Cuando se recuerde 2020, el primer año de la pandemia covid19, se recordará a su causante, el coronavirus SarsCov2, y su impacto en el sufrimiento. Enfermos y muertos por covid19 llenarán la memoria colectiva, y es lógico. Pero hay más.
Por Juan Gérvas*
Acta Sanitaria
28 de marzo de 2021
Llamativo, aunque esperable, el auge de la neolengua con esta ofensiva para suprimir los contactos directos interhumanos, haciéndonos pasar toda relación a través de tamices, opciones preestablecidas, coladores, controles, registros cibernéticos, algoritmos y aplicaciones que se nos “ofrecen” para mejorar los contactos, los saberes, las calidades.
En este informe se echa un vistazo preliminar a lo que podría ser la próxima gran crisis global, que dejaría a la de 2020, en comparación, como “una pequeña molestia” según afirmó Klaus Schwab.
Entrevista con el biólogo Máximo Sandín, quien ofrece una visión distinta de la biología. Tal y como entendemos hoy en día a los virus y las bacterias, estos son patógenos de los que hay que defenderse, la cultura farmacéutica y de la medicina oficial está basada en esta premisa. Máximo Sandín nos expone directamente una visión diferente de esta manera de entender la realidad de los microorganismos.
Jon Ander Etxebarria Gárate. Decano del Colegio de Biólogos de Euskadi ha sido entrevistado en los informativos de Antena 3, donde ha pegado unas cuantas de su ya habituales atizadas a la inconsistente versión oficial sobre la crisis sanitaria y económica que nos están vendiendo desde los diferentes gobiernos de cada país, apoyados por sus fieles escuderos: los medios de comunicación tradicionales.
«Lo que hace al sistema inviable y le fuerza a colapsarse no es la escasez de los recursos (según el argumento maltusiano) sino el exceso de su explotación, como un efecto sólo derivado de la escalada social de la competición. Los diversos clanes de Pascua se embarcaron en un juego colectivo de prestigio ostentoso donde todos pugnaban por superar a los demás en la erección de moaís, para lo que no dudaron en agotar el bosque del que extraían la madera para transportar las piedras a edificar. Y al escasear la madera dejaron de producir canoas con las que pescaban su principal fuente de proteínas. Pese a lo cual siguieron erigiendo moaís cada vez mayores hasta que ya no pudieron hacerlo más. Entonces los golpistas tomaron el poder, estalló la guerra civil y la isla de Pascua se desangró hasta extinguirse».Enrique Gil Calvo (2009)
Después de un año de trabajo, de divulgación, de protesta y de estudio profundo de la bibliografía y los datos estadísticos, 5 biólogos y una médico, con el apoyo de 30 compañeros de profesión, presentamos con orgullo este documento, diseñado para abrir el debate, como informe pericial para juicios, como material de divulgación y para el conocimiento general. Esperamos sirva para dar luz y devolver a la biología su verdadera función, el estudio de la vida.
“La pandemia que nos azota tiene su origen fundamental en la rotura de todos los equilibrios, en la falta de previsión y en modos de vida que desprecian las limitaciones naturales. Ese tan mentado principio de precaución que nunca llegamos a aplicar en su auténtica dimensión. Resultaría antropomorfizantee ingenuo (casi animista) decir que la naturaleza nos está enviando una señal. Tan tonto como pensar que la silla que se rompe bajo nuestro sobrepeso nos está diciendo que debemos adelgazar. Lo que sí resulta cierto es que deberíamos tener la suficiente inteligencia para interpretar las señales, los indicadores o síntomas, que aparecen cuando las cosas van mal, cuando ponemos en riesgo nuestra propia vida.” [1] Carlos González Vallecillo
¿Qué tal si aprovechamos esta situación tan compleja y extraordinaria a la vez para sacar algunas cosas en claro?
· Parar un poco, ralentizar, pensar e imaginar · Ver lo sencillo y rápido que es reducir las emisiones y limpiar el aire de nuestras ciudades · Fin del turismo depredador · Valorar los servicios públicos como algo esencial · Comprobar que el teletrabajo es posible · Una gran oportunidad para compartir tareas y cuidados · Lo comunitario frente a lo masivo · Tomar conciencia de nuestro potencial empático y colectivo para preservar la vida · Experimentar cómo podría ser una sociedad en decrecimiento, aunque sea momentáneo
Según un informe del Ministerio de Igualdad, menos del 25% del personal investigador en IA son mujeres. De hecho, los hombres representan un 88% de las personas que participan en el diseño y desarrollo de IA. Pero aún no existe un estudio que analice la interseccionalidad en este campo —¿cuántas mujeres gitanas trabajan diseñando algoritmos?—.
«Al llegar a este punto, la dominación —disfrazada de opulencia y libertad— se extiende a todas las esferas de la existencia pública y privada, integra toda oposición auténtica, absorbe todas las alternativas. La racionalidad tecnológica revela su carácter político a medida que se convierte en el gran vehículo de una dominación más acabada, creando un universo verdaderamente totalitario en el que sociedad y naturaleza, espíritu y cuerpo, se mantienen en un estado de permanente movilización para la defensa de este universo». Herbert Marcuse, El hombre unidimensional (1964)*
«La ciencia y la técnica, al servicio de los intereses de poder, conducirán al mundo a formas sociales de dominación absoluta, a instituciones opresoras a las que nada quedará al margen, de las que nadie escapará». Aldous Huxley
“Un estremecimiento tremendo” sintió Darío Sztajnszrajber al ver El Colapso. Por eso analiza qué tiene en común la serie de ficción francesa de 2019 con las escenas a las que nos enfrenta la coyuntura pandémica. El fin del mundo, el futuro, el desabastecimiento, la ilusión del orden, la rotura de los lazos sociales y la descontrolada vuelta a lo natural. Hay que esperar, pero qué.
“Parrhesia es una actividad verbal en la cual un hablante expresa su relación personal a la verdad, y corre peligro porque reconoce que decir la verdad es un deber para mejorar o ayudar a otras personas (tanto como a sí mismo). En parrhesia, el hablante usa su libertad y elige la franqueza en vez de la persuasión, la verdad en vez de la falsedad o el silencio, el riesgo de muerte en vez de la vida y la seguridad, la crítica en vez de la adulación y el deber moral en vez del auto-interés y la apatía moral». Michel Foucault
Innumerables semillas de transformación colectiva ya están floreciendo por todo el planeta. Vemos brotes de esperanza en las granjas agroecológicas de Cuba y en los bosques comunitarios de la India, en sistemas de Wi-Fi comunitarios en Cataluña y en equipos comunitarios de enfermeras a domicilio en barrios de los Países Bajos. Están surgiendo decenas de monedas locales alternativas, nuevos tipos de plataformas web cooperativas y campañas que reclaman las ciudades para los ciudadanos. Todas estas iniciativas satisfacen necesidades vitales de forma directa y empoderante. Comunidades que dan un paso adelante para crear nuevos sistemas ajenos a la lógica capitalista y forjando cuidados para el beneficio mutuo, con respeto por la Tierra y con un compromiso a largo plazo.
“Nadie sabe cuándo terminará el aislamiento capsular. La ya evolucionada digitalización de la vida avanzó cincuenta años en cinco días. Y sabemos que la tecnología nunca retrocede. Cuando esto termine, estaremos más habituados a estar entre paredes, rodeados de pantallas planas como ventanas a un mundo que ha perdido el horizonte. El windowing se impondrá cada vez más como el modo de la experiencia perceptiva: estar en el mundo será estar frente a la ventana”. Julián Varsavsky (2020)
Hace algunos años se creía con entusiasmo que nuestra «era de la información» sería una especie de ilustración a través de la expansión del conocimiento. Se hacía la ecuación de que información y conocimiento eran de alguna manera equivalentes. Esta noción fue fácilmente explotada por las compañías de tecnología con el fin de introducir a los hogares del mundo sus productos, los cuales, desde que Steve Jobs aseguró que la Macintosh era la bicicleta de la mente, no dejaron de utilizar símiles en los que se vendía la idea de que se avecinaba una era de incremento de la inteligencia. A más de un cuarto de siglo de la invención de Internet, hoy resulta claro que identificar información con conocimiento o (más aún) con sabiduría es un error.
“La distorsión industrial de nuestra percepción compartida de la realidad nos ha vuelto ciegos al nivel contrapropositivo de nuestra empresa. Vivimos en una época en que la enseñanza está planificada, la residencia estandarizada, el tráfico motorizado y las comunicaciones programadas, y donde por primera vez, una gran parte de todos los víveres consumidos por la humanidad pasan por mercados interregionales. En una sociedad tan intensamente industrializada, la gente está condicionada para obtener las cosas más que para hacerlas; se la entrena para valorar lo que puede comprarse más que lo que ella misma puede crear. Quiere ser enseñada, transportada o guiada en lugar de aprender, moverse, curar y hallar su propio camino.” Ivan Illich, Némesis médica (1976)*
El hombre ignorante no es el iletrado, sino el que no se conoce a sí mismo; y el hombre instruido es ignorante cuando pone toda su confianza en los libros, en el conocimiento y en la autoridad externa para derivar de ellos la comprensión. La comprensión sólo viene mediante el propio conocimiento, que es darnos cuenta de nuestro proceso psicológico total. La educación, pues, en su verdadero sentido, es la comprensión de uno mismo, porque dentro de cada uno de nosotros es donde se concentra la totalidad de la existencia.