (documental)
  • I the Film (documental)
  • La Corporación (documental)
  • La Pesadilla de Darwin (documental)
  • La Sierra (documental)
  • Sed, Invasion Gota a Gota (documental)
  • Trilogía Qatsi (documental)
  • Zeitgeist (documental)

Podcast

  • Carne Cruda
  • Cuarto Milenio
  • Días Extraños con Santiago Camacho
  • Documentales Sonoros
  • El Dragón Invisible
  • La Biblioteca Perdida
  • La Escóbula de la Bruja
  • La Linterna de Diógenes
  • Oh my Lol

Programas libres (Linux & Windows)

  • Audacious
  • Audacity
  • Brave
  • Copy Q
  • Firefox
  • Free Donwload Manager
  • GIMP
  • Handbrake
  • Jitsi Meet
  • KeePassXC
  • Krita
  • LibreOffice
  • OBS Studio
  • Onion Share
  • Qbittorrent
  • Scribus
  • Shotcut
  • Signal
  • Simple Note
  • Telegram
  • Thunderbird
  • Tor Browser
  • Transmission
  • Tribler
  • VLC

Psicologías

  • José Luis Cano Gil
  • Olga Pujadas
  • Revista Topia

Radios / Programas

  • FM La Tribu
  • Insurgente
  • La Colectiva
  • La Tribu
  • Marca de Radio
  • Mundo Real
  • Radio Aire Libre
  • Radio Atómika
  • Radio Elo
  • Radio FM Alas
  • Radio Kaos
  • Radio Malva
  • Red Nacional de Medios Alternativos
  • Regeneración
  • Zapote

Redes sociales alternativas

  • Diáspora
  • GNU Social
  • Mastodon

Revistas / Periódicos

  • 15-15-15
  • Anfibia
  • Argelaga
  • Astrolabio
  • Barcelona
  • Biodiversidad, Sustento y Culturas
  • Campo Grupal
  • Contexto
  • Contratiempo
  • Crisis
  • Crisis17
  • Ecología política
  • Ekintza Zuzena
  • El Abasto
  • El Estado Mental
  • El Interpretador
  • El Libertario
  • El Mango del Hacha
  • El Salto
  • Esperando a Godot
  • Etcétera
  • Futuro Africano
  • Futuros
  • Galde
  • Grupo Acontecimiento
  • Herramienta
  • Jaque al Rey
  • La Brumaria
  • La Flecha
  • La Vaca
  • La Voz de los Sin Voz
  • Literal
  • Lucha Armada
  • Memoria Libertaria
  • Mercado Negro
  • Migraciones Forzadas
  • No Retornable
  • Pueblos
  • Pukará
  • Rebeldía
  • Saltamos
  • Sin Permiso
  • Sitio al Margen
  • Suburbia
  • Teína
  • THC
  • The Clinic
  • The Ecologist
  • Viento Sur

Salud / Enfermedad

  • Equipo Cesca
  • Miguel Jara
  • No Gracias
  • Revista Dsalud

Videos / Grupos

  • Atmo
  • Contraimagen
  • Corrugate
  • La Plataforma
  • Mal de Ojo
  • Malojillo
  • Mascaró Cine
  • New Global Vision
  • Sin Antena
  • Sin Filtros
  • Zip Films

Funciona gracias a WordPress | Tema: micro, desarrollado por DevriX.